La recesión en Argentina tiene particular impacto en el sector industrial. Los últimos números oficiales volvieron a confirmar que la crisis es muy grave en el sector y no encuentra un freno.

Según el Índice de Producción Industrial manufacturero (IPI manufacturero), que publica el organismo oficial de estadísticas y censos (Indec), la caída del sector fue violenta: -13,4% en marzo respecto al mismo mes de 2018. Este número llevó la caída del primer trimestre a un 11,1%.

Con este dato la actividad industrial argentina sumó 11 meses consecutivos de recesión y ahora uno de los sectores más afectados es la industria automotriz. El sector de vehículos y autopartes perdió un 30% en marzo y en el primer trimestre de 2019. La devaluación y la pérdida del poder adquisitivo del salario afectaron fuertemente la venta de automóviles, cuyo valor es ahora inalcanzable para millones de familias que componen la denominada clase media.

Promediando el segundo trimestre de 2019, las expectativas son de otra caída del PIB en torno al 1,5% anual, sin que se haya frenado todavía la dinámica inflacionaria, que está por encima del 50% internaual según el último dato oficial.

Mientras tanto, tras golpear sobre todo a empresas pequeñas y medianas, la crisis ya impacta en compañías más grandes, como Arcor (del sector Alimentación) y Grimoldi (calzado y textiles), según las últimas noticias de este fin de semana.

De manera lenta pero sostenida se acumulan cierres de turnos de producción o de plantas fabriles en distintos puntos del país, con un nivel de desocupación nacional que ya es de casi 10%.

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