Patricia, la intendenta del MAS humillada que será senadora
En noviembre de 2019 recibió golpes y amenazas en nombre del plan fascista que arrinconaba a Evo Morales.
La agresión a Patricia Arce se produjo apenas cuatro días antes del golpe de Estado contra Evo Morales. El 6 de noviembre fue secuestrada, recibió golpes y amenazas en nombre del plan fascista que arrinconaba con esas herramientas al gobierno del Movimiento al Socialismo.
«Una intendenta del MAS fue secuestrada, golpeada, ultrajada y amenazada como parte de las acciones de los grupos de extrema derecha que intentan tumbar al Gobierno de Evo Morales», escribió América XXI, al cabo de una jornada en la que también fue quemada la municipalidad de Vinto, en el departamento de Cochabamba.
Ese día, la prensa y las redes sociales mostraron imágenes en las que se ve cómo un grupo de violentos, que reclamaban la renuncia del presidente Evo Morales, llevaba por la calles de la localidad de Vinto a la intendenta Patricia Arce Guzmán, descalza y bañada en pintura roja.
Las mismas imágenes mostraron que la mujer es llevada por la calle rodeada por personas con la cara tapada y con un palo de madera enfrente, que no la dejaba avanzar más allá del inicio de la caravana opositora.
En un momento, luego de que le arrojaran pintura roja, los manifestantes le cortaron el pelo y le pidieron, frente a la multitud, que renuncie.
Poco después de ser liberada, la mujer contó a medios locales que también fue golpeada, se la veía cubierta de pintura, sentada en el suelo y con signos visibles de haber sido agredida.
Arce señaló entonces que sólo renunciaría «si me lo pide el pueblo» y que estaba «orgullosa de dar la vida» por el proceso de cambio que lidera Evo Morales.
Casi al mismo tiempo, la prensa boliviana publicó imágenes de la intendencia que gobierna Arce Guzmán completamente en llamas.
Tres días después, Morales y Álvaro García Linera renunciaban a la presidencia para evitar que las agresiones como las que sufrió Patricia Arce se multiplicaran y generaran muertes y una masificación de la violencia fascista.
En las elecciones de este domingo el MAS ganó, una vez más, una elección popular. Volvió al Gobierno. Patricia Arce Guzman, la intendenta agredida por ser masista, por pertenecer a los movimientos indígenas y campesinos y por ser mujer, también fue electa por voto popular. Ocupará un lugar en el senado de la Asamblea Plurinacional de Bolivia.
La senadora electa reivindica la fortaleza de los movimientos sociales que componen el amplio abanico político del MAS. Reivindica el indigenismo, al campesinado y a las mujeres que sufren la violencia política a manos del fascismo que fue derrotado en las urnas este domingo.
LA NOTICIA EN AUDIO (Voz: Salvatrice Sfilio)
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