El expresidente de Panamá Ricardo Martinelli seguirá preso luego de que la Corte Suprema de este país ratificara en fallo unánime la detención provisional y rechazara el pedido de cambio por un arresto domiciliario.

Martinelli pretendía esperar en libertad el proceso judicial que se le sigue por las escuchas ilegales durante su mandato, entre 2009 y 2014.

El pleno del Supremo es el único que puede procesar a Martinelli por ser diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen)

Martinelli estuvo detenido el último año en Estados Unidos antes de su extradición a Panamá, hecho que la defensa argumentaba a favor de su liberación y también por la delicada situación de salud, que dicen, sufre el ex manadatrio.

Sobre él ya pesaba una medida de detención provisional de diciembre de 2015 debido al riesgo de fuga en aquel momento, aunque para ese entonces el expresidente ya se había ido del país.

La Corte determinó además que Martinelli, de 66 años, padece dolencias crónicas que pueden ser tratadas con medicación «que bien puede ser administrada en el centro penitenciario El Renacer», donde está recluido.

Querellantes y víctimas de las escuchas ilegales, varios de ellos del opositor del Partido Revolucionario Democrático (PRD), se mostraron satisfechos por la decisión.

El exgobernante se enfrenta a una pena de hasta 21 años de prisión por los cuatro tipos penales que implican el caso de las escuchas ilegales.