“Nuestro país cree en el papel edificante de la lectura”
26 febrero, 2018
category: EDICIONES IMPRESAS
Otra exitosa edición de la Feria del Libro de Cuba
Con participantes de 41 países y una amplia agenda de actividades, el evento convocó a miles de lectores cubanos e invitados extranjeros.
La 27ª Feria Internacional del Libro en Cuba (FIL Cuba 2018) se llevó a cabo del 1 al 11 de febrero y tuvo lugar en varias localizaciones. La Fortaleza de San Carlos de La Cabaña (La Habana) fue su sede principal. Para los cubanos la feria es una verdadera fiesta de las letras para vivir en familia y compartir con prestigiosos intelectuales, así como para adquirir obras de renombre universal a precios populares.
Según sus organizadores, la Feria Internacional del Libro en Cuba está concebida como un espacio de diálogo entre las literaturas provenientes de los más de 40 países que habitualmente participan en el evento. Ofrece a los autores, editores, distribuidores, agentes literarios y libreros su principal riqueza: un público lector masivo, preparado en los más diversos campos y con capacidad y disposición para participar en el diálogo cultural que se le propone. Hay encuentros, coloquios, homenajes, paneles, conferencias, lecturas, premiaciones y presentaciones de libros.
La primera Feria del Libro de La Habana, que estuvo dedicada a tres autores, se celebró en 1982 en el Museo Nacional de Bellas Artes y contó con una pequeña representación de editoriales latinoamericanas. Desde entonces se ha consolidado como el acontecimiento más trascendental del movimiento editorial cubano, cuya participación se incrementa cada año.
El discurso de apertura de la 27ª edición estuvo a cargo de Juan Rodríguez Cabrera, presidente del Instituto Cubano del Libro y del Comité Organizador. El acto fue presidido por los miembros del Buró Político del Partido Comunista de Cuba Esteban Lazo Hernández, Miguel Díaz-Canel Bermúdez y Mercedes López Acea; el ministro de Cultura, Abel Prieto Jiménez; el presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y miembro del Consejo de Estado, Miguel Barnet Lanza, y el Director de la Oficina del Historiador de La Habana, Doctor Eusebio Leal Spengler, autor a quien se dedicó la edición de esta feria.
El país invitado de honor estuvo representado por Zhou Huilin, viceministro de la Administración Estatal de Prensa, Publicación, Radio, Cine y Televisión y viceministro de Administración Nacional de Derechos de Autor de China. Asistieron también a la ceremonia los invitados extranjeros Vilma Alanoca Mamani, ministra de Cultura y Turismo de Bolivia y Ernesto Villegas, ministro de Cultura de Venezuela, así como integrantes del cuerpo diplomático acreditado en Cuba y otros dirigentes, escritores, editores, gestores culturales y trabajadores del libro, cubanos y extranjeros.
Reivindicación del lector
“Mientras en muchos lugares del mundo se ha perdido la esperanza de que los pueblos lean, en nuestro país se cree en el papel edificante de la lectura. Esta Feria es elocuente prueba de la importancia que el Estado confiere al libro, la lectura y a eventos como éste, en un contexto mundial donde cada vez se entroniza, del peor modo, esa seudo cultura global, que niega raíces nacionales y valores patrios”, dijo en la apertura Juan Rodríguez Cabrera.
Cabrera señaló además que una de las primeras prioridades de la Revolución fue la educación y el fomento de la cultura literaria y científica, materializada en una campaña de alfabetización que en 1961 proclamó a Cuba territorio libre de analfabetismo y luego tuvo expresión viva en múltiples programas educativos y por la lectura. “Aquellas batallas por el futuro de Cuba desempeñaron un decisivo papel en el desarrollo lector de nuestro pueblo, el que hoy exhibe un alto nivel cultural, capaz de asumir el reto de desarrollar un país que otrora fue una dependencia colonial, como todos nuestros hermanos de América”, señaló el funcionario.
En relación al país homenajeado dijo: “En China se originó el papel, la tinta y el primer sistema de impresión a base de piezas de porcelana. Hoy es uno de los mayores productores en esta industria a nivel mundial; ostenta asimismo un enorme desarrollo editorial, que promueve a grandes autores, nacionales o extranjeros, clásicos o contemporáneos”.
“Otro gran lector, nacido desde su constante deseo de superación en una cuna humilde, donde poseer un libro siempre fue un lujo, es el doctor Eusebio Leal Spengler, autor al que se dedica este año la Feria Internacional del Libro. Leal a la mejor expresión de la cultura cubana y sus tradiciones, nuestro querido Eusebio, figura amada por el pueblo gracias a su poder comunicativo, entrega a las mejores causas de su Patria, y esa sapiencia sin límites que a todos alumbra, es un gran defensor del patrimonio nacional, incluso de ese patrimonio intangible, que guarda las ideas y los mejores sentimientos y sueños de los seres humanos. Ejemplo de intelectual revolucionario, él es una de las figuras cimeras de la cultura cubana y gran defensor del buen libro y su papel formador de un ser humano mejor”, saludó Cabrera a Spengler.
Durante la feria hubo presentaciones de obras en 22 subsedes y participaron 467 invitados (autores, artistas, editores, distribuidores y directivos de gremios y asociaciones) de 41 países. La nutrida asistencia de invitados nacionales y extranjeros confirmó que la Feria es uno de los eventos literario-culturales más importantes, no sólo por la masividad y el entusiasmo de su público, sino gracias a la calidad de sus programas y a la diversidad de propuestas que a ella concurren.
Lectura y tecnología
Este año, la Feria también estuvo pensada para esos lectores del futuro que encuentran sus contenidos en tabletas, celulares y otros dispositivos electrónicos. El proyecto Cubadigital pretende ser un espacio expositivo y comercial para estas producciones. Su mayor interés será promover en el público el empleo de productos digitales y fomentar el hábito de lectura. “Gracias al enorme esfuerzo realizado por el Ministerio de Cultura, miles de libros podrán ser descargados de forma gratuita por los lectores, no solo en la capital, sino también a lo largo del país. Será posible el acceso a las aplicaciones y demás soportes electrónicos, potenciando estudios de consumo digital a través de encuestas de demanda insatisfecha y valoración del producto, realizadas por el Observatorio Cubano del Libro”, dijo Juan Rodríguez Cabrera.
Para celebrar esta cita anual, esperada por el pueblo, unen esfuerzos el sistema editorial, la industria poligráfica nacional, instituciones culturales y académicas y organismos de la Administración Central de Estado. Entre todos, posibilitan que se presenten más de 600 títulos y dos millones de ejemplares en novedades, los que sumados a los inventarios existentes, garantizan una importante oferta de libros, que sobrepasan los cuatro mil títulos y los cuatro millones de ejemplares.
En la feria de 2017, cuando se celebraron los 50 años de la creación del Instituto Cubano del Libro, se evocó el papel fundador de Fidel Castro en el desarrollo del libro, en un conjunto de políticas integradas y de la lectura como motor impulsor del conocimiento, el saber, la recreación y la elevación del ser humano.
“Fidel fue un gran lector, un lector voraz, exigente, ávido del saber interdisciplinario, capaz de compartir con muchos sus conocimientos. Un lector que siempre se acompañaba del mejor amigo, ese que en sus páginas nos lleva a otros mundos, a conocer la Historia, el devenir humano de siglos y nos motiva a soñar. Un lector que antes que cualquier otra mochila, prefería llevar a su espalda la de sus libros del momento. Ese lector visionario soñó esta feria, la hizo todo lo grande que ahora es. Por eso, Fidel está hoy y estará siempre con nosotros, en cada una de las acciones y momentos especiales de ésta y de todas las ferias que vendrán. Su obra revive en cada nueva edición, en su idea martiana de que se es más libre cuanto más se lee y de que al pueblo no se le dice ‘cree’, sino ‘lee’. Para ese pueblo que lee se hace esta feria del libro”, concluyó Cabrera.
Con informes de La Jiribilla