Pese al disfraz institucional el golpe no logra hacer pie
La autoproclamada golpista Jeanine Áñez
Al cumplirse tres días del golpe de Estado contra el presidente de Bolivia, Evo Morales, y su Gobierno, el fascismo golpista no logra afirmarse en la pretendida institucionalidad defendida por Estados Unidos y la derecha regional, más allá del nombramiento de funcionarios de facto.
Este miércoles la autoproclamada golpista Jeanine Áñez «puso en funciones» a las nuevas cúpulas militar y policial y «juramentó» a su gabinete.
Más tarde anunció que derogará las normas necesarias para prohibir que Evo Morales sea candidato en las elecciones que, según los golpistas, deberán convocar.
Fuera de esta puesta en escena, ilustrada con fotografías que generan un rango de institucionalidad a todas luces ilegal, el régimen fascista se salda con represión frente a la resistencia social.
Decenas de miles de personas se movilizaron desde temprano en La Paz para resistir la ofensiva golpista, en protestas que fueron dispersadas con gases y reprimidas por las fuerzas de seguridad (de lo que se informa por separado).
Diversas fuentes aseguran que la represión impuesta por el régimen de facto dejó hasta el momento 10 muertos, de los cuales ocho recibieron heridas de armas de fuego.
La acción militar y policial se intensificó en las últimas horas a medida que llegan a La Paz las organizaciones sociales, indígenas. campesinas y obreras que repudian el golpe de Estado.
La violencia afectó también a la presidenta constitucional del Senado, Adriana Salvatierra, perteneciente al Movimiento al Socialismo (MAS, partido de Evo Morales), cuando pretendió ingresar al recinto para desarrollar sus actividades legislativas.
La pretensión de no dejarla actuar tiene su explicación: Salvatierra nunca presentó su renuncia, pese a que lo había expresado de palabra el domingo cuando se consumó el golpe, y por lo tanto es primera en la sucesión ante la ausencia de Evo Morales y Álvaro García Linera.
Salvatierra denunció luego que “no sabemos todavía por órdenes de quién, están requisando las oficinas, impidiendo el normal funcionamiento con los trabajadores del Senado y particularmente con los parlamentarios”.
La Cámara de Diputados, en cambio, logró poner en marcha una sesión sobre las últimas horas del día con la única presencia del MAS, pero de manera legal ya que el oficialismo tiene los legisladores necesarios para formar quórum. En sus exposiciones, los legisladores denunciaron la gravedad de la situación en el país y reafirmaron su intención fe resistir lo que consideraron un golpe de Estado y, por lo tanto, totalmente ilegal e ilegítimo.
Desde su exilio en México, el expresidente Evo Morales escribió en Twitter que la situación es un «nuevo atentado del golpe de Estado artero» y que «El golpe racista y fascista se hunde en la ilegalidad».
Para la foto
Como se dijo, Áñez, autoproclamada en su cargo en una sesión legislativa sin quorum, posesionó al nuevo comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y a los mandos superiores del Estado Mayor; Ejército; Fuerza Aérea y Armada.
Más tarde, el gabinete de facto juramentó ante un altar improvisado en el que podía verse un ejemplar de la Biblia, una cruz y dos velas a sus costados.
Fuera de Bolivia,Áñez logró el apoyo efectivo y concreto de los gobiernos de Estados Unidos, Colombia y Brasil. El saliente de Argentina la reconoce como autoridad (senadora) pero no como jefa del Poder Ejecutivo.
El secretario general de la OEA, sin representar a la organización ya que no hubo un pronunciamiento explícito, justificó el martes el golpe de Estado al señalar que el verdadero golpe lo provocó Morales con un fraude electoral (que todavía la OEA no demostró).
En el resto de la región y en Europa, las cosas no parecen tan sencillas y las pretensiones de Áñez de seguir el camino internacional que a comienzos trazó el golpista venezolano Juan Guaidó parecen lejanas.
Por caso, el embajador de Bolivia en la ONU, Sacha Llorenti, anticipó que no renunciará a su cargo. “Fui designado Embajador de Bolivia ante las Naciones Unidas por el Presidente Constitucional Evo Morales, y ratificado por dos tercios del Senado de mi país. Yo no renuncié ni renunciaré”, escribió en Twitter.
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