Lula avanza en su pedido de nulidad de las condenas
El Supremo Tribunal Federal, la máxima corte de Brasil, otorgó al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva el derecho a acceder a los mensajes filtrados del exjuez Sérgio Moro y los fiscales de la Operación Lava Jato, con los cuales busca anular las condenas en su contra debido a la existencia de lawfare y persecución política.
La sala segunda de la corte suprema rechazó por 4 votos a 1 un recurso de la fiscalía y de la defensa de Moro y del exjefe de fiscales de Lava Jato, Deltan Dallagnol, para retirarle a Lula la copia de los diálogos que fueron captados por un hacker.
En los diálogos existen conversaciones para armar causas para Lula y en varios de ellos, Moro, siendo juez, orienta a los fiscales a juntar pruebas contra Lula para poder condenarlo por corrupción, forzando delatores premiados.
Incluso el fiscal Dallagnol llamaba «9» a Lula en sus diálogos por la aplicación Telegram y cuando el expresidente fue condenado festejó diciendo que era un «Regalo de la CIA».
Los diálogos también ventilaron que hubo intercambios de información ilegales con fiscalías de Suiza y el Departamento de Justicia de Estados Unidos,
Uno de los magistrados, Gilmar Mendes, acusó a Moro de haber actuado en la ilegalidad como una «Stasi brasileña» al compararla con la policía secreta de la disuelta Alemania oriental.
«Este modelo de Justicia es de un estado totalitario, que fue complaciente por parte de los medios. Es como dijo el New York Times, el mayor escándalo judicial de la historia de la humanidad. Está lleno de delitos, repercutiendo en todo el mundo», afirmó.
Mendes dijo que Moro y Lava Jato usaron como «la Stasi» el poder judicial desde la ciudad de Curitiba para investigar incluso a jueces de cortes superiores en la Receita Federal, el ente recaudador fiscal.
El objetivo, dijo el juez de la Corte, era filtrar esa información a periodistas amigos y así presionarlos a ratificar los fallos de primera instancia.
Esta votación es considerada la antesala de la sesión pendiente sobre la anulación de las dos sentencias dictadas contra Lula, quien pasó 510 días preso y fue inhabilitado a participar de las elecciones de 2018.
Luego de la votación, el expresidente Lula (2003-2010) divulgó por las redes sociales que tuvo alta este martes después de haber sido internado el sábado por bactieremia en el Hospital Sirio Libanés de San Pablo, donde se trató en 2012 un cáncer de garganta.
Además, el ex presidente, de 75 años, fue positivo de coronavirus a fin de año luego de arribar a La Habana , Cuba, donde estuvo haciendo la recuperación antes de su retorno a Brasil a mediados de enero.