Miradas sobre Martí, segunda entrega – Por Orlando Licea
28 abril, 2019
category: FORO DEBATE
En las obras completas, José Martí utiliza el término Maya 11 veces, Guatemala 348 veces y 42 veces guatemalteco, lo que hace un total de 401 referencias directas al tema que nos ocupa en la tarde de hoy.
Guatemala fue uno de los países donde Martí pensó radicarse luego de su inminente matrimonio, junto a México y a Venezuela. No lo hizo por las discrepancias surgidas con el gobierno de la época, lo mismo que le ocurrió en Venezuela. Y también por sus obligaciones para con la gesta independentista de Cuba.
Estando en Guatemala fue a México a casarse y regresó con su esposa Carmen a Guatemala donde convivieron durante algún tiempo. En esta estancia su hijo José Francisco fue concebido, Ismael nace el 22 de noviembre, nueve meses menos es marzo y en ese momento se encontraba en Guatemala con su esposa.
Estudió el país hasta el detalle, en lo económico, cultural, geográfico, artístico, literario y social, lo que quedó registrado en su libro Guatemala, en el diario de su viaje y hasta en notas sobre la quina, el plátano y los quesos escribió y publicó.
El espacio amplio dedicado a la arquitectura maya en la Edad de Oro, las acotaciones antropológicas sobre esta área, el resumen del Popol Vuh, su admiración por las reliquias culturales y esculturales de los pueblos primigenios, el drama indio “Patria y Libertad” y su búsqueda al detalle en la geografía de esta zona nos hablan de la importancia que otorgó a las culturas originarias de esta zona.
¿Sobre que escribió Martí durante su estancia en Guatemala?, he seleccionado algunas frases sobre diferentes temas:
El Primero, su cariño a Guatemala y a su pueblo:
“Es cubano todo guatemalteco” (OC.T5 Pág.376)
Cinco cubanos vivían en Guatemala hace poco, y los cinco vivían felices. (OC.T5 Pág.395)
“Amo a Guatemala. Probárselo será mejor que decírselo” (OC.T7 Pág.111)
“Me propongo publicar un periódico que se llamará “Revista Guatemalteca”. Quiero dar a mi publicación el nombre del país que me ha acogido con cariño” (OC.T7 Pág.104)
Cuando nací, la Naturaleza me dijo: ¡ama! Y mi corazón dijo: ¡agradece! Y desde entonces yo amo al bueno y al malo, hago religión de la lealtad y abrazo a cuantos me hacen bien. Yo llegué, meses hace, a un pueblo hermoso; llegué pobre, desconocido, fiero y triste. Sin perturbar mi decoro, sin doblegar mi fiereza, el pueblo aquél, sincero y generoso, ha dado abrigo al peregrino humilde. Lo hizo maestro, que es hacerlo creador. Me ha tendido la mano y yo la estrecho. (OC.T7 Pág.117)
“Canté a la Guatemala laboriosa, alba de limpieza, virgen robustísima, pletórica de gérmenes; canté una estrofa del canto americano, que es preciso que se entone como gran canto patriótico, desde el brillante México hasta el activo Chile. Esa estrofa pugna por ser himno.-Aquella noche, corrió a mi lado aire de amor.” (OC.T7 Pág.110)
Y ya en opaca noche brille sola, ya en noche brillante humille a las estrellas, siempre tiene aquel cielo un místico lenguaje, y parece más que otro alguno abierto al fin sublime y descanso grandioso de las almas. No es un cielo irritado que condena; es un cielo amoroso que nos llama. (OC.T7 Pág.124)
Esta es la faz seductora de la vida guatemalteca. El amor puro, la hospitalidad amable, la confianza histórica, la familia honrada. Gran salvación. (OC.T7 Pág.120)
Se refiere al problema de los pueblos originarios:
La raza indígena. Muy difícil problema, que demasiado lentamente se resuelve; sobre el que se echan con descuido los ojos, cuando el bienestar de todos los que en esta tierra viven, de él depende… ¿Qué no podría hacerse, cuando logremos atraernos a hombres que tienen tales dotes? ¿Cuándo la fidelidad, la lealtad y la constancia fueron en raza alguna, malas condiciones? Si hoy las emplean en rechazar toda mejora, es porque los hombres que pretenden llevar las reformas a sus pueblos, son los mismos que en otro tiempo, de generación en generación, lo han venido engañando, castigando y burlando; los que aparecen a sus ojos como los hurtadores de sus propiedades, como los seductores de sus mujeres, como los profanadores de sus ritos, como los iconoclastas de su religión. Intereses malévolos los mantienen en estas condiciones… Hacernos amar de aquellos de que nos hemos hecho odiar… Probarles con actos repetidos que se trata de su bien. No puede deshacerse en pocos años el hondo mal en muchos años hecho. (OC.T7 Pág.165)
“Volví los ojos hacía los pobres indios, tan aptos para todo y tan destituidos de todo, herederos de artistas y maestros, de los trabajadores de estatuas, de los creadores de tablas astronómicas, de la gran Xelahú, de la valerosa Utatlán. La manera de celebrar la independencia no es, a mi juicio, engañarse sobre su significación, sino completarla. Enumeré las fuerzas de Guatemala, y las excité al movimiento y al trabajo. Creo que me enojé un poco con las perezas del Ser Supremo vuelto de espaldas tantos siglos a la América. -He ahí mí oscura campaña. Amar a un pueblo americano, y, por tanto, mío, tan mío como aquel que el Cauto riega;” (OC.T7 Pág.110)
Necesidad de la unidad americana.
