Uruguay: asumió Lacalle Pou y la derecha vuelve a gobernar
Asistieron cinco presidentes de la derecha regional y el golpista secretario general de la OEA, Luis Almagro.
Alberto Lacalle Pou, del Partido Nacional, asumió la Presidencia de Uruguay y con él una alianza de partidos de derecha y extrema derecha retoma el Gobierno luego de 15 años de tres presidencias del Frente Amplio.
Lacalle Pou prometió trabajar para flexibilizar el Mercosur de manera de que sus países miembros puedan firmar acuerdos bilaterales con otras naciones, una vieja aspiración de la derecha continental que atenta contra el espíritu mismo del bloque regional.
Prometió «diálogo constante con los partidos que no participan de este gobierno y con las asociaciones civiles», y también aseguró que trabajará para revertir lo que llamó «retroceso en materia educativa» y la «creciente inseguridad».
La ceremonia comenzó en el Palacio Legislativo con una jura a cargo del presidente del Senado, el ex presidente José Mujica, y el primer discurso presidencial del flamante mandatario.
«El pueblo pidió un cambio, pero un cambio basado en acuerdos, y es necesario cumplir con la voluntad popular», aseguró Lacalle Pou ante la Asamblea General.
«Estamos aquí para continuar con lo que se hizo bien, cambiar lo que se hizo mal y sobre todo para hacer lo que no se supo o no se quiso hacer», agregó.
El mandatario destacó que «es la primera vez en la historia que el gobierno va a ser ejercido por una coalición compuesta por cinco partidos».
Admitió que «toda novedad genera incertidumbre» pero anunció un proceso de «cambio y diálogo» hacia adentro de la alianza y con el Frente Amplio, desde este domingo en la oposición.
«Nuestro país atraviesa por una crisis de seguridad humana. Estamos ante una emergencia. Mañana mismo convocaremos a todas las jerarquías policiales del país para darles instrucciones claras», anunció.
También aseguró que el nuevo Gobierno va a “proponer un cambio en la gobernanza de la educación para hacerla más ágil y más efectiva», aunque no dio detalles del sentido de esta frase.
En cuanto al Mercosur, Lacalle Pou recordó la prédica de su partido y de la derecha regional para “flexibilizar” el bloque, apelando al ya conocido diagnóstico liberal.
«Vivimos en un mundo con dinamismo moderno y en el que la política media entre la oferta y la demanda. Eso nos obliga a actuar fuerte, claro y rápido”, dijo.
Agregó que “por eso, hay que fortalecer la región, el Mercosur, y al mismo tratar de flexibilizar el bloque para que cada socio pueda avanzar en sus proyectos bilaterales».
«Si dejamos de lado estas cuestiones ideológicas que nos pueden diferenciar, el bloque nos puede fortalecer en el concierto internacional», aseguró.
Lo escuchaban los presidentes de dos de los tres países que junto a Uruguay fundaron el Mercosur: Jair Bolsonaro, de Brasil, y Mario Abdo Benítez, de Paraguay.
No estuvo el argentino Alberto Fernández, que este mismo domingo inauguró con un discurso el período de sesiones legislativas del Congreso Nacional.
Los mandatarios de Chile, Sebastián Piñera, y de Colombia, Iván Duque, completaron el espectro derechista de Sudamérica con ausencia del ecuatoriano Lenín Moreno y de la golpista autoproclamada de Bolivia, Jeanine Áñez.
Todos los representantes de la derecha estuvieron acompañados por el secretario general de la OEA, el uruguayo Luis Almagro, ex canciller del Frente Amplio luego expulsado de la coalición por fomentar la intervención militar a Venezuela.
Por la tarde, desde un escenario construido en la Plaza Independencia de Montevideo, el presidente saliente, Tabaré Vázquez, se quitó la banda presidencial y se la colocó con una sonrisa a su sucesor.
Sobre el final del día, al llegar a su vivienda, Vázquez saludó a los uruguayos que se acercaron a reconocer su figura como presidente en dos oportunidades y dejó una frase: “dentro de cinco años estaremos festejando”.
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