El aumento de casos positivos de Covid-19 en Ecuador puso a la capital del país, Quito, en una situación desesperante porque se agotó la disponibilidad de camas de terapia intensiva en hospitales públicos ni en clínicas privadas.

El Gobierno de Lenín Moreno admitió la gravedad de la situación luego de reportar este miércoles 70.329 positivos por coronavirus desde el inicio de la pandemia, donde Quito superó la barrera de los 10.000 contagios.

De acuerdo al reporte oficial, los positivos en Quito totalizan 10.035, es decir 142 más que el martes en tanto el Ministerio de Salud confirmó 5.158 fallecimientos, 28 más que la víspera, y 3.343 decesos «probables».

Según las estadísticas oficiales, la mayor parte de los decesos se registró en las provincias del Guayas (1.637), Manabí (695), Pichincha (588), Santa Elena (328), Los Ríos (312) y El Oro (311).

El presidente Moreno es uno de los mandatarios de la región que impone restricciones comunitarias pero atendiendo la economía por encima de la salud.

La situación en el país se fue agravando desde el inicio de la pandemia –son bien conocidos los casos de muertos en las calles de Guayaquil- pese a lo que desde el 3 de junio se inició una nueva etapa de desescalada de la cuarentena.

Esta nueva etapa significó la reanudación parcial del transporte público y una mayor actividad comercial y laboral en las calles de Quito, habitada por unos tres millones de personas.

Cuando la capital del país pasó a la nueva fase de desaceleración de cuarentena, la provincia de Pichincha a la que pertenece acumulaba el 13% de los casos a nivel nacional, mientras que hoy supera el 18%.

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