Los diputados de la oposición venezolana juramentaron hoy -en un acto de nula validez legal- a los 33 miembros (13 titulares y 20 suplente) de un Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) paralelo, que tiene esa cantidad de magistrados para las siete salas que lo componen.

Sin embargo, la medida no fue apoyada ni siquiera por la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, que desde abril trabaja activamente junto a la oposición.

La Sala Constitucional del TSJ oficial llamó a tomar todas las acciones necesarias por parte de los órganos civiles y militares para enfrentar la usurpación de cargos promovida por la MUD.

“La sala declara que corresponde a las autoridades civiles y militares ejecutar las acciones de coerción a fin de mantener la paz y la estabilidad”, señaló Juan José Mendoza, el presidente de la Sala Constitucional. “Al realizar ese acto írrito estamos en presencia de un delito en flagrancia permanente. Estos ciudadanos no solo cometieron el delito de usurpación de funciones, sino traición a la patria”, agregó el juez.

La mayoría opositora en la Asamblea Nacional permanece en desacato, por lo que todos sus actos son nulos ante la ley venezolana.