Todos somos ecosistema – Por Martha Pérez Viñas
Siete mujeres de distintos lugares de América Latina escribieron propuestas y reflexiones sobre el momento que estamos transitando en nuestra América Latina.
Siete mujeres de distintos lugares de América Latina escribieron propuestas y reflexiones sobre el momento que estamos transitando en nuestra América Latina. Una oportunidad de repensar qué Mundo queremos habitar desde la unión y la solidaridad.
«Desde nuestra diversidad, expresamos la fuerza femenina que nos constituye y nos une, esencia del cambio que como Humanidad requerimos.», señala la introducción de la compilación que llamaron «Siete escritos con la fuerza femenina desde diferentes rincones de Abya Yala».
Un agradecimiento especial a estas siete mujeres que cedieron sus reflexiones, que iremos publicando en los próximos días.
Participan Sandra Marín y Paula Di Fini, desde San Martín de los Andes, Neuquén (Argentina); Carolina Cazaux, desde Lago Puelo, Chubut (Argentina); Soledad Zanchi, desde Castelli, Chaco (Argentina); Martha Pérez Viñas desde La Habana (Cuba); Nancy González Bermúdez desde Popayán, Cauca (Colombia) y Sandra Payán, desde Formosa (Argentina).
Todos somos ecosistema
Me aventuro a escribirles, una manera de estar juntos.
Seguro que has visto un pequeño lugar, con tierra, un pequeño espacio que, por meses nadie tocó. Poco a poco en ese lugar fueron naciendo plantas que se aceptaron entre sí, posteriormente hormigas y hasta mariposas. Cuando lo vuelvas a ver, puedes notar que hay un equilibrio interdependiente: se ha formado un ecosistema.
Todos somos un ecosistema, la tierra lo es, nosotros también, nuestras proporciones de elementos son similares y que eso ocurra es la fuerza natural de la autoorganización en la tierra. Somos sinonímicos, autorregulados, hologramáticos y muchas cosas más.
Y lo que nos acontece ahora, interactuar con un virus que nos pone al límite, nos hace mirar las cosas de varias maneras.
En mi opinión estamos viendo al virus como una estructura, algo que nos ataca, pero sin inteligencia, ni vida propia, (mirada propia de nuestra cultura occidental).
Y no es así, todo tiene vida y se comunica entre sí, sobre todo de las mismas especies, ejemplo las hormigas, las abejas…. Y los Covid tienen inteligencia vírica.
Todos los que hemos estudiado carreras médicas en algún momento nos dijeron que los virus y bacterias en su aparición eran muy agresivos pero que después se apreciaba que mataban a su hospedero y ahí se volvían menos agresivos.
En esta lucha, por una parte, nosotros generaremos defensas y autoinmunidad y por otra estos seres se autoorganizarán, para vivir más, autoperpetuarse y equilibrar nuestras especies en el lugar donde habitamos.
Los covid 19 navegarán silenciosos e invisibles, informados entre sí, interpenetrándonos, como nadan los peces que son parte de un cardumen.
Nadarán en nuestros cuerpos, somos sus océanos, ellos nos están conociendo y nosotros a ellos, pues llegaron.
Y también todos aquellos que sienten sensaciones extrañas en el pecho como falta de aire, cosquilleo en la garganta, escalofríos y dolores variados, pues tampoco es extraño porque los humanos tenemos intuición y percepciones de peligro que no están explícitos en el lenguaje, pero si en las sensaciones. Es propio de la sobrevivencia.
De ahí la irresponsabilidad que tenemos al modificar genéticamente especies que han pasado millones de años para equilibrarse, y hasta al trasladar de un lugar a otro a una planta o animal que debe adaptarse. Pero eso no puede cambiarse. Ha ocurrido por ser antropocéntricos, y hoy es.
Asistí en el 2006 a la Asamblea Mundial de Salud de los Pueblos en Cuenca Ecuador, donde presenté mi conferencia Medicinas Naturales: un camino para la paz. Y es de ello que comentaré.
Sobre los cuerpos vivos podemos hacer estrategias de guerra, ataque y exterminio. Un médico es como un gobernador que debe elegir qué camino seguir, nuestras células, órganos, flora que nos puebla es como un país en este símil. Las medicinas naturales (practicadas responsablemente) buscan perpetuar el equilibrio intrínseco de los seres vivos, impulsando la inmunidad y favoreciendo el “diálogo” entre nuestras energías.
Estoy a favor de la Homeoinmunoprofilaxis. Las experiencias anteriores que hemos hecho demuestran que se adquiere protección similar a las vacunas, es de producción económica y se basa en encontrar el genio epidémico y tratarlo preventivamente.
También creo que el biomagnetismo (específicamente el par biomagnético) puede ayudar mucho. Porque los cambios electromagnéticos y bioeléctricos preceden a los del cuerpo físico y solo con un test podemos saber qué elementos patógenos existen en una persona, a la cual, al poner una corriente biomagnética en lugares predeterminados se van a modificar esas estructuras patógenas, comprobado así en laboratorio por el Dr. Isaac Goiz.
Aún los sistemas de salud no usan masivamente estos recursos, que lentamente se irán abriendo paso como lo hizo ahora el protocolo de acupuntura y Medicina Tradicional China que ha empleado China y que ha publicado solidariamente desde la OMS para su generalización.
Comprendí los ecosistemas cuando empecé a practicar la Alegremia que hoy es un proyecto de educación medioambiental en pleno desarrollo, y con la Internacional de la Esperanza.
Nosotros podemos estar en estado de serenidad y empezar a ser cada uno como dijo Martí- médicos de nosotros mismos. Y también SER SANADORES PLANETARIOS.
Si vemos lo que sucede ahora mismo como un problema, nos perdemos aprender a ser la nueva generación de humanos en que debemos convertirnos.
Para algunos puede ser más fácil y para otros menos, pero te insto a que:
- Hagas meditación del aquí y el ahora de verdad, siendo consciente de no llevar tus manos a la cara, de ver qué haces con tus manos. Es un buen ejercicio mental además de preventivo y salva vidas.
- Continuamos con meditación y seamos conscientes de nuestra respiración. Respiraciones profundas nos oxigenaran. Y meditar en ellas nos devolverá la calma.
- Escanear nuestro cuerpo.
- Escuchar nuestro dialogo interno. Modificarlo de ser necesario.
- Fortalecer el ecosistema local y planetario.
- Comprender la multidiversidad.
- Sentirnos parte del multiverso.
- Ser cada vez más, parte de la Gran Integración.
Un abrazo Gaia para todos los que hayan llegado hasta aquí.
MARTHA PÉREZ VIÑAS, La Habana, Cuba
marthica.alegremia@gmail.com
ÚNETE A AMÉRICA XXI
Hacemos un periodismo comprometido con la verdad de América Latina desde hace 16 años. Nuestro sitio no recibe financiamiento ni publicidad y se sostiene con el apoyo de lectores y seguidores comprometidos. ¿Nos apoyas?