Venezuela, Hezbollah y los amigos de Pompeo - Por Adrián Fernández
Un documento
19 julio, 2019
category: FORO DEBATE
La visita a Buenos Aires del secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, a 20 días de las elecciones primarias en Argentina, es más reveladora que cualquier declaración, discurso o pieza propagandística de campaña.
La alianza entre Estados Unidos e Israel junto a la extrema derecha continental parece dispuesta a tejer un entramado que blinde a Mauricio Macri pero fundamentalmente que perdure más allá de una eventual caída electoral del Presidente.
Los comicios del 11 de agosto no definirán nada pero alumbrarán un primer panorama general para las presidenciales de octubre en las que Macri busca una difícil reelección.
La reciente cumbre del Mercosur y la visita por estas horas de Pompeo encastran en una avanzada que incluyó en dos meses a los presidentes de Colombia y Brasil, Iván Duque y Jair Bolsonaro, llegados a Buenos Aires a pedir a los argentinos que voten por Macri para evitar que «Argentina vaya camino a ser Venezuela».
En las últimas horas Macri decretó que la organización libanesa Hezbollah es para las autoridades argentinas una organización terrorista; el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu lo bendijo; Pompeo anunció una alianza contra el terrorismo en el Cono Sur mientras una conferencia en Buenos Aires alertó sobre Venezuela como factor de riesgo.
En este contexto, este viernes se realizó en Buenos Aires la Segunda Conferencia Ministerial Hemisférica de Lucha contra el Terrorismo, en un marco de sensibilidad y dolor por las 85 víctimas fatales del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) hace 25 años en la capital de Argentina.
¿Qué dice el documento de Buenos Aires sobre terrorismo?
La declaración final de esta Conferencia mezcla al Estado Islámico, Al Qaeda, la guerrilla colombiana y Venezuela, unidos como factores de violencia que ponen el riesgo «la seguridad colectiva y de los ciudadanos».
El texto firmado por cancilleres y otros representantes de 20 país expresó su «preocupación por las actividades que redes de Hezbollah continúan realizando en algunas áreas del Hemisferio Occidental», áreas a las que no identificó.
Pero también advirtió sobre el riesgo de que grupos terroristas puedan ampararse en situaciones de conflicto interno y citaron como ejemplo a «Venezuela, para potenciar sus actividades delictivas en la región».
El documento precisó que «las organizaciones terroristas ISIS/Daesh y Al-Qaida, y sus organizaciones afiliadas, constituyen una amenaza a la seguridad colectiva, a la seguridad de los ciudadanos dentro y fuera de sus territorios y a todas las personas dentro de sus respectivas jurisdicciones».
El mismo documento calificó como «una amenaza a la estabilidad de la región la acción del Ejército de Liberación Nacional (ELN), de Colombia, el cual perpetra actos de inaceptable violencia y obtiene financiamiento de origen ilícito». De paso, rechazó «las actividades criminales de Sendero Luminoso», de Perú.
Es allí donde menciona el «riesgo de que grupos terroristas puedan ampararse en situaciones de debilidad institucional, conflicto interno u otros similares, como por ejemplo Venezuela, para potenciar sus actividades delictivas en la región».
Señala que “las redes terroristas y de crimen organizado que constituyen amenazas ponen en peligro el Hemisferio”, y por ello los países “deben mantener una robusta cooperación contra esas redes como también contra sus facilitadores y aquellos que las apoyan”.
Todo este diagnóstico para concluir que los países resolvieron incrementar “esfuerzos para contrarrestar el extremismo violento, particularmente la apología de los actos terroristas” y ponderar “la importancia de implementar las Resoluciones relevantes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas».
También promete combatir el uso por parte de «los terroristas» de “las nuevas tecnologías y plataformas de comunicaciones informáticas para reclutar o radicalizar, difundir contenidos” .
Otro párrafo promueve “establecer y fortalecer las alianzas (de Gobiernos) entre sí y con el sector privado a efectos de evaluar y monitorear los patrones y tendencias de terrorismo y su financiación”.
Esta declaración final impulsa la idea de “intercambiar información operativa con fines de inteligencia” porque el terrorismo constituye “una amenaza para la paz, la seguridad, la estabilidad democrática y los derechos humanos” de los países.
En el texto también se calificó al terrorismo como “una amenaza para el desarrollo económico y social y para los ciudadanos dentro y fuera de sus territorios nacionales”.
La declaración lleva la firma de los representantes de Argentina, Bahamas, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, Jamaica, Panamá, Paraguay y Perú.
El documento señala además que asistieron México, Uruguay y el Comité Interamericano Contra el Terrorismo (CICTE), en calidad de Observadores.
Pompeo inaugura una nueva alianza en el Cono Sur
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, participó de la Conferencia sobre Terrorismo y además fue recibido este viernes por el presidente Mauricio Macri y el canciller Jorge Faurie y participó de un acto por la AMIA.
Luego Macri recibió a miembros de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos: Albio Sires (Demócrata), Ted Deutch (Demócrata), Tom Graves (Republicano), Ted Yoho (Republicano), Joe Wilson (Republicano) y Norma Torres (Demócrata).
Al participar del acto por la AMIA, Pompeo recordó a las víctimas del atentado y dijo que fueron asesinadas «por las manos del terrorismo de Hezbollah en un ataque planeado por el régimen islámico de Irán, con la ayuda logística de la Guardia Revolucionaria».
Esta conclusión de Washington no tiene hasta el momento correlato con las investigaciones realizadas por la Justicia argentina que, 25 años después, no logró identificar a los autores del peor atentado ocurrido en el país.
En este contexto, Pompeo anunció la creación de una alianza de cooperación contra el terrorismo entre Argentina, Estados Unidos, Brasil y Paraguay.
«La amenaza cambia constantemente, los gobiernos tienen muchas experiencias y podemos compartir información. Estados Unidos está preparado para ser el líder de esto», dijo Pompeo en su discurso en la Conferencia.
Pidió a todos los países de la región «seguir el buen ejemplo» del Gobierno argentino de declarar a Hezbollah como grupo terrorista y señaló que América Latina debe «trabajar en forma unificada para poder neutralizar mejor las amenazas del terrorismo».
Pompeo deja Buenos Aires rumbo a Ecuador, México y El Salvador. La impronta de Washington no es nueva en estas latitudes pero se instaló de lleno en plena campaña electoral en Argentina con un sinuoso eje que unifica en un mismo documento a Al Qaeda, Daesh, Hezbollah, el ELN, Sendero Luminoso y la Revolución Bolivariana.