Ni una menos: un grito rioplatense cada vez más fuerte
Hubo marchas en Montevideo y Buenos Aires. También en ciudades argentinas como Rosario, Córdoba, Mendoza, Tucumán, Santa Fe; y uruguayas como Maldonado, Mercedes y Colonia.
“Que el dolor se vuelva rabia, que la rabia se vuelva lucha y nuestra voz, grito”, fue la consigna elegida por la Coordinadora de Feminismos del Uruguay, que denunció la muerte de 15 mujeres por violencia de género sólo en 2017. El último caso fue el de una joven de 21 años, apuñalada por su ex pareja (de 33), que tenía una restricción de acercamiento.
Del otro lado del Río de La Plata, las consignas elegidas por las más de 100 agrupaciones que organizan la marcha Ni Una Menos fueron múltiples. Junto al reclamo central de mayores y mejores políticas de protección y contención de víctimas de la violencia machista tuvo protagonismo otra demanda clave: la legalización del aborto, acompañada de la exigencia de cumplimiento de la ley de educación sexual. También se acordó el pedido de libertad de la activista jujeña Milagro Sala, exigido desde instancias internacionales como la ONU.
Los motivos de la convocatoria fueron leídos en un documento final en la Plaza de Mayo de Buenos Aires, frente a la sede de gobierno: “Porque siguen muriendo asesinadas mujeres con denuncias hechas y medidas restrictivas”; “porque nuestras jornadas laborales son, en promedio, tres horas más largas que las de los varones; las tareas de cuidado y reproductivas caen sobre nuestras espaldas”; “porque el derecho a la salud no puede estar por debajo de las persecuciones morales del Estado, necesitamos aborto libre, legal, seguro y gratuito”; “porque el nuevo ciclo de endeudamiento, con 77.000 millones de dólares de nueva deuda, empobrece sobre todo a las mujeres y a nuestros hijos, y nos expone a mayor fragilidad y a nuevas violencias”, entre muchos otros.
“Basta de violencia machista y complicidad estatal. Todos los días una mujer, una niña, una travesti, aparece muerta. El patriarcado se sostiene con esa violencia sobre nuestro cuerpos”, leyeron luego la periodista Liliana Dauness y la titular de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas. “Reclamamos políticas integrales de prevención de la violencia patriarcal, y respuestas adecuadas de contención. Nunca pedimos el endurecimiento de las penas”, agregaron.
De las movilizaciones participaron también muchos hombres y familias completas, con niños y adolescentes. Muchísimas mujeres hicieron carteles propios y llevaron numerosas consignas feministas, además del color lila que identifica al movimiento y a la marcha Ni Una Menos.
“A seguir la resistencia hasta la revolución. Venceremos, hasta la victoria siempre. Vivas nos queremos”, cerró Nora Cortiñas desde Buenos Aires.