Paraguay sigue sin vacunas en plena alerta roja sanitaria
La sorprendente ineficacia del presidente y su equipo preocupa a propios y ajenos. No llegan vacunas a pesar de las promesas y de la intervención desesperada del Senado. Médicos claman medidas restrictivas por el crecimiento de la ola de contagios y hospitalizaciones en terapia intensiva. El peor momento de la Pandemia encuentra al país con un mando débil, dubitativo y con poca autoridad.
Se cumplió un año desde aquella cuarentena temprana, lo único que Mario Abdo Benítez habría hecho bien.
Desde ese primero momento, se supo que iba a ser fundamental vacunar a la población.
El reclamo al presidente es que debió enfocarse en conseguir cuánto antes, la mayor cantidad de dosis posibles.
No fue lo que pasó.
Los actores de la gestión callan para ