Papa Francisco canonizó a monseñor Óscar Romero
El papa Francisco canonizó al asesinado Arzobispo de El Salvador, Óscar Romero, defensor de derechos humanos y víctima de grupos paramilitares afines al gobierno salvadoreño en 1980 mientras celebraba misa a enfermos de cáncer.
Miles de salvadoreños fueron testigos este domingo de la ceremonia de canonización de Óscar Romero, a quien el pueblo de este país centroamericano conocía como “la voz de los pobres” y reconocido como defensor de las causas sociales, populares y de los oprimidos de su país.
Ante unas 70.000 personas en la plaza San Pedro, Francisco se mostró con el cíngulo manchado de sangre que llevaba Romero cuando fue asesinado por un disparo en el pecho el 24 de marzo de 1980 (Foto de Romero asesinado: Eulalio Pérez).
Romero, el primer salvadoreño ungido santo, es reconocido por los movimientos sociales, campesinos e indígenas por haber resistido y denunciado la opresión del régimen militar en plena guerra civil (1980-1982).
El religioso abrió las puertas de la Iglesia a los campesinos desplazados, los protegió y alzó su vos en nombre de quienes eran masacrados por el régimen.
Los primeros conflictos surgieron a raíz de su oposición a los sectores económicos del país, sector que junto a la estructura gubernamental salvadoreña, alimentaba la escalada de violencia institucional.
Tras sus reiteradas denuncias, Romero fue objeto de una campaña de descrédito contra su ministerio arzobispal, su opción pastoral y su personalidad misma.
El día anterior a su asesinato, había pedido públicamente a los militares salvadoreños desobedecer las órdenes de matar campesinos.
“En nombre de este pueblo sufrido, les pido, les ruego, les ordeno en nombre de Dios, cese la represión”, dijo en su última homilía.
Luego se supo que el religioso murió asesinado por un francotirador que formaba parte de los escuadrones de la muerte de ultraderecha, financiados por la Agencia Central Estadounidense (CIA).
El 13 de mayo de 2015 Romero fue beatificado por el papa Francisco, al reconocerse que fue asesinado «in odium fidei» (en odio por su fe), mientras oficiaba una misa (FOTO).