Asumen Arce y Choquehuanca y Bolivia retoma la democracia
«Inicia un nuevo tiempo», dijo Luis Arce al asumir la Presidencia de Bolivia con una transcendencia multiplicadora: este país sudamericano recuperó la democracia un año después del golpe de Estado contra Evo Morales.
El presidente electo y su vice, David Choquehuanca, recibieron este domingo los atributos presidenciales frente a una multitud que se congregó ante el Palacio Quemado en La Paz, el mismo que la dictadora Jeanine Añez usurpó el 10 de noviembre de 2019.
Añez no asistió a la ceremonia y, en verdad, su presencia carecía de sentido por tratarse de una presidenta de facto, cabeza visible de una dictadura que arrastró tras de sí más de 50 muertos, persecuciones, detenciones y otros tipos de violencia.
En su discurso frente a la Asamblea Legislativa, Arce juró “por la Patria, por los próceres de la independencia, por nuestra Madre Tierra, por los dioses de nuestros ancestros, por nuestras hermanas y hermanos que dieron la vida por la democracia”.
“Este 8 de noviembre iniciamos una nueva etapa en nuestra historia y queremos hacerlo con un gobierno que sea para todas y para todos, sin discriminación», dijo en su discurso el Presidente, visiblemente emocionado.
«Nuestro gobierno buscará en todo momento reconstruir nuestra Patria y vivir en paz. En este camino, la democracia es un valor fundamental de los pueblos”, señaló.
Arce recordó a las víctimas de las masacres de Sacaba, Senkata y Pedregal, ejercitadas por la dictadura unos días después del golpe, y señaló que “Bolivia fue escenario de una guerra interna y sistemática contra el pueblo, especialmente contra los más humildes”.
“Se estigmatizó a los movimientos sociales, a campesinos, indígenas y obreros. Se humilló a las mujeres de pollera, se quemó nuestra wiphala, que es como quemarnos a nosotros mismos y nuestras raíces», dijo.
Agregó que «estos sectores minoritarios levantan la bandera de la democracia cuando les conviene y cuando no, recurren a la desestabilización, a la violencia y a golpes de Estado para hacerse del poder”.
El presidente sostuvo que Bolivia atraviesa en este momento tres crisis: la institucional generada por “un gobierno que no salió de las urnas” en 2019, la sanitaria producto de la pandemia de coronavirus y la económica “derivada de la incapacidad del gobierno de facto”.
“Vamos a trabajar para recuperar los niveles de crecimiento que el gobierno de facto hizo añicos”, prometió Arce, quien fuera ministro de Economía de Evo Morales y hacedor del llamado “milagro económico boliviano” que la dictadura dilapidó.
“Nos comprometemos a rectificar lo que estuvo mal y profundizar lo que estuvo bien”, aseguró Arce en su discurso ante la Asamblea Plurinacional.
Afirmó que la democracia debe proteger “el acceso a la salud, a la educación, al trabajo, a los ingresos y a la vivienda” y la definió como “el derecho de disfrutar de la riqueza que es para todos, no para unos cuantos”.
Desde muy temprano, la Plaza Murillo en La Paz se cubrió de personas de diferentes regiones del país, representantes de los pueblos originarios, campesinos, mujeres, obreros y mineros.
Por la mañana de este domingo, a través de las redes sociales, Arce escribió: «agradecemos a los Amautas y Mama T’allas que desde tempranas horas de la mañana, en Plaza Murillo, preparan el ritual de ofrenda y agradecimiento a la Pachamama. Recibimos las bendiciones de la Madre Tierra en esta nueva etapa en Bolivia».
En otro mensaje, señaló: «Bolivia inicia un nuevo tiempo. Agradecemos a las bolivianas y bolivianos que desde todo el país nos acompañan en la asunción del mando presidencial».
LA NOTICIA EN AUDIO (Voz: Salvatrice Sfilio)
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