Patagonia: los que nunca tuvieron nada, se cansaron
Por Matías Quirno Costa, desde el territorio mapuche Lafken Winkul Mapu, en la provincia de Río Negro, Argentina.
La mayoría de los habitantes del territorio mapuche Lafken Winkul Mapu, vivían en los barrios altos de las afueras de San Carlos de Bariloche, en la provincia de Río Negro, Patagonia argentina. Eran los marginados, el pueblo pobre que nunca fue escuchado.
Hace 140 años, desde la mal llamada Conquista del Desierto, los supervivientes han tenido que abandonar sus territorios comunitarios para vivir en barrios periféricos y en situación de extrema pobreza.
Tras aquel genocidio, las tierras ocupadas hace más de 10.000 años por los pueblos originarios fueron regaladas algunas, vendidas otras y el Estado Nacional se quedó también con su parte.
Desde 1994, año en que se modificó la Constitución de Argentina, se establece el reconocimiento de los pueblos originarios y su derecho a la tierra.
Sin embargo, los diferentes gobiernos han dejado en el olvido este último punto, generando así la recuperación territorial de manera unilateral por diferentes comunidades.
Durante más de una década, el territorio hoy en disputa en la conocida Villa Mascardi, perteneciente a Parques Nacionales (área protegida), estuvo abandonada.
Son unas 60 hectáreas cercanas a Bariloche en la que también se encuentra un antiguo hotel abandonado (foto inferior) y que son reivindicadas como territorio mapuche.
Una recorrida por el lugar, realizada el viernes 18 de diciembre, nos permitió conocer y escuchar de primera mano lo que los y las habitantes del lof Lafken Winkul Mapu tenían para decir de la situación que están viviendo.
Todo el tiempo que duró la entrevista estuvimos con permanente presencia de efectivos de la fuerzas de seguridad de civil y en vehículos sin identificar.
Bastan algunos movimientos para confirmarlo: una camioneta negra se estacionó frente a nosotros y sin dejar de mirarnos, bajaron una ventanilla y se quedaron observando.
Luego, otra camioneta tipo Berlingo pasó una y otra vez por allí. Los integrantes de la comunidad relatan que se trata de los mismos vehículos que los hostigan día y noche.
En la madrugada de este viernes les fueron quitadas varias de las banderas y pancartas que exhibían en los accesos al territorio e incendiadas a metros del antiguo hotel (foto superior).
“Nuestro conflicto no es con la sociedad argentina, no es con los trabajadores, con la clase obrera, con la gente de los barrios, nuestro conflicto es con los empresarios, las Sociedad Rural, con Parques Nacionales y las fuerzas represivas que nos han tirado más de quinientos tiros. Vienen por el agua, y acá tenemos agua pura” decía uno de los miembros de la comunidad.
La historia más dura de este conflicto se remonta al 25 de noviembre de 2017 cuando a las 16:30 horas fue asesinado por la espalda el joven Rafael Nahuel, por disparos de personal del grupo Albatros de la Prefectura Nacional.
Quien fuera señalado como el verdugo de Nahuel, Javier Pintos, sigue en libertad a mas de tres años del homicidio.
Pese al cambio de Gobierno a nivel nacional y provincial, la situación en Villa Mascardi sigue siendo de extrema gravedad.
Mientras el asesino de Rafael Nahuel goza de libertad, los miembros de la comunidad y del territorio mapuche continúan sufriendo amenazas, hostigamientos y persecución por parte de las fuerzas de seguridad nacionales y provinciales.
La tensión es constante. Es un conflicto que sólo con el diálogo puede resolverse. El uso extremo de la fuerza ya demostró no sólo que no sirve, sino que se cobra vidas de gente humilde.
(Foto inferior: Rafael Nahuel, presente en una bandera. En primer plano, en el piso, restos de municiones)
Cuando se trata de tierras, en la Patagonia de Argentina se emplean diferentes criterios tanto en cuando a la aplicación de la ley, como en el uso de la fuerza y en la celeridad del cumplimiento de las normas.
Basta recordar la situación en Lago Escondido (en la misma provincia) y la imposibilidad de acceder al espejo de agua debido al cierre del camino de acceso por parte del magnate británico Joe Lewis.
Pese a que un fallo del Superior Tribunal de Justicia de la provincia de Río Negro del 2009 obliga a habilitar el paso, el poder de Lewis se hace sentir y se desentiende de lo resuelto por el máximo tribunal de Justicia provincial.
Dos realidades y dos maneras diferentes de aplicar justicia.
En esta misma Patagonia, en la vecina provincia de Chubut, murió en 2017 Santiago Maldonado, hallado muerto después de haber estado desaparecido 77 días luego de la represión de Gendarmería por un reclamo del pueblo mapuche.
Rafael Nahuel y Santiago Maldonado fueron víctimas de este poder judicial y represivo que actúa de manera voraz sobre el pueblo y se amansa como cordero ante los poderosos.
“ La historia cambia
y estamos empezando a cambiarla
a través de una forma de vida
que es ancestral
y es política.
Esto no es hoy ni ayer
Esto va a continuar por los siglos de los siglos
y nuevas comunidades
van a leer este momento
como el gran inicio
de un tiempo de lucha en el Puel Mapu.
¿Cuánto tiempo nos callaron?
Está sucediendo una transformación
una transformación verdadera,
y sí
eso va a traer consecuencias hacia fuera
porque estamos oprimidos
y necesitamos no estarlo más”
Texto del Lof Lafken Winkul Mapu.
La noticia en audio (Voz: Salvatrice Sfilio):
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