El arte de parir con arte - Por Iván Padilla Bravo
En Venezuela se cumplen dos años del lanzamiento que hiciera el presidente Nicolás Maduro del Plan Parto Humanizado.
14 julio, 2019
category: FORO DEBATE
De la mujer venimos y a la mujer vamos. Todo movimiento vital es así en el universo. La energía toda se mueve en femenino. Y, en interpretación de lo más inmediato, nacemos de mujer y a la mujer Pachamama vamos.
Algunos enunciados fundamentales abren el primer párrafo de esta nota de opinión y pensamiento crítico, justo cuando en Venezuela se cumplen dos años del lanzamiento que hiciera el presidente Nicolás Maduro del Plan Parto Humanizado.
En general, una expresión más del interés revolucionario por defender los derechos humanos en todos los espacios. En particular, una respuesta crítica a la mercantilización del proceso natural de parir, de dar luz a la vida.
Dice hace mucho rato, Pedro Colmenares, un médico ginecobstetra caraqueño, que calificar al parto como humanizado es sólo un aspecto del asunto. Explica que alcanzar un parto digno y colectivizarlo para que no se limite a ser privilegio de unas pocas mujeres, requiere de un cambio radical, cultural, que tome en cuenta las experiencias de los primeros pueblos que, en el mundo, producían, distribuían y consumían sus bienes en igualdad, como comunistas («comunistas primitivos», para decirlo en tono de periodización histórica marxista).
Colmenares, al igual que lo visualizó Elisa Jiménez, cuando enarboló las banderas de las luchas por los derechos sexuales y reproductivos en nuestra sociedad, estaban prefigurando la dimensión de la Revolución Bolivariana de Venezuela que hoy, 20 años después, en una acción y decreto del presidente Nicolás Maduro, celebra la vigencia -desde 2017- del Plan Parto Humanizado como el arte de parir con arte y tener en cuenta a la mujer, de quien venimos y a donde vamos, defensores indiscutibles de los derechos humanos.
Ilustración: Iván Lira