Israel desoye a la ONU y avanza en la colonización sobre territorio de Palestina
Escudado en Donald Trump, Israel aprobó la construcción de 2500 viviendas en los territorios palestinos ocupados de Cisjordania y la extensión de los asentamientos en Jerusalén Este con 566 nuevas residencias. Tras hablar telefónicamente con el nuevo presidente de Estados Unidos, el gobierno derechista de Benjamin Netanyahu relanzó su política colonizadora rechazada por Naciones Unidas.
Netanyahu formalizó entonces un paquete de viviendas residenciales que se construirán en los asentamientos judíos de Cisjordania. “Volvemos a una vida normal en Judea y Samaria”, dijo el ultraderechista ministro de Defensa, Avigdor Liberman, en referencia al nombre bíblico para los territorios palestinos de Cisjordania, ocupada por Israel desde la Guerra de los seis días, de 1967.
Netanyahu dijo ante el Parlamento israelí (Kneset) que la aprobación de estas nuevas colonias es apenas “una muestra” de lo que hará Israel tras la llegada de Trump al gobierno de Estados Unidos.
“Vamos a hacer muchas cosas de manera diferente”, aseguró tras recordar que la política de Barack Obama de rechazo a la colonización hizo que Israel “haya sufrido” durante los ocho años de su presidencia.
El gobierno palestino, la ONU, la Unión Europea y varios gobiernos de otros puntos del planeta condenaron esta nueva etapa de la colonización y expresaron su preocupación que va en contra de la iniciativa internacional de coexistencia de los dos estados, uno israelí y otro palestino.
La Autoridad Nacional Palestina advirtió que Israel genera “provocación y desafío” con políticas que “traerán consecuencias en la estabilidad y la paz en la región”. También la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) señala que Israel comete “crimen de guerra y una flagrante violación de las leyes y convenciones internacionales”.
El 23 de diciembre pasado el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la resolución 2334 en contra de las colonias luego de que el entonces presidente Obama decidiera la abstención de Estados Unidos en la votación, país que tradicionalmente es aliado de Israel en sus políticas de invasión de los territorios palestinos.
Un mes después la ONU expresó su preocupación por los últimos anuncios sobre viviendas en Cisjordania. El portavoz Stéphane Dujarric señaló que “cualquier decisión unilateral que pueda ser un obstáculo para la solución de dos Estados es de gran preocupación para el secretario general”.
Agregó que la postura de Naciones Unidas “sobre la construcción de asentamientos sigue siendo la misma” y recordó que “incluimos eso en la categoría de acciones unilaterales” por parte de Israel. Insistió en que para la comunidad internacional “no hay un plan B a la solución de dos Estados”.