Trump congela los avances en las relaciones con Cuba
Desde un barrio cubano de Miami, Donald Trump anunció este viernes un nuevo giro a la reciente política exterior hacia Cuba iniciada durante la última etapa del gobierno de Barack Obama. En un barrio mayoritariamente cubano, el presidente estadounidense aseguró que no levantará las sanciones contra la isla hasta que “todos los presos políticos sean liberados” y haya “elecciones libres y verificadas”.
“Pronto lograremos una Cuba libre”, afirmó Trump, en referencia al intento de Washington de quebrar y someter a la Revolución Cubana, una estrategia que lleva ya casi 60 años de fracaso.
En realidad, el anuncio de Trump de congelar los recientes avances en las relaciones bilaterales entre Cuba y Estados Unidos responde a la posición predominante al interior del Partido Republicano y hasta el momento no significa la eliminación de los acuerdos alcanzados. Por ejemplo, las embajadas de ambos países continuarán funcionando normalmente.
“Los gobiernos anteriores aliviaron las restricciones de viaje y comercio y eso no ayuda al pueblo cubano, solamente enriquece al régimen cubano”, afirmó el mandatario estadounidense. Y agregó: “No permaneceremos más en silencio frente a la opresión comunista”.
Trump también advirtió que todas las restricciones contra el comercio y el turismo serán aplicadas, junto con un riguroso control de los permisos otorgados para los viajes entre ambos países.
En los próximos meses, por instrucción de la Casa Blanca, los Departamentos del Tesoro y Comercio deberán emitir nuevas regulaciones.