Haití: un país en resistencia contra el olvido (con audio)
Haití vive una crisis sociopolítica que inicio el 7 de febrero con fuerte movilización de los sectores populares en todo el país. Se estima que más de 50 personas han muerto en 10 días de protestas contra el Gobierno, el agravamiento de la situación económica y la corrupción.
El bloqueo total de las actividades se centra en tres objetivos básicos:
1. La renuncia del presidente Jovenel Moise.
2. La urgente necesidad de cambio sustancial de las política económicas que ha generado inflación, pobreza, desnutrición, desempleo, corrupción y una crisis humanitaria. Generada por oligarquía y apoyada por los Estados Unidos.
3. La creación de un proyecto de nación que genera prosperidad a más de 10 millones de habitantes, con base en la igualdad de oportunidades sociales.
El movimiento social haitiano exige castigo y justicia por la corrupción y el desfalco de más de 3.000 millones de dólares obtenidos del programa Petrocaribe entre otros actos ilícitos.
Este y otros hechos evidencian los niveles de corrupción. El Índice de Percepción de la Corrupción que realiza la Organización para la Transparencia Internacional registra al país en la posición 20 de los 180 países analizados con mayor corrupción en el sector público.
Las protestas han sido duramente reprimidas por el gobierno de turno con registro de más de 50 muertos, centenas de heridos y arrestados. y la comunidad internacional fuertemente rechaza el cerco mediático ante el auxilio que pide el pueblo de Haití.
En este informe de Olmedo Carrasquilla para Radio Temblor recoge declaraciones del dirigente Camille Chalmers, integrante de la Plataforma para el Desarrollo Alternativo de Haití (PAPDA) y de la red Jubileo Sur/Américas.