La ONU anuncia la salida de su misión militar en Haití
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidos votó hoy por unanimidad poner fin a la controvertida Misión de Estabilización en Haití (Minustah) a partir de octubre. La resolución aprobada, que surgió de una propuesta del secretario general de la ONU, el portugués António Guterres, prolonga por seis meses la permanencia de los llamados cascos azules y define su posterior reemplazo por una Misión para el Apoyo a la Justicia del país.
Esta decisión pone fin a la presencia ininterrumpida de militares extranjeros en Haití desde 2004, cuando fue desplegada la Minustah. Desde entonces, un amplio movimiento nacional e internacional denuncia que la misión es una ocupación encubierta y exige su inmediato retiro.
Entre los varios problemas ocasionados por los cascos azules el más grave fue la introducción del cólera en el país, que portaban soldados nepalíes. La epidemia generada provocó la muerte de más de 9 mil haitianos. También cientos de mujeres denunciaron violaciones sexuales y haber sido obligadas a prostituirse para acceder a bienes y servicios que tenían los miembros de la Minustah.
Al presentar su propuesta, Guterres argumentó que pese a los graves problemas humanitarios y de seguridad, Haití logró en los últimos años progresos políticos que justifican cambiar la misión militar por otra distinta. En febrero asumió la presidencia del país Jovenel Moïse, tras interminables postergaciones de las elecciones.
Durante la sesión del Consejo de Seguridad, distintos países miembros enfatizaron la necesidad de hacer un retiro escalonado de tropas, preparar a la policía nacional y atender la crisis humanitaria del país. Sin embargo, hubo dos motivos fundamentales que llevaron a tomar la decisión de poner fin a la misión: el recorte de ayuda económica a los programas de la ONU anunciado por Estados Unidos y la voluntad de gobiernos latinoamericanos -como Chile y Uruguay- de retirar a sus militares del país.
La Minustah llegó a tener unos 20 mil militares en Haití, pero actualmente quedan 2.370. A partir de octubre no habrá presencia militar. En cambio, llegarán 300 policías con la función de entrenar a las fuerzas de seguridad del país.