Andrés Bello y la Revolución Bolivariana en el verbo y el verso - Por Iván Padilla Bravo
Para el penúltimo día del mes en curso está prevista la clausura del Festival Mundial de Poesía 2020.
17 noviembre, 2020
category: FORO DEBATE
Para el penúltimo día del mes en curso está prevista la clausura del Festival Mundial de Poesía 2020, organizado en paralelo con la Feria Internacional del Libro (Filven 2020) la cual cierra su formalidad inaugural el día 22, mientras se expande por todo el territorio nacional.
También el 29 de noviembre de este año, nuestro Andrés Bolivariano y caraqueño, cumple 239 años. Vanguardia de una revolución independentista de expresiones políticas y sociales, Andrés de Jesús María y José Bello López la asume (a esa aludida Revolución) en el terreno epistemológico, en la acción hecha verbo y en la búsqueda de la perfección por la unidad en la diversidad cultural del pensamiento.
Nuestro compatriota tuvo como primer maestro a Fray Cristóbal de Quesada, un tío paterno, monge religioso, quien le enseñó latín. A su vez, Bello López se convierte en maestro de nuestromericano Libertador Simón Bolívar y también en maestro educador en Chile, donde fundó su Universidad en 1842.
Fue su pasión de vida, investigación y obra el llamado «mundo americano». Así se vislumbra en su Gramática de la Lengua Castellana destinada al uso de los Americanos. Movido por su alma de poeta se supo detener para admirar la naturaleza. Es así como la formación del espíritu revolucionario en las universidades de la colonia se inicia con el estudio de las ciencias naturales.
Andrés Bello puso mucho énfasis en realizar el catálogo poético de la zona tórrida pasando a escribir las rimas:Silvia a la agricultura de la zona tórrida, La oración por todos y el poema a La Vacuna, donde Bello despliega todo el ímpetu de liberación mezclado con los acentos sencillos de la vida rural.
Ya radicado en Chile, en 1884 publica su cosmografía o descripción del universo conforme a los últimos descubrimientos. Este libro se refiere al «modo más comprensivo y sencillo que me sea posible» de los grandes resultados de la ciencia.
Un año antes, en 1843, el gobierno chileno de entonces crea la Universidad que Bello propugnaba y de la cual fue nombrado rector. El Derecho ad gentes, Los principios de Derecho Internacional, fueron acogidos por todos los países americanos y varios extranjeros.
Bello y la Revolución Bolivariana
Defender a Andrés Bello López como revolucionario, en el sentido social y político de nuestras lecturas de los fenómenos transformadores derivados de la luchas clases en el capitalismo, resulta como «muy tirado de los cabellos».
La definición de nuestro Maestro Andrés Bello, maestro también de nuestro Libertador Simón Bolívar, líder y protagonista principal de las estrategias y luchas independentistas, actualmente epónimo de la Revolución por la que, en el siglo XXI, construimos la Patria socialista y procuramos una nueva Tierra, lo acerca más bien -desde entonces- a una ideología conservadora, aunque no intransigente. Bello respetaba la tradición establecida, era católico practicante y amaba al idioma religiosamente, aunque había recibido el racionalismo del siglo XVIII y tenía el espíritu abierto a la luz de todas direcciones.
Pese a su condición aristocrática, su pensamiento políticamente conservador y oligárquico, Andrés Bello defendía el fondo revolucionario de su espíritu justiciero y defensor de la igualdad, por el que consideraba como una injusticia, como un absurdo, el privar del beneficio de la educación a las clases marginadas o menos favorecidas por la sociedad.
Bello Bolivariano
En defensa de la reciprocidad en el intercambio de saberes, quizás deberíamos referirnos también a un Bolívar «bellista». La figura formal del docente, destaca en Bello, específicamente, entre los años 1797 y 1798, los que deben corresponder a los días en que Andrés Bello -un año y medio mayor de quien sería el Libertador- le dio clases a Simón Bolívar, en aquella «academia privada» que la familia oligárquica de éste le organizó en su propia casa para la formación. El propio Libertador Simón Bolívar recordará más tarde aquel magisterio como «timbre de buena enseñanza». Relación en la que, a nuestro entender, algo del rebelde espíritu libertario de Simón de la Santísima Trinidad debe haber movido y guiado el destino transformador, revolucionario, con el que Andrés Bello emprende su pensamiento crítico y lo confronta con las ideas y la gramática del conquistador y colono.
La ilustración es un detalle de la obra de Tito Salas con Lección de Bello a Bolívar.