Masiva huelga en Francia contra la reforma laboral
Por primera vez en diez años todos los sindicatos del sector público realizan un paro general conjunto este martes en contra de la reforma laboral impuesta por el presidente francés el 22 de septiembre mediante la firma de cinco decretos. La normativa fijó el recorte de 120 mil empleos públicos en cinco años, congelación de salarios, aumento de retenciones y fijación de remuneraciones por mérito, medidas totalmente rechazadas por el movimiento obrero francés.
Además del cierre de la atención pública y las oficinas estatales, la medida de fuerza afecta a varios sectores, como el de transportes. El 30% de los vuelos en el país fueron anulados por falta de personal y el servicio de trenes funciona con menor frecuencia.
El impacto también se sintió en escuelas públicas y privadas, hospitales y otros centros de salud. Médicos, farmacéuticos, enfermeros y dentistas sindicalizados se unieron al paro. Los nueve sindicatos del sector público representan a 5,4 millones de trabajadores, que equivalen al 20% de la fuerza laboral del país.
A pesar de que es la cuarta jornada de protesta nacional contra las reformas laborales impuestas por Macron, el presidente no parece interesado en negociar o dar marcha atrás en ninguno de los puntos decretados e incluso utiliza expresiones despectivas hacia los trabajadores.
La oposición ya define al mandatario como “presidente de los ricos”, porque sus medidas afectan a jubilados, empleados públicos y privados y facilitan la realización de despidos por parte de las empresas.
Sin embargo, hasta ahora las manifestaciones impulsadas por la mayor central obrera del país (CGT) y el principal frente político de izquierda (Francia Insumisa) no lograron la fuerza suficiente, principalmente debido a diferencias en el seno del movimiento sindical. Por eso la huelga unitaria de este martes cobra mucha importancia en la actual coyuntura del país.