Miles de personas movilizadas en otro paro en Colombia
Al menos una persona falleció y varias resultaron heridas -la mayoría por el accionar policial- al cabo de una nueva jornada de paro nacional en Colombia, que incluyó marchas multitudinarias.
Miles de personas salieron a las calles de las principales ciudades del país en esta jornada convocada por las centrales obreras, organizaciones sociales y comunidades indígenas.
En la noche del miércoles, los organizadores afirmaron que el paro continuará este jueves. «Las marchas del paro nacional continuarán este jueves 29 de abril», anunció el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Francisco Maltés.
«El paro continúa (este jueves 29 de abril) y el 19 de mayo. Hoy hubo movilización en 500 municipios y en 50 ciudades del mundo!», anunció el Comité Nacional del Paro.
El motivo central de la protesta fue el rechazo al proyecto gubernamental de reforma tributaria y muchas y viejas demandas no atendidas por el presidente Iván Duque.
Loa manifestantes también exigieron un mejor manejo de la pandemia y protección para los líderes sociales, cuyos asesinatos, ataques y amenazas se incrementaron en los últimos años.
Al menos 23 ciudades de todo el país tuvieron marchas y concentraciones, pero las más importantes fueron en Bogotá, Medellín, Barranquilla, Cartagena y Cali.
En esta última ciudad se reportó una persona muerta, según denuncias, como parte de la represión policial en medio de incidentes que hicieron adelantar el toque de queda.
También en Cali indígenas misak tumbaron la estatua de de Belalcázar, un militar español del siglo XVI, lo que generó la represión por parte del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD).
Además de Cali, hubo disturbios en Medellín, en Bogotá y en otras ciudades que en nada empañaron el comportamiento pacífico de miles de personas.
El Gobierno los atribuyó la violencia a grupos de manifestantes pero las organizaciones denunciaron la feroz represión policial.
En la ciudad capital de Colombia los manifestantes bloquearon el transporte público concentrándose en algunas de las principales estaciones.
El secretario general de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Francisco Maltés, denunció que «el Gobierno no quiere escuchar a los ciudadanos, no quiere escuchar a los partidos políticos, no quiere escuchar a la academia».
Se refirió así a «retirar la reforma que va a poner a aguantar hambre a más millones de colombianos», ya que la iniciativa incluye aumentos del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en productos básicos.
El proyecto de reforma tributaria de Duque, a quien le queda poco más de un año en el poder, propone también gravar los servicios públicos.
Al cabo de la jornada, funcionarios de Hacienda del Gobierno adelantaron que están a favor de establecer modificaciones en el proyecto de ley que, además, genera rechazo en algunos sectores del oficialismo.
Además de la reforma tributaria, el paro incluyó demandas como la grave situación económica y social; la represión policial y los asesinatos políticos.
Por asesinatos políticos se entiende la violencia ejercida contra líderes y lideresas sociales y contra defensoras y defensores de derechos humanos, denunciados en Colombia y ante el mundo.
También son parte los homicidios de excombatientes de la guerrilla, bombardeos y muerte de menores, los falsos positivos y las masacres en zonas rurales.
Las demoras en conseguir las vacunas contra el Covid-19 en medio de denuncias de corrupción en la aplicación de dosis contribuyen a un malestar general de la población contra el Gobierno de Duque
Las movilizaciones de este miércoles fueron prohibidas el martes por la noche por un tribunal de Cundinamarca, con el argumento de la grave situación sanitaria por el coronavirus.
Sin embargo, el Comité Nacional de Paro remarcó que “el derecho a la protesta no está sometido a permiso o autorización previa y no se puede suspender ni en estado de excepción”.
El Comité está compuesto por centrales sindicales, de magisterio y agrícolas al que se han sumado organizaciones indígenas, campesinas y populares.
El presidente de la CGT, Percy Oyola, explicó que los organizadores promovieron los dos metros de distancia entre los manifestantes, el uso de alcohol y desinfectante de manos, evitar amontonarse y tener una marcha ordenada.
Fotos gentileza Maureén Maya, desde Bogotá.
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