Ignacio Díaz – América XXI

Unas 85 mil personas, según información del gobierno de la Ciudad de México, colmaron el Zócalo para acompañar al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a un año de su aplastante triunfo electoral.

La concentración fue convocada para dar un informe a la población de los primeros siete meses de gobierno, pero fue más bien un acto para mostrar respaldo popular.

Según las palabras del propio presidente, su gobierno ya cumplió 78 de los 100 compromisos asumidos al tomar el poder el pasado 1 de diciembre.

Durante la alocución, AMLO expuso datos económicos, obras en marcha y un balance de la lucha contra la corrupción, principal bandera de su Gobierno. “Ya no se tolera ni se permite la corrupción”, aseguró. “Están prohibidos el nepotismo, el amiguismo, el influyentismo y cualquier práctica propia del antiguo régimen”, reforzó ante los aplausos de la multitud.

Para respaldar estas afirmaciones, destacó que se redujo en un 94% el robo de combustibles y el Estado recupero 50 mil millones de pesos que serán reinvertidos para la reactivación de la petrolera nacional, Pemex.

AMLO también destacó el aumento del salario mínimo de 10% y contrapuso sus decisiones a las del “período neoliberal”. También destacó la estabilidad económica y financiera, así como la relación con el empresariado mexicano.

“Es menos injusta la distribución del ingreso”, “tenemos finanzas públicas más sanas”, “aumentamos la recaudación tributaria”, fueran algunos de los puntos destacados por el presidente en el plano económico.

Lo pendiente

Mejorar el sistema de salud, lograr un mayor crecimiento económico y reducir los niveles de violencia social son tres de los objetivos claves en los que todavía no se registran mejoras. “Todavía se mantienen los mismos niveles de violencia que heredamos del antiguo régimen, aunque estoy seguro que muy pronto tendremos más y mejores resultados en la atención de estos y de otras necesidades y preocupaciones de nuestro pueblo”, remarcó AMLO.

“Debemos trabajar de prisa y con profundidad”, dijo luego el Presidente, que tuvo un tono muy duro contra los partidos de oposición. A los partidos tradicionales se refirió como “el conservadurismo faccioso y corrupto”.

La nueva sombra sobre la gestión de gobierno surge del acuerdo con Estados Unidos. Tras el acuerdo firmado con Donald Trump en junio, en México se multiplicó la deportación de inmigrantes. Según los datos oficiales, casi 22 mil fueron regresados a sus países de origen en junio, un tercio más que en mayo.

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