Pese a las amenazas, siguen las protestas en Ecuador
"A esos golpistas les digo no, entonces mejor acójanse a las consecuencias”, dijo Lenín Moreno desde una base militar.
Ecuador amaneció este viernes con nuevas medidas de protesta contra el ajuste anunciado el martes por el presidente Lenín Moreno, motorizado fundamentalmente por estudiantes, transportistas, trabajadores y comunidades indígenas.
A última hora del jueves, los transportistas de todo el país ratificaron la huela y pidieron la anulación de la liberación del precio de los combustibles, una de las medidas del paquete fiscal que anunció Moreno y que desató una ola de protestas como no se veía desde hace más de una década.
A pesar de reuniones durante varias horas, la situación de los transportistas se mantiene firme con la paralización del sector del transporte, porque no se ha podido llegar a un acuerdo.
«Como no hemos llegado a ninguna conclusión, ratificamos la medida», dijo en la noche del jueves Abel Gómez, dirigente de los transportistas, aunque afirmó que sigue abierta la puerta del diálogo.
«Resolvimos suspender las actividades a nivel nacional porque la medida afecta a la escuálida economía de los ecuatorianos», afirmó en la noche del jueves Jorge Calderón, presidente de la Federación de Taxistas.
El balance parcial de las protestas del jueves menciona casi 200 detenidos con daños y destrozos en varias ciudades, además de saqueos y cortes de caminos, que la prensa comercial ecuatoriana se encargó especialmente de ocultar o minimizar.
En las redes sociales se compartieron imágenes de la represión policial en ciudades como Quito, Cuenca, Guayaquil y en otras localidades con bombas de gases y policías motorizados cargando contra los manifestantes.
En las últimas horas de la tarde Lenín Moreno dejó la sede del Gobierno en un helicóptero de las Fuerzas Armadas y luego, desde una base militar en Guayaquil, calificó de desestabilizadores a los transportistas y dio por cerrado el diálogo.
La intención del paro decretado por la dirigencia de la transportación nacional ha sido «desestabilizar al Gobierno legítimamente constituido», dijo el mandatario sobre el final de la jornada.
“Nosotros hemos agotado todos los mecanismos de diálogo, venimos dialogando desde hace muchísimo tiempo, pero lastimosamente habido escasa seriedad que nos hace presumir que a lo mejor la intención no es precisamente esa», señaló.
Luego, amenazó: «a esos golpistas de siempre, les digo no, el Ecuador les está diciendo que no, entonces, mejor acójanse a las consecuencias”, señaló desde la Base Aérea Simón Bolívar de la FAE, en el norte de Guayaquil.
Pero no sólo los transportistas reaccionaron frente al ajuste fiscal de Moreno. También se movilizaron en varias ciudades estudiantes, trabajadores y algunas organizaciones indígenas.
En medio de las protestas, el jueves la Corporación Quiport, que administra el Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre de Quito, anunció cancelación de vuelos desde y hacia esa terminal aérea.
Entre las aerolíneas que cancelaron los vuelos están KLM, Air France, Iberia, American Airlines, Avianca, GOL, Tame y JetBlue.
El miércoles, como respuesta a las protestas, Moreno aseguró que el ajuste anunciado el martes “está firme” y decretó el estado de excepción para “precautelar el orden y la seguridad ciudadana”, pero las protestas continuaban durante la tarde.
El jueves se realizaron huelgas, marchas, bloqueos de vías de circulación y protestas, varias de ellas con focos de saqueos y otros hechos violentos en varias ciudades, como respuesta al fuerte ajuste dispuesto por el presidente Lenín Moreno a instancias del FMI.
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