“Por entre las divisiones y celos de la gente india adelanta en América el conquistador; por entre aztecas y tlascaltecas llega Cortés a la canoa de Cuauhtémoc; por entre quichés y zutujiles vence Alvarado en Guatemala; por entre tunjas y bogotáes adelanta Quesada en Colombia; por entre los de Atahualpa y los de Huáscar pasa Pizarro en el Perú: en el pecho del último indio valeroso clavan, a la luz de los templos incendiados, el estandarte rojo del Santo Oficio. Las mujeres, las roban. De cantos tenía sus caminos el indio libre, y después del español no había más caminos que el que abría la vaca husmeando el pasto, o el indio que iba llorando en su treno la angustia de que se hubiesen vuelto hombres los lobos. Lo que come el encomendero, el indio lo trabaja; como flores que se quedan sin aroma, caen muertos los indios; con los indios que mueren se ciegan las minas. De los recortes de las casullas se hace rico un sacristán.” (OC.T6 Pág.136)
“Interrumpida por la conquista la obra natural y majestuosa de la civilización americana, se creó con el advenimiento de los europeos un pueblo extraño, no español, porque la savia nueva rechaza el cuerpo viejo; no indígena, porque se ha sufrido la injerencia de una civilización devastadora, dos palabras que, siendo un antagonismo, constituyen un proceso; se creó un pueblo mestizo en la forma, que con la reconquista de su libertad, desenvuelve y restaura su alma propia. Es una verdad extraordinaria: el gran espíritu universal tiene una faz particular en cada continente. Así nosotros, con todo el raquitismo de un infante mal herido en la cuna, tenemos toda la fogosidad generosa, inquietud valiente y bravo vuelo de una raza original fiera y artística.
Toda obra nuestra, de nuestra América robusta, tendrá, pues, inevitablemente el sello de la civilización conquistadora; pero la mejorará adelantará y asombrará con la energía y creador empuje de un pueblo en esencia distinto, superior en nobles ambiciones, y si herido, no muerto. ¡Ya revive! ¡Y se asombran de que hayamos hecho tan poco en 50 años: los que tan hondamente perturbaron durante 300 nuestros elementos para hacer!
Dennos al menos para resucitar todo el tiempo que nos dieron para morir. ¡Pero no necesitamos tanto!
Aun en los pueblos en que dejó más abierta herida la garra autocrática; aun en aquellos pueblos tan bien conquistados, que lo parecían todavía, después de haber escrito con la sangre de sus mártires, que ya no lo eran, el espíritu se desembaraza, el hábito noble de examen destruye el hábito servil de creencia; la pregunta curiosa sigue al dogma, y el dogma que vive de autoridad, muere de crítica. (OC.T7 Pág.98)
“El alma de Bolívar nos alienta; el pensamiento americano me transporta. Me irrita que no se ande pronto. Temo que no se quiera llegar. Rencillas personales, fronteras imposibles, mezquinas divisiones ¿cómo han de resistir, cuando esté bien compacto y enérgico, a un concierto de voces amorosas que proclamen la unidad americana?-Ensalzando a la trabajadora Guatemala, y excitándola a su auge y poderío,- ¿Habré obrado contra ella?-Rogando a un hermana que sea próspera ¿habré obrado en mal de la familia?-Impacientándome porque no se consigue pronto este fin gloriosísimo,–con moderada impaciencia ¿qué falta podrá echarme en cara mi gran madre América? ¡Para ella trabajo!”- (OC.T7 Pág.111)
“Yo conozco a Europa, y he estudiado su espíritu; conozco a América y sé el suyo. Tenemos más elementos naturales, en estas nuestras tierras, desde donde corre el Bravo fiero hasta donde acaba el digno Chile, que en tierra alguna del Universo; pero tenemos menos elementos civilizadores, porque somos mucho más jóvenes en historia, no contamos seculares precedentes y hemos sido, nosotros los latinoamericanos, menos afortunados en educación que pueblo alguno;” (OC.T7 Pág.104)
Es una la América. (OC.T8 Pág.258)
Pero ¿qué haremos, indiferentes, hostiles, desunidos? ¿Qué haremos para dar todos más color a las dormidas alas del insecto? ¡Por primera vez me parece buena una cadena para atar, dentro de un cerco mismo, a todos los pueblos de mi América!
Puesto que la desunión fue nuestra muerte, ¿qué vulgar entendimiento, ni corazón mezquino, ha menester que se le diga que de la unión depende nuestra vida? Idea que todos repiten, para lo que no se buscan soluciones prácticas. Vivir en la Tierra no es más que un deber de hacerle bien. Ella muerde y uno la acaricia. Después, la conciencia paga. Cada uno haga su obra. (OC.T7 Pág.117)
Para unir vivo lo que la mala fortuna desunió. Más acá ha de saberse lo que más allá se hace y se vale, más allá de la frontera chiapaneta. Las manos están tendidas; ésta es la hora. (OC.T7 Pág.119)
¡Mi tierra americana, tan maltratada y tan hermosa! ¡Tan desconocida, tan amable, tan buena! (OC.T7 Pág.121)
Educación
Hombres recogerá quien siembre escuelas. (OC.T7 Pág.157)
Saber leer es saber andar. Saber escribir es saber ascender. Pies, brazos, alas, todo esto ponen al hombre esos primeros humildísimos libros de la escuela. Luego, aderezado, va al espacio. Ve el mejor modo de sembrar, la reforma útil que hacer, el descubrimiento aplicable, la receta innovadora, la manera de hacer buena a la tierra mala; la historia de los héroes, los fútiles motivos de las guerras, los grandes resultados de la paz. Siémbrense química y agricultura, y se cosecharán grandeza y riqueza. Una escuela es una fragua de espíritus; ¡ay de los pueblos sin escuela! ¡Ay de los espíritus sin temple! (OC.T7 Pág.156)
Economía:
No es rico el pueblo donde hay algunos hombres ricos, sino aquel donde cada uno tiene un poco de riqueza. En economía política y en buen gobierno, distribuir es hacer venturosos. (OC.T7 Pág.134)
Hay impaciencia por ver cumplida una alta obra: la grandeza patria, basada en la prosperidad. Cuanto ayuda a producir es ayudado. Se piden hombres; no se les rechaza. (OC.T7 Pág.141)
Espiritualidad:
Con la imaginación se ven cosas que no se pueden ver con los ojos. (OC.T18 Pág.381)
¡Feliz quien como yo, pueda atravesar una selva sin que le figuren jueces y difuntos los troncos de los árboles! ¡Feliz quien puede oír una tempestad entre los bosques, sin que nada dormido se levante a pedirle justicia contra sí mismo en su conciencia! (OC.T19 Pág.49)
La dignidad es como la esponja: se la oprime, pero conserva siempre su fuerza de tensión. La dignidad nunca se muere. (OC.T7 Pág.140)
La nueva religión: no la virtud por el castigo y por el deber; la virtud por el patriotismo, el convencimiento y el trabajo. (OC.T7 Pág.120)
La verdad no se razona; se reconoce, se siente y se ama. (OC.T1 Pág.118)
Se viene acá a la tierra unas cuantas veces cada día, y el resto ¡oh, amigo! se anda allá arriba en compañía de lo que vaga. (OC.T5 Pág.94)
No dudes, hombre joven. No niegues, hombre terco. Estudia, y luego cree. Los hombres ignorantes necesitaron la voz de la Ninfa y el credo de sus Dioses. En esta edad ilustre cada hombre tiene su credo. Y, extinguida la monarquía, se va haciendo un universo de monarcas. Día lejano pero cierto. (OC.T7 Pág.99)
Universalismo
Hay una gran política universal, y esa sí es la mía y la hare: La de las nuevas doctrinas. (OC.T7 Pág.98) Carta al Sr. D. Joaquín Macal Ministro de Relaciones Exteriores
Mayas
-Oímos hablar de la lengua maya como de un documento antiguo de una civilización muerta, salvado del olvido en un libro de Diego de Landa y revivida por las investigaciones del abate Brasseur de Bourbourg, americanista famoso. Pero es de saber que la lengua maya -se habla aún en toda su pureza en algunos lugares de la América Central y que quien viaja por la comarca de los chacamules, que es una tribu de hombres barbados que habita en las cercanías de la antigua ciudad de Tekal, oye aún, como si viviera en los tiempos de Chilam-Balan, que fue una especie de Moisés yucateco, aquella lengua armoniosa en que se llama al corazón pucttikal, y a Dios se llama KahaLyum, señor verdadero, o Oichkelemyum, señor hermoso. Y aún viven, refugiados en la comarca del Petén, fronteriza entre México y Guatemala, y rodeada de altas montañas, (OC.T23 Pág.198).
ORLANDO LICEA
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