Barack Obama aprovechó su última gira oficial como presidente de Estados Unidos para intentar asegurarse de que su sucesor, Donad Trump, mantendrá una política de confrontación contra Rusia. “Espero que no adopte un acercamiento (hacia Moscú) propio del pragmatismo”, dijo en Alemania en referencia a la política internacional del futuro mandatario estadounidense.
Obama aconsejó a Trump que actúe cuando Rusia amenace los “valores y normas internacionales” y le pidió que antes de firmar cualquier acuerdo con Vladimir Putin piense en el futuro de su país. “Aunque parezca conveniente en este momento, no debería alcanzar acuerdos con Rusia que creen problemas a largo plazo”, insistió en una conferencia de prensa junto a la canciller alemana Angela Merkel.
“No espero que (Trump) siga exactamente nuestra fórmula (la de su gobierno), pero espero que tampoco adopte un acercamiento propio del pragmatismo”, insistió. Defendió las acciones políticas y las sanciones económicas de Washington contra Moscú: “Si cortamos algunos acuerdos con Rusia (…) significa que solo hemos hecho lo que era conveniente en ese momento”, alentó. “Si hieren a las personas o violan las leyes internacionales o dejan pequeños países vulnerables y crean problemas a largo plazo en regiones como Siria”, entonces estaría justificada la política contra Putin.
Obama calificó la estrategia aplicada por su gobierno contra Rusia como “constructiva” en busca de “puntos de encuentro” para cooperar en la resolución de las “grandes cuestiones”. Mencionó sin embargo las “diferencias muy significativas” con Moscú en “cuestiones como Ucrania y Siria”.
Obama participó en Berlín de una cumbre junto a presidentes o jefes de gobierno de Alemania, Francia, Italia, España y Reino Unido en la que acordaron mantener las sanciones económicas y comerciales contra Rusia por la guerra de Ucrania.