Dictadura rechaza expertos en Derechos Humanos en Bolivia
Según el régimen, al calificar como "golpe de Estado", ambos especialistas de la CIDH carecen de "apego a la realidad".
La dictadura de Bolivia, autoproclamada gobierno interino, rechazó a dos expertos argentinos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), organismo de la OEA, que eran parte del grupo que emitirá un nuevo informe sobre la crisis política y social de octubre y noviembre de 2019, cuando se produjo el golpe de Estado.
Se trata de Patricia Tappatá Valdez, directora del centro Internacional para la promoción de los DDHH-Unesco, y Juan Méndez, ex relator de la ONU sobre torturas, ambos integrantes ahora del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI-Bolivia).
La CIDH, organismo de la Organización de Estados Americanos (OEA), cómplice del golpe de Estado, debe investigar los hechos de violencia y la presunta violación de derechos humanos en los días previos y posteriores al golpe.
El ministro de Justicia del régimen de facto, Álvaro Coimbra, pidió «que se aparte a la señora Tappatá y al señor Méndez para que el concierto internacional tenga la tranquilidad de que se va a hacer un informe apegado a la realidad».
Según la lógica de la dictadura, el «apego a la realidad» estaba en riesgo porque esos dos expertos habían calificado a los sucesos del 10 de noviembre pasado como «golpe de Estado».
Esta será la segunda misión de la CIDH que visitará Bolivia luego de que la autoproclamada gopista Jeanine Áñez rechazara el primer informe que calificó de masacre los hechos de violencia y muerte de Sacaba y Senkata, cometidos por fuerzas militares de la dictadura.
Según Coimbra, Tappatá y Méndez «calificaron los sucesos ocurridos en octubre y noviembre de la gestión pasada como golpe de Estado», lo que demuestra -sostuvo- «peligrosa tendencia política de ambos integrantes».
«No vamos a permitir que esto se politice», dijo, eludiendo que el golpe de Estado contra Evo Morales haya tenido una connotación política.
Méndez y Tappatá habían sido elegidos junto al británico Julián Burger y el brasileño Marlon Weichert para visitar el país andino y elaborar este informe.
A pedido del régimen, la investigación no sólo contemplará lo ocurrido tras el golpe sino en los días previos, cuando los grupos fascistas se movlizaron parea derrocar a Evo pero a su vez denunciaron a militantes de Morales por cometer actos violentos que, previsiblemente, estarán incluidos en este informe.
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