Más de cinco décadas en las tablas paulistas
05 diciembre, 2016
category: EDICIONES IMPRESAS
Teatro Oficina en la mayor ciudad de Suramérica
Influyente en la cultura brasileña de los años 1960 y revitalizado desde los años 1990, el grupo teatral enfoca su esfuerzo en los jóvenes de barrios marginalizados de São Paulo.
Dirigido por José Celso Martinez Corrêa (también conocido como Zé Celso), Teatro Oficina, cuya traducción al español es Teatro Taller, fue fundado en 1958 por estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad de São Paulo. Desde su nacimiento, siempre estuvo comprometido con los temas sociales y políticos de Brasil: Oficina jugó un papel importante en la llamada “revolución cultural” de los años sesenta, con puedas como la obra de Oswald de Andrade, O Rei da Vela, que revolucionó la estética del teatro en Brasil. Pero en 1968, cuando el país vivió el período más violento de su dictadura militar, los miembros de Teatro Oficina se tuvieron que ir del grupo o exiliarse.
Durante el lento y gradual restablecimiento de la democracia, el grupo luchó para reabrir sus puertas y reconstruir su espacio, de acuerdo a un proyecto de arquitectura radical de Lina Bo Bardi. En 1993, Teatro Oficina fue refundado como Teat(r)o Oficina Uzyna Uzona y entró en una etapa muy productiva que dio lugar a la puesta en escena de la clásica novela periodística de Euclides da Cunha, Os Sertões, cuyo nombre hace referencia a la vasta región desértica del nordeste brasileño. Durante un proceso de siete años (2000-2007), la organización produjo las cinco partes de este trabajo. Este proceso culminó con una gira en Canudos, ciudad ubicada en el centro del llamado sertão de Brasil, donde se llevó a cabo la historia original.
También durante este período, Teatro Oficina se involucró íntimamente con los problemas sociales que afectan a su comunidad: a partir de 2002, el Movimento Bexigão comenzó a trabajar con niños y jóvenes en situaciones de riesgo social en el barrio paulista Bixigão. En 2008, esta experiencia conmemoró 50 años de existencia y continúa haciendo giras en el interior del país y en el exterior, produciendo nuevas obras como Estrela Brazyleira a Vagar – Cacilda!, la segunda parte de la tetralogía sobre la actriz brasileña Cacilda Becker.
Durante sus años de existencia, el taller de teatro reunió a grandes artistas como Etty Fraser, Maria Alice Vergueiro, Leona Cavalli y fue en sus tablas donde se puso en marcha un importante manifiesto de la cultura brasileña, el tropicalismo, versión del movimiento caníbal de Oswald de Andrade. Este movimiento influyó en músicos, poetas, escritores, pintores y otros artistas de la época.
Otra de las novedades del mítico lugar paulista era el escenario giratorio que había en la vieja casona, que jugó un papel importante en la puesta en escena. Su formato se transformó finalmente en la década de 1990. Este nuevo taller fue catalogado por Condephaat en 1982 y diseñado por la arquitecta Lina Bo Bardi, de origen italiano pero residente en Brasil, que lo convirtió en un teatro de la pista, con pared de cristal por un lado y techo retráctil. Este nuevo diseño fue ganador de la Bienal de Praga en 1999. La misma arquitecta diseñó dos edificios emblemáticos en la ciudad de São Paulo: el Museo de Arte de São Paulo, una construcción que parece flotar en el aire debido a su inmensa envergadura, y el Sesc Fábrica de Pompeya, donde los agujeros en las paredes de los pisos superiores y las pasarelas que conectan los pisos tratan de mitigar cualquier sentimiento de claustrofobia que un edificio de en una ciudad como São Paulo puede causar.
En la actualidad, basado en la antigua visión del ágora, el mayor proyecto de Zé Celso es construir un estadio de Teatro en el barrio paulista de Bixiga, donde también existe una escuela para los niños y residentes del barrio.
El grupo tiene una historia que va más allá de los límites estéticos, a través de diversas formas de interpretación, gestión y arquitectura. Uno de los últimos talleres de montaje fue la adaptación de Os Sertões. La obra fue presentada en Recklinghausen, en el Festival de Teatro de Alemania.
El trabajo de montaje de Euclides da Cunha llevó al grupo de resistencia a ponerse en contra de un proyecto de construcción de un centro comercial en las afueras del taller de teatro. Entre el conjunto principal de los textos del grupo se encuentran textos de Eurípides, Shakespeare, Antonin Artaud, Nelson Rodrigues, Jean Genet, entre otros.
Hombre de teatro
José Celso Martinez Corrêa, más conocido como Zé Celso, nació en São Paulo en 1937. Es un director teatral, actor y dramaturgo. Su trabajo se inició a finales de la década de 1950 y se definió en la década de 1960, cuando lideró el importante grupo Teatro Oficina, que se caracterizó siempre por sus trabajos innovadores. De esa época se destacan los montajes de Pequeños burgueses (1963), donde se representa la Rusia previa a la Revolución, que evidencia muchos puntos en común con la realidad brasileña anterior al golpe militar de 1964; O rei da vela (1967), de Oswald de Andrade, y En la selva de las Ciudades (1969), de Bertolt Brecht. Aunque la obra Pequeños burgueses fuese suspendida en abril de 1964 por las autoridades militares, José Celso ganó ese año numerosos premios a la mejor dirección y las críticas afirmaron que se trataba de la producción con el mejor montaje “stanislavskiano” (en referencia al actor y pedagogo teatral ruso Konstantin Stanislavski) del teatro brasileño.
Entre 1955 y 1960, Zé Celso estudió en la Facultad de Derecho de la Universidad de São Paulo, pero nunca ejerció la profesión. En 1958 escribió y llevó a las tablas Vento forte para o papagaio subir y A incubadeira un año después. Bajo la dirección de Amir Haddad, el Teatro Oficina produjo ambas piezas. En 1960 homenajeó a Jean-Paul Sartre con la obra El Engranaje, de la que fue traductor y adaptador junto con Augusto Boal, que estaba de visita en el país. Al año siguiente, la organización inauguró su etapa profesional con una casa para espectáculos alquilada en la calle Jaceguaui. La empresa estaba compuesta por los socios Renato Borghi, José Celso Martinez Corrêa, Ronaldo Daniel (que después se convirtió en un importante director en Inglaterra, como Ronald Daniels), Paulo de Tarso y Jairo Arco e Flexa.
José Celso se estrenó como director en A vida impressa em dólar, de Clifford Odetts. En el elenco estaba Eugênio Kusnet que, al ser un conocedor profundo del método Stanislavski, colaboró en la preparación de los actores. Con este montaje Celso ganó el premio al mejor director revelación otorgado por la Asociación Paulista de Críticos de Teatro.
En los últimos años, Celso se ha dividido entre el cine y el teatro. Ha trabajado en Encarnação do demonio (2007), de José Mojica Marins, dirige y actúa en diversas obras de teatro y sigue dirigiendo el Teatro Oficina.