Golpistas no controlan por completo La Paz ni El Alto
La hoja de ruta del golpe avanza este lunes, pero los focos de resistencia se mantienen tras el golpe en Bolivia.
La Paz amaneció vacía, prácticamente sin transporte público, con comercios cerrados y muy poca gente en las calles. Sin embargo, numerosos hechos de violencia y vandalismo se registraron durante la noche en la capital y en El Alto. Transporte público, bancos y algunos comercios fueron los principales objetivos de ataque durante la madrugada.
Las fuerzas policiales solo están presentes en la zona céntrica, donde mantienen un cerco junto a pequeños grupos opositores. Allí se espera que en la tarde de hoy desde la Asamblea Legislativa se intente nombrar a la senadora Jeanine Añez como presidenta provisoria del país. Lo paradójico es que el que MAS tiene mayoría en ambas cámaras y debería dar quórum para autorizar la maniobra.
Añez ya declaró que si tiene apoyo acepta tomar el cargo para llamar a nuevas elecciones y ejercer la presidencia de manera transitoria.
Sin embargo, la atención está puesta en lo que pueda pasar en las calles, las posibles reacciones populares e incluso el temor a enfrentamientos entre organizaciones afines al proceso de cambio y organizaciones opositoras. Entre estos últimos hay grupos fascistas altamente organizados, que en las últimas horas han ingresado a viviendas de dirigentes políticos, incendiado sus viviendas y las de familiares e incluso realizan secuestros y amenazas. También algunos dirigentes opositores han recibido ataques en sus hogares como represalia.
A pesar de que el golpe de estado ya está consumado y tanto Evo Morales como Álvaro García Linera anunciaron sus renuncias tras viajar hacia la zona del Trópico boliviano, en varias zonas del país ni las autoridades estatales ni los grupos parapoliciales dirigidos por el líder golpista Fernando Camacho han logrado tomar el control.
Pese a esto, Camacho se mostró exultante, solicitó la detención de Evo Morales y de todos los ministros de su gobierno y afirmó que el golpe ha triunfado. “Están haciendo los últimos pataleos en El Alto”, declaró. VER: LAS AMENAZAS Y PLANES DE CAMACHO
Por otro lado, amplios sectores de la población boliviana se han declarado en resistencia tras el golpe de estado y la situación no parece definitiva en el plano social. Los golpistas no tienen el control de todo el territorio nacional.
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