PT de Brasil: la persecución contra Lula está probada
El Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil afirmó que la difusión de conversaciones entre jueces y fiscales que admiten que la condena a Luiz Inácio Lula Da Silva se hizo sin pruebas directas suficientes da por comprobada la «persecución» contra el ex presidente.
El PR también denunció que el complot en contra del ex mandatario configuró un «atentado a la democracia», con impacto decisivo en el resultado electoral que lo dejó afuera de la carrera y facilitó el triunfo de Jair Bolsonaro.
La fuerza política que llevó a Lula a la Presidencia de Brasil en 2003 emitió una enérgica reacción tras la filtración de conversaciones entre un fiscal brasileño y el entonces juez y actual ministro de Justicia, Sergio Moro, publicadas en el sitio INTERCEPT BRASIL.
El documento filtrado deja expuestos a los articuladores del Lava Jato, la megacausa que investiga una red de corrupción y sobornos en torno a la obra pública y con eje en la constructora Odebrecht, en cuyo contexto fue encarcelado Lula.
Según ese sitio, las conversaciones privadas muestran que Moro sugirió al fiscal Deltan Dallagnol cambiar el orden de las fases de la operación Lava Jato y dio consejos y pistas a los fiscales encargados del caso, algo prohibido por ley.
«Cometieron crímenes contra la libertad de Lula, contra el derecho de defensa y el debido proceso legal y, principalmente, contra la soberanía del pueblo en el proceso electoral», sostuvo un comunicado del PT.
Agregó que Moro, Dallagnol y «sus socios» actuaron de forma combinada para crear una «farsa judicial, forjando acusaciones con el objetivo político de impedir la victoria de Lula y del PT en las elecciones presidenciales» de 2018.
«Las revelaciones de la página The Intercept Brasil exponen la real dimensión de una trama criminal, en conversaciones que cubren de vergüenza el sistema judicial brasileño», agregó el PT.
El Partido de los Trabajadres también señaló que las conversaciones filtradas «comprueban la parcialidad de Moro y su actuación como maestro de una denuncia manipulada desde el inicio».
Lula siempre negó ser el propietario del apartamento que, según el juez y el fiscal, fue recibido por el ex presidente producto del entramado de corrupción.
En las conversaciones con el juez Moro, el fiscal admite que las pruebas para inculpar a Lula son indirectas y alienta a tener preparadas respuestas cuando esas pruebas sean refutadas.
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