Iniciamos estas reflexiones con unas expresiones textuales muy ejemplarizantes del músico inglés Roger Walters, que permiten desvelar como los Estados Unidos  y países acólitos acorralan Estados soberanos, que no se arrodillan ante sus designios, pues defienden sus recursos, independencia y soberanía,  así el ex-líder de la banda estadounidense de rock “Pink Floyd”, explica  la situación de Venezuela señalando los impactos de la guerra y bloqueo que le hacen los Estados Unidos. Es de significar que  este ejemplo es aplicable a cualquier país. El famoso músico señala: “Si a usted  le interesa mi casa y no me la puede comprar, pues no se la quiero vender, ni tampoco se la quiero alquilar o arrendar, entonces Ud. me encierra en mi casa y no me deja salir para ir al Supermercado, ni a la Farmacia, ni al banco y tampoco deja que me vendan los  repuestos del carro o la moto y aunado a esto me cancelan las cuentas y tarjetas de crédito y ahorro. Al cabo de un tiempo mis familiares se van a desesperar, algunos escaparán por la ventana y  usted  desde afuera empezará a vociferar que soy un inepto para conducir las riendas de mi casa, que soy un dictador que hago sufrir a mi familia. Entonces van a comenzar a decir que el GOBIERNO DE MI CASA ESTÁ EN CRISIS, y que los vecinos tendrán permiso PARA INTERVENIR Y ECHARME con el propósito de atender la CRISIS HUMANITARIA DE MI FAMILIA.

Eso sí: nunca usted dirá que lo que le interesa es quedarse con mi casa, y que por eso fue que usted me puso a mí en esa situación TAN CRÍTICA ante mi familia”.

Con estas palabras del famoso músico Roger Walters, destaca de manera ilustrativa y muy didáctica la situación de Venezuela, un país atacado por la gavilla de los Estados Unidos de América y los países que se le arrodillan para recibir una parte del botín constituido  por la fortuna de uno de los países más ricos del universo. En realidad los Estados Unidos y cómplices sólo siguen las instrucciones del Departamento de Estado, el cual sigue las recomendaciones de muchos pensadores estadounidenses, como GENE SHARP, quien confeccionó un “recetario” para destruir y apoderarse de territorios o países “hostiles” que no cumplieran como mansos corderillos las imposiciones colonialistas del hegemón imperial, estas orientaciones fueron dadas en unas instrucciones  o manual que denominó: ‘’DE LA DICTADURA A LA DEMOCRACIA”, que fue un instrumento muy valioso para el triunfo de las llamadas “revoluciones de colores”, realizadas en Serbia, etc.. El fondo del asunto y la parte medular de las recomendaciones del susodicho autor, es que la derecha, representada por “nativos traidores” de los países a defenestrar, mercenarios y cipayos comprados que cuentan con el apoyo financiero y de todo tipo que les brindan  los Estados Unidos cometan toda clase de delitos y agresiones contra sus gobiernos, para que sean  derrocados y paralelamente, mediante su cartel mediático atribuir las culpas a los mismos, es decir una jugada perfecta y magistral que incluye atacar los regímenes desde todo punto de vista, verbigracia: revueltas populares, manifestaciones violentas, ataques armados directos a instituciones, ataques a la moneda, agresiones financieras, etc. y culpar al enemigo; esto evidentemente va minando la capacidad de los Estados,  hasta llegar el momento de que el pueblo engañado se levante ‘’per se” y derroque al “gobierno tirano” o en casos extremos que el imperio y acólitos invadan el país en cuestión e invocando la defensa de los Derechos Humanos  se apoderen de las codiciadas riquezas. En Venezuela se han articulado todos los artificios de la guerra de colores, igual que el Manual de la ITT, que se utilizó en Chile para derrocar en 1.973, al Presidente mártir  Salvador Allende, también se han usado  en  la Patria Libertadora de América, los mismos procedimientos implementados en Nicaragua por los contras que derrocaron al gobierno sandinista y es más se llegó al extremo de introducir en mayo de 2.004, durante el gobierno del Comandante Hugo Chávez Frías, más de 200 paramilitares desde Colombia, igualmente el 04-08-2.018, realizaron  mega-atentado criminal frustrado, en un acto público en la Avenida Bolívar de Caracas cuando intentaron asesinar al Presidente Nicolás Maduro Moros y buena parte de los representantes de los Poderes del Estado y del estamento militar, y también, no conformes con los actos terroristas señalados,  en los días 4 y 5 de mayo de 2.020,  realizaron una incursión armada en aguas de Venezuela, específicamente en el  Estado La Guaira y el Estado Aragua, esta fue  operación concertada y planificada en los Estados Unidos , denominada Operación  Gedeón, dirigida por el agente estadounidense: Jordan Goudreau, quien es o fue miembro del equipo de seguridad del Presidente Donald Trump, dicho terrorista apoyado por  paramilitares provenientes de Colombia trató de derrocar al gobierno legítimamente constituido del Presidente Nicolás Maduro Moros. Estos manuales y “recetarios” subversivos que son el  fundamento intelectual  de las agresiones e invasiones estadounidenses  nos hacen recordar el aforismo del Derecho Romano: ‘’ A CONFESIÓN DE PARTES RELEVO DE PRUEBAS”, ya que la política exterior de los Estados Unidos, reconoce de manera inmoral y de la forma más desvergonzada que aplica métodos criminales para derrocar gobiernos y con el mayor sarcasmo y desparpajo admite su culpabilidad públicamente,  por tanto no hace falta probar nada, ya que es más que  suficiente la admisión de los hechos que hacen, además en el foro jurídico, se aplica otro Principio General del Derecho que los condena y es el que señala que “LOS HECHOS PÚBLICOS, NOTORIOS Y COMUNICACIONES POR SI SOLOS CONSTITUYEN PLENA   PRUEBA ”.

“ARAR NUNCA ES MALO AUNQUE SEA EN EL MAR”