En busca del sucesor de Correa
15 noviembre, 2016
category: EDICIONES IMPRESAS
Ecuador inicia el camino hacia las elecciones presidenciales
En tres meses habrá un nuevo presidente electo. Correa dejará el poder tras una década. El candidato oficialista Lenín Moreno parte con ventaja ante los tres principales frentes opositores.
El tablero político con miras a las elecciones presidenciales del 19 de febrero comienza a completarse en Ecuador, cuando al menos siete políticos han aceptado que sus nombres sean parte de la papeleta presidencial.
Si bien las inscripciones de candidaturas finalizarán el 19 de noviembre y hasta ese día podría haber novedades, el cuadro electoral ya está configurado a grandes rasgos. El candidato principal fue definido en la Convención Nacional del oficialista AP el 1 de octubre: Lenín Moreno, ex vicepresidente, se postula para la presidencia acompañado por el actual vicepresidente Jorge Glas.
Para enfrentar a Moreno, los sectores de oposición han formado tres alianzas electorales que, de acuerdo con las empresas encuestadoras, tendrían alguna posibilidad de hacer frente al candidato oficialista. Uno de ellos es el derechista Frente Unidos, que aunque está liderado por el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, del Partido Social Cristiano-Madera de Guerrero, ha postulado a la actual asambleísta Cynthia Viteri. Otro es el que se aglutina detrás del banquero Guillermo Lasso y el tercero, denominado Acuerdo Nacional Por el Cambio, reúne a sectores que van del centro político hasta la izquierda y ha postulado como su candidato al militar retirado y ex alcalde de Quito Paco Moncayo Gallegos.
También anunciaron su postulación como candidatos presidenciales Abdalá Bucaram Pulley (hijo del ex Presidente Abdalá Bucaram Ortíz, autoexiliado en Panamá), Washington Pezantes, ex Fiscal General de la Nación, y Paul Olsen, de Centro Democrático, que dice representar al sector ganadero y agricultor. Se espera también la postulación del magnate derechista y cinco veces candidato presidencial Álvaro Noboa.
El Consejo Nacional Electoral aprobó a inicios de octubre el registro electoral y convocó a las urnas a 12,8 millones de votantes que elegirán presidente y vicepresidente de la República, asambleístas nacionales, provinciales y parlamentarios andinos. De las 24 provincias en que se divide el país, los electores se concentran mayoritariamente en cuatro: Guayas (donde está Guayaquil), Pichincha (que incluye Quito), Manabí y Azuay, en ese orden.
Si el 19 de febrero ninguno de los candidatos presidenciales obtiene la mayoría absoluta de votos válidos emitidos se realizará una segunda vuelta electoral el 2 de abril. Quien gane asumirá un mandato de cuatro años para el período 2017-2021.
Números preliminares
El camino a las elecciones presidenciales ya es analizado por las principales encuestadoras. En los primeros días de octubre la empresa Perfiles de Opinión dio a conocer una encuesta de intención de voto que arrojó los siguientes resultados: Lenín Moreno, 48%; Guillermo Lasso, 12%; Cynthia Viteri, 9%; Paco Moncayo, 8%; Álvaro Noboa, 3%; Dalo Bucaram, 2%. Pero los datos son relativos porque los votos nulos y blancos sumaron 19% y la mayoría de los consultados no tiene una decisión tomada.
De acuerdo con la empresa encuestadora Cedatos, el hecho de que Correa decidiera no terciar en la contienda disparó el número de votantes indecisos, que había subido de 31% en junio de 2015 a 64% en marzo de 2016. Aunque la cifra de indecisos se mantuvo elevada en sondeos de Cedatos (54%), Market (51,7%) y Perfiles de Opinión (61,36%), con la definición de las candidaturas ya comenzó a bajar.
Lo único seguro hasta ahora es que el presidente Rafael Correa Delgado, líder del movimiento político Alianza País (AP) y de lo que se ha denominado Revolución Ciudadana, será reemplazado en el Palacio de Carondelet luego de 10 años en el gobierno.
Veredas opuestas
Mientras el oficialista Alianza País (AP) en una multitudinaria concentración definió su binomio presidencial, Moreno-Glas, al cierre de esta edición la oposición todavía buscaba completar candidaturas, especialmente a la vicepresidencia.
El frente Unidos, que se conformó a inicios de 2015, de a poco se fue quedando sin sus principales líderes y fundadores, como los ex prefectos de las provincias de Azuay (Paúl Carrasco) y Morona Santiago (Marcelino Chumpí), y el actual alcalde de Quito, Mauricio Rodas. Los tres se alejaron cuando se anunció la candidatura de la actual asambleísta socialcristiana Cynthia Viteri.
Carrasco opinó que el frente no tiene posibilidades de triunfar porque la alianza no es potente y auguró un resultado electoral desfavorable. Propuso, en cambio, que los demás partidos o movimientos de oposición se unan para hacer una sola fuerza política. “Yo sí creo que hay que hablar con otras opciones y ver cuál es la opción que puede, con el apoyo del resto, crecer y llegar a una primera vuelta y ganar en una segunda”, señaló al explicar el por qué de su ausencia a la concentración en Guayaquil donde fue presentada la candidatura de Viteri.
Chumpi por su parte decidió retornar a Pachakutik, brazo político del movimiento indígena, que respalda la candidatura del general Paco Moncayo, del otrora poderoso partido Izquierda Democrática, que regresa a la arena política luego de haber perdido su registro en el Consejo Nacional Electoral. La organización llevó al poder a Rodrigo Borja Cevallos en el período 1988-1992.
Una propuesta que al momento no tiene eco en las organizaciones políticas que trazan cálculos y sacan números para ver si fuerzan a una segunda vuelta electoral, es la que formuló la dirigente de Pachakutik Lourdes Tibán desde la coalición de izquierda Acuerdo Nacional por el Cambio: “En la primera vuelta no va a haber muchos consensos, vamos a tener varios candidatos, pero en la segunda vuelta hay que hacer firmar un documento a todos los candidatos” para votar contra el candidato de Correa”.
Las reacciones adversas fueron inmediatas por parte de Paco Moncayo, del Acuerdo Nacional por el Cambio, y el líder de Creo, Guillermo Lasso. Tampoco John Argudo, director nacional de Avanza, partido que formó parte del gobierno de Alianza País hasta hace poco, comparte la sugerencia de Tibán: “Lo que busca la gente es una propuesta de país, mas no de oposición. Se debe pedir a los líderes no pensar en sus egos políticos; más bien invito a analizar las cosas con objetividad”, reflexionó. Incluso el precandidato por el movimiento Fuerza Ecuador, Abdalá Bucaram Pulley, había alertado que no es partidario de buscar la unión sólo “por el odio a Correa”, sino en base de propuestas programáticas.
Cuestión de mayorías
Las distintas organizaciones políticas buscan estructurar cuadros que les permitan tener bloques fuertes en la Asamblea Nacional, donde hoy el oficialismo tiene una cómoda mayoría de 100 legisladores que le ha facilitado la tarea al Poder Ejecutivo.
Para AP es fundamental retener la mayoría legislativa, ya que ante un posible triunfo presidencial existe el riesgo de que la oposición tome el control de la Asamblea y enfrente desde allí al Gobierno, como ocurre en Venezuela y ocurrió en Brasil.
Para definir las postulaciones definitivas de AP se tomará en cuenta tanto la aceptación de los dirigentes al interior del movimiento como de la ciudadanía. La decisión final será del buró nacional de la organización, que está encabezado por el presidente Correa.
Desde la oposición, el asambleísta socialcristiano Luis Fernando Torres afirmó que si bien “por ahora nada está dicho, hay una gran voluntad para hacer una sola lista” opositora. En función de ese plan, opinó que es el momento para “las personalidades y los liderazgos” y cree que la mayoría de los electores no votará por los partidos, sino por “los nombres propuestos”.
La Corporación Participación Ciudadana creó un simulador, a través de una fórmula de matemática electoral, para proyectar cómo se conformará la Asamblea en el próximo período, 2017-2021. El primer ejercicio no se basó en resultados de encuestas, ya que todavía no hay listas definidas, sino en la tendencia de AP. Se usaron datos históricos oficiales de las elecciones presidenciales de 2006, 2009 y 2013, y a los resultados se les sumaron variables influyentes para el oficialismo, como el escenario económico. Esto dio una tendencia del 55% a favor de AP.
“Es el candidato ganador”
El Presidente se manifiesta hace largo tiempo muy confiado del triunfo de su compañero Lenín Moreno. Se apoya en el hecho de que Alianza País –según estimaciones propias– mantiene un respaldo popular del 63%. “Lenín es una persona muy leal. Los principios son los mismos, aunque se difiera en los estilos. Es el candidato ganador”, sentenció en una entrevista televisiva.
También manifestó que AP está presta para la unidad: “Unidos todos, pero para sumar, no para apropiarse del movimiento”, advirtió al referirse a la probable inclusión de organizaciones que han manifestado su predisposición de respaldar al binomio Lenín Moreno-Jorge Glas.