Miles de personas lloran en Irán e Irak al general Soleimani
Cientos marcharon por Bagdad al paso del coche fúnebre mientras que en ciudades iraníes exhiben fotos del militar.
Miles de personas marcharon por las calles de Bagdad, capital de Irak, al paso del coche fúnebre que trasladó el cuerpo del general iraní Qasem Soleimani, asesinado en un ataque estadounidense en Irak.
La muerte del jefe de la fuerza de elite Quds y líder de la estrategia de seguridad regional en un ataque en las inmediaciones del aeropuerto internacional de la capital iraquí generó profundo dolor en varios países árabes que lo consideraban un héroe en las luchas contra el terrorismo.
En la procesión, integrada en su mayoría por hombres con uniforme militar negro, sobresalían las banderas de Irak y de las milicias respaldadas por Irán, cuyos combatientes han demostrado lealtad a Solemani y al comandante iraquí Abu Mahdi al-Muhandis, que también falleció en el ataque de la madrugada del viernes.
La procesión comenzó en el santuario Imam Kadhim en Bagdad, uno de los sitios más venerados por los musulmanes chiitas y se dirigió a la ciudad santa de Karbala, en el centro del país.
Los seguidores cantaron consignas en contra de Estados Unidos y de su socio Israel: «Muerte a América (en referencia a Estados Unidos), muerte a Israel», coreaban entre lágrimas.
Dos helicópteros sobrevolaron la procesión, a la que asistieron también el primer ministro de Irak, Adel Abdul-Mahdi y líderes de las milicias leales a Irán.
Este sábado, las principales calles de Teherán aparecieron empapeladas con la cara de Solemani y la advertencia del líder supremo, el ayatollah Ali Jamenei, de que «una gran venganza» espera a los Estados Unidos.
El presidente, Hasan Rohani, visitó la casa de Soleimani en Teherán para expresar sus condolencias y aseguró que «los estadounidenses no se dieron cuenta del gran error que cometieron». Aseguró que «verán los efectos de este acto criminal, no solo hoy sino en los años venideros».
Soleimani fue el arquitecto de la política regional de Irán de movilizar milicias en Irak, Siria y Líbano así como también de la estrategia contra el grupo radical Estado Islámico.
Bagdad, aliada de Washington pero que en los últimos tiempos mostró un acercamiento importante con Teherán, calicó el asesinato de Solemaini como un ataque a su soberanía nacional y anunció una sesión de emergencia del Parlamento en la que se podría votar la expulsión de los 5.200 militares estadounidenses que revisten en el país árabe.
Las puertas de la Zona Verde de Bagdad, que alberga oficinas gubernamentales y sedes diplomáticas, se cerraron para evitar disturbios. Sin embargo, horas más tarde se escucharon explosiones atribuidas a un ataque contra instalaciones estadounidenses en esa misma área.
En esa misma zona se desataron, a principio de esta semana, violentas protestas frente a la sede de la embajada estadounidense, cuyas puertas fueron cerradas ayer tras la orden de Washington, que también ordenó a todos los ciudadanos abandonar Irak.
La tensión entre Irán y Estados Unidos está en aumento desde que Trump decidió, de manera unilateral, abandonar el acuerdo nuclear alcanzado en 2015 por su antecesor, Barack Obama, junto a los países del G5+1, y restablecer las sanciones económicas a la nación árabe.
Esto llevó a Irán a abandonar los compromisos del acuerdo, tras reiterados pedidos a los demás firmantes del acuerdo para que encuentren la manera de aliviar las sanciones.
Estados Unidos también cargó contra Irán por una ola de ataques en la región, entre ellos el sabotaje a los barcos petroleros en el Golfo Pérsico y un ataque contra la infraestructura petrolera de Arabia Saudita, pero Irán negó haber estado involucrado en esos ataques.
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