Detienen a quien presuntamente ordenó asesinar a Berta Cáceres
Las autoridades de Honduras detuvieron al presidente de la empresa Desarrollos Energéticos S.A. (DESA), David Castillo, acusado de ser el presunto autor intelectual del asesinato hace dos años de la líder campesina Berta Cáceres.
El ahora detenido empresario es presidente Ejecutivo de la empresa que desarrollaba un proyecto hidroeléctrico en el occidente del país, al que se oponía la víctima, líder de movimientos campesinos, indígenas y ambientalistas.
El Departamento de Delitos Contra la Vida de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) investigó y determinó que el empresario proporcionó la logística y recursos necesarios a uno de los autores materiales del hecho.
El portavoz de la ATIC, Jorge Galindo, informó que Castillo fue capturado en el Aeropuerto Ramón Villeda Morales, de San Pedro Sula, en el norte de Honduras, cuando al parecer pretendía salir del país.
Cáceres fue asesinada el 3 de marzo de 2016 en la ciudad de La Esperanza, departamento de Intibucá (oeste), cuando un grupo de desconocidos forzaron la entrada de su vivienda para ejecutar la orden.
El anuncio se hizo público pocas horas después de una protesta para exigir justicia frente al Ministerio Público en Tegucigalpa por parte de familiares de la víctima junto a amigos, representantes de organismos ambientalistas y de derechos humanos.
La madre de la líder campesina hondureña, Austra Flores, dijo que para su familia es “satisfactorio” que las autoridades hayan capturado al presunto autor intelectual del asesinato de su hija. Agregó que espera que caigan «los otros peces grandes».
La mujer afirmó que, según le relató su hija, Castillo la «hostigaba» e intentaba sobornarla con dinero y botellas de vino. Afirmó que el empresario visitó a su hija “dos noches seguidas», dos días antes de que fuera asesinada. «Ella rechazó todo», enfatizó Austra Flores.
Además de Castillo también están en prisión Sergio Ramón Rodríguez (gerente de DESA), Douglas Geovanny Bustillo (ex militar), Mariano Díaz (oficial del Ejército), los hermanos Edilson Atilio y Eusebio Duarte; Elvin Heriberto Rápalo, Henry Javier Hernández y Óscar Aroldo Torres.
El investigador Juan Carlos Cruz y el expolicía Miguel Arcándel Rosales Izcano fueron procesados por presentar pruebas falsas para desviar la investigación por el asesinato de la ambientalista hondureña.