El Frente de Unidad Docente Bonaerense (Fudb), integrado por los sindicatos Suteba, FEB, UDA, Sadop, Amet y Udocba, aceptó este martes la propuesta de incremento salarial ofrecida por el gobierno de la provincia de Buenos Aires la semana pasada.

El acuerdo anunciado por la gobernadora María Eugenia Vidal fija una actualización del ingreso anual en 24%, compuesto por un 21,5% correspondiente a este año y el resto como compensación por la pérdida de poder adquisitivo en 2016. El desglose es importante, porque lo firmado incluye una cláusula de ajuste al nivel de inflación que haya al terminar el año: si supera el 21,5% los maestros serán compensados.

También se acordaron otras dos sumas fijas, lo que llevó a los gremios a anunciar un aumento de 27,4% anual.

Pese a que el conflicto docente había perdido fuerza en el último tiempo, los gremios lograron que el gobierno provincial -de la misma alianza política que el nacional- rompiera el tope de 20% que había sostenido desde marzo como pauta de aumento. Sin embargo, el incremento firmado está bastante por debajo de lo que inicialmente pedían los sindicatos del sector, luego que 2016 terminara con una inflación estimada en 40%.

El principal dirigente gremial de la provincia, Roberto Baradel (Suteba), aseguró que “quedó demostrado que había plata” para los salarios y planteó que el frente de unidad docente hizo una “una aceptación crítica” de la propuesta.

Algunos puntos todavía no fueron acordados. El gobierno provincial pretende recuperar las clases perdidas por los 17 días de paro, algo que fue rechazado por los sindicatos. Además, el frente gremial reclama la devolución de los recortes hechos por el Ministerio de Educación por esos días no trabajados debido a la huelga docente. Para Vidal y el gobierno nacional este punto es clave, ya que lo ven como una victoria sobre el movimiento sindical que marca un antecedente importante, por lo que difícilmente cedan.