OEA: provocador respaldo de Almagro al Gobierno chileno
"Las circunstancias se enfrentaron de la mejor manera, en el marco del Estado de Derecho", dijo.
Lejos de respetar a una treintena de muertos y cerca de mil heridos y dando la espalda a informes internos y externos sobre las graves violaciones a los derechos humanos por parte del Gobierno de Chile, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, apoyó al presidente Sebastián Piñera por su actuación durante la rebelión popular.
Almagro apoyó además la teoría del presidente Piñera sobre una supuesta injerencia extranjera en la rebelión, afirmación que esconde el rol de millones de chilenas y chilenos que se manifiestan en las calles desde hace casi tres meses.
Tras reunirse con el presidente en La Moneda, Almagro manifestó que el Gobierno, «en el marco del Estado de Derecho, de la preservación de la democracia, ha defendido con eficiencia el orden público, al mismo tiempo que tomaba especiales medidas para garantizar los derechos humanos».
«Las circunstancias que se debieron enfrentar se enfrentaron de la mejor manera, en el marco del Estado de Derecho, aplicando el derecho y haciendo trabajar a la justicia en lo que debía trabajar, pero también aportando las soluciones políticas que eran necesarias para encaminar el proceso. Nuestro reconocimiento al respecto», puntualizó.
Almagro justificó de una manera inverosímil y carente de rigor investigativo su teoría según la cual hubo injerencia extranjera en la rebelión: «usted tiene que hacer nada más que un seguimiento de las redes sociales y va a ver de dónde vienen muchos de los mensajes», dijo a Radio ADN.
La OEA de Almagro decidió no interpretar ni valorar los informes de diversas misiones de organismos relacionados a la defensa de derechos humanos como la Oficina de la Alta Comisionada de los Derechos Humanos de la ONU, que encabeza la expresidenta de Chile, Michelle Bachelet, y la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
También hubo pronunciamientos e informes con denuncias específicas de Human Right Watch (HRW), el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH, de Chile) y Amnistía Internacional, (CIDH).
Todos los informes alertaron sobre la actuación de las fuerzas de seguridad del Estado para reprimir las jornadas de manifestaciones iniciadas el 18 de octubre pasado y señalaron la responsabilidad política de Piñera como máxima autoridad ejecutiva del país.
El informe de la ONU
La Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos humanos concluyó a mediados de diciembre pasado que “existen razones fundadas para creer” que desde el 18 de octubre se han cometido un elevado número de violaciones de derechos humanos de manos de Carabineros y militares en Chile entre las que se encuentran el uso excesivo e innecesario de la fuerza que ocasionó muertes ilícitas y heridas, tortura y malos tratos, violencia sexual, y detenciones arbitrarias.
“El control de asambleas por los Carabineros ha sido realizado de manera fundamentalmente represiva”, dice el informe, añadiendo que “algunas violaciones de derechos humanos, en particular, el uso inadecuado de armas menos letales y casos de malos tratos, son recurrentes en el tiempo y el espacio”.
Los Carabineros de Chile y las Fuerzas armadas incumplieron las normas y estándares internacionales sobre el control de asamblea y uso de la fuerza durante las recientes protestas masivas y estado de emergencia, afirma la investigación.
El informe, elaborado por un equipo en el terreno que investigó las denuncias en Chile las primeras semanas de noviembre, detalla extensas alegaciones, con ejemplos específicos de tortura, malos tratos, violación y otras formas de violencia sexual de manos de Carabineros contra personas detenidas, muchas de las cuales estaban bajo custodia de manera arbitraria.
Según información oficial, más de 28.000 personas fueron detenidas entre el 18 de octubre y el 6 de diciembre, aunque la mayoría de ellas han sido puestas en libertad.
El informe realizado a partir de 235 entrevistas a víctimas y a sus familiares, y de 60 entrevistas a oficiales de los Carabineros de Chile, incluidos algunos que fueron heridos durante las protestas, señala que a partir de la información recogida que los “Carabineros han incumplido, de forma reiterada, con el deber de distinguir entre personas que se manifestaban pacíficamente y manifestantes violentos”.
Informe completo de la ONU sobre violaciones en Chile
ASOCIATE AQUÍ A AMERICA XXI
Hacemos un periodismo comprometido con la verdad de América Latina desde hace 16 años. Nuestro sitio no recibe financiamiento ni publicidad y se sostiene con el apoyo de lectores y seguidores comprometidos. ¿Nos apoyas?