Denuncian vaciamiento del Programa de lucha contra el Mal de Chagas en Chaco
07 noviembre, 2018
category: DOCUMENTOS
Texto del Centro Mandela de la provincia argentina de Chaco
El Programa de lucha contra el Mal de Chagas ha sido completamente vaciado, y no de ahora. Esto responsabiliza directamente a Salud Pública de Nación y de Chaco porque es un programa vertical en el que participan ambas estructuras sanitarias, en distintos tramos.
La responsabilidad que se acusa es extraordinaria porque Chaco es territorio o zona roja en la geografía del Mal de Chagas, con particular incidencia en El Impenetrable. Las vinchucas ya colonizaron pueblos y localidades. En la zona de monte se estima que no menos del 48 por ciento de la población indígena contrajeron Chagas. Sin embargo, todavía no ha sido confeccionado un catastro de enfermos para ser atendidos en la red del sistema de Salud Pública.
En ese marco, siendo una enfermedad endémica en Chaco desde hace más de 30 años con regiones con altísimos niveles de contagio, el Estado se da el lujo de tener paralizado un programa nacional y sus recursos, dejando a los pacientes infectados abandonados o librados a su suerte, como quedó en evidencia cuando aparecieron camionetas abandonadas en un galpón de la Cooperativa Güemes de Castelli.
La Nación y la Provincia, como medida distractiva cruzaron acusaciones unos a otros y el debate comenzó cuando el ex Delegado Sanitario Federal, José Ariel Gómez, desnudara el tema de las camionetas al publicar fotos y videos en las redes sociales.
Se pudieron ver imágenes de cuatro nuevas y otras tres o cuatro de años anteriores depositadas y sin uso. Las más recientes son Ford Ranger 4×4, alguna Toyota Hilux y otras se corresponden a modelos 2008 o 2009. Todas “en distinto estado de conservación”, según verificaron algunos organismos de contralor que comenzaron a intervenir.
Resulta paradojal que durante la gestión de Domingo Peppo Chaco pudo tener una funcionaria en la cabeza del Programa Nacional de Mal de Chagas y que en ese momento se produjo el pico de la indiferencia. Justamente fue en noviembre de 2017 cuando las camionetas fueron estacionadas en los galpones de la Cooperativa.
Un poco más atrás en el tiempo, el gobierno de Jorge Capitanich -como otras constantes en el tema de obra pública- dejó sin concluir la Base Chaco del Programa Nacional de Mal de Chagas que iba a tener asiento en Castelli. La obra arrancó en 2013 con fondos del FONPLATA, un organismo multilateral que integran Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay Uruguay, que financió el programa en diez provincias asignando un total de 25 millones de dólares. El representante argentino es el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.
Para financiar la base, funcionarios nacionales llegaron en 2013 a la provincia. Los recibió el vicegobernador Juan Carlos Bacileff Ivanoff. La provincia hizo gestiones con el intendente de Castelli, Alberto Nievas, para obtener el predio. Se pensaba en una base de atención para la Región Sanitaria V “El Impenetrable” -en particular- pero también de complemento para Corrientes, Misiones, Salta y Tucumán.
Con el mismo financiamiento se destinaron al Chaco además de la Base en Castelli y ocho camionetas, unas ochenta motocicletas, Zanella 250 ZR, especialmente adaptadas para los caminos del monte. Las camionetas están prácticamente abandonadas, el Dr. José Ariel Gómez agregó además que nada se sabe de las motos.
El Dr. Gómez confirmó que veinte motocicletas se entregaron a la Fundación Valdocco en 2016, posiblemente a la Casa Chaco, otras veinte recibió ese mismo año el Gobierno del Chaco para el relanzamiento de una idea que ya había anunciado Capitanich, el denominado “Chaco Sin Chagas” cuya meta ahora sería 2019. Las restantes cuarenta, también se entregaron a la provincia en 2017 dentro del Programa Cobertura Universal de Salud.
En la primera entrega de veinte motos en agosto de 2016, el Gobierno provincial informó que iba a sumar “movilidad para reforzar las acciones que lleva a cabo Salud en todo el territorio provincial, como el tratamiento y detección de la enfermedad en niños y jóvenes, el control de las embarazadas que viven en zonas de riesgo y la intervención química de las viviendas”.
Igual a una guerra química
El envío de fondos del FONPLATA para la provincia destinados a la Base de Chaco de Castelli, las ocho camionetas y las ochenta motos se cumplió. Las deficiencias o incumplimientos en todo caso son estatales, se verá si Nacional o provincial. Con estos manejos, se puede anticipar que la provincia no va a cumplir con la meta de un Chaco Sin Chagas en 2019.
Un especialista en tema Chagas que prefirió preservar su nombre porque la divulgación de sus investigaciones le ocasionó represalias y amenazas, advirtió que la enfermedad alcanza a casi un 6 por ciento de la población de la ciudad de Resistencia, un 20 por ciento en Sáenz Peña y los datos van creciendo a medida que se acercan a la zona del Impenetrable, registrándose en algunos parajes de esa zona 98 o 99 por ciento de personas afectadas, prácticamente toda su población. Además indicó que existe un estudio de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional del Nordeste que revela que en las provincias de Corrientes y Chaco hay un 60 por ciento de niños afectados con dos o más parasitosis intestinales y un 75% por ciento de niños afectados con una parasitosis.
Para este especialmente la situación es asimilable a un ataque con armas bioquímicas para “un deliberado sometimiento de los pueblos” en medio de un coctel perfecto de Chagas, desnutrición, tuberculosis y poliparasitismo.
La realidad se mantiene invariable. En el año 2009 se efectuó una de las últimas campañas, más o menos efectiva, de fumigación de viviendas y sus entornos, combinándose la intervención de las estructuras de Nación y de Chaco, que luego no fue continuada. Hubo intervenciones en áreas cercanas a la localidad de El Sauzalito, desde la confluencia de los ríos Teuco y Teuquito, hasta parajes “El Quebrachal”, ubicados al oeste de la Estancia “La Fidelidad”, situada en el corazón del Interfluvio chaqueño, se dio un fenómeno extraordinario y que causó un gran estupor: encontraron “vinchucas con casas”.
Fue asombrosa la cantidad de vinchucas hallada en cada rancho, tanto de indígenas como criollos pobres. La existencia de suficiente sangre humana en tales viviendas hacía que allí anidaran hasta vinchucas viejas, sin necesidad de que vuelen hacia otros lugares para asegurar la supervivencia de sus descendientes. El panorama era desolador. Lo más impactante que se recogió fue reconocer que existían vinchucas con casas, en la que este vector era el morador y quienes vivían en el rancho eran los huéspedes.
Chaco sin Chagas: Lo prometido es deuda
Los anuncios de “Chaco sin Chagas” nunca se cumplieron. En 2012, Jorge Capitanich lanzó un sistema de fármaco vigilancia para enfermos chagásicos. El exgobernador, con el exministro de Salud, Francisco Baquero, comenzaron a implementar el uso de benznidazol, fármaco de producción nacional, que formaba parte del plan de acciones que los Ministerios de Salud de Nación y Provincia llevarían adelante con el fin de alcanzar la meta “Chaco Libre de Chagas para el 2015”.
Las promesas quedaron en el olvido, tanto que recostados sobre la indiferencia e incredulidad de la gente, Domingo Peppo hizo la misma promesa para 2019, que hasta ahora camina hacia el fracaso.
Preguntas subcontestadas
En 2016, Paula Sartor era coordinadora provincial del Programa Chagas, bajo dependencia de la entonces ministra de Salud, Mariel Crespo. Durante ese año se produjeron las donaciones de motocicletas y luego llegarían las camionetas, aunque no hay registros precisos de fechas. Sólo se pudo determinar ahora que se instalaron en el galpón de la Cooperativa Güemes en noviembre del año pasado y que esporádicamente un empleado de “Salud Pública”, no se sabe si de Nación o de Provincia, retira alguna y más tarde la devuelve.
En el portal Chaco Día por Día, Sartor confirmó –ahora- que las camionetas no se están usando para combatir el Chagas. “Si bien los vehículos efectivamente se encuentran con muy poco uso desde noviembre de 2017, se encuentran resguardados en un predio gestionado por la provincia por el cual el Ministerio de Salud no abona renta, y en permanente supervisión por parte de los responsables del equipo nacional en Chaco quienes con sumo compromiso y cuidado han establecido esquemas de rotación de los vehículos, limpieza y de chequeo permanente”. En ese sentido, recalcó que “los vehículos no están abandonados, se encuentran cuidados pero subocupados”. También debió haber estado terminada y en funcionamiento la obra que se inició en 2013, durante el gobierno de Jorge Capitanich, para la Base Chaco, sobre terrenos donados por el Municipio de Castelli.
En 2017 Paula Sartor fue designada coordinadora Técnica del Programa de Chagas del Ministerio de Salud de la Nación. Domingo Peppo había puesto un funcionario en el gobierno nacional y en un lugar hipersensible para la salud de la población más postergada. Según reconoció ahora Sartor, dejó su cargo en el Programa Chagas justamente porque nadie se preocupaba por habilitar el uso de las camionetas para el combate contra la enfermedad endémica.
Sartor habría vuelto a su puesto en la provincia del Chaco. En el portal la profesional “ratificó que desde el Ministerio de Salud Pública del Chaco se gestionó ante Nación la posibilidad de dar utilización a esos móviles sin obtener ningún tipo de respuesta favorable” y que a consecuencia de esa “falta de definiciones y esas barreras administrativas” la llevaron a presentó su renuncia. La profesional no habló de las 80 motocicletas que sí fueron entregadas y cuyo paradero se desconoce.
Teniendo en la coordinación técnica del programa a nivel nacional a una ex funcionaria del Ministerio de Salud de la provincia ¿qué provocó que no se entregaran formalmente las camionetas, con sus respectivas autorizaciones de uso?
No se puede pensar en un gobierno opositor que tenga mejores relaciones con el gobierno de Mauricio Macri que el de Domingo Peppo ¿fue entonces una interna de Cambiemos la que frenó esas entregas? ¿Hubo otros motivos? Si hubo trabas impuestas por la Nación, ¿qué reclamos hizo la provincia? Las preguntas no tienen respuesta. La conclusión es que toda esa inversión debería estar hoy combatiendo el Chagas, pero no están trabajando o está paralizada. Mientras tanto funcionarios nacionales y provinciales juegan al gran bonete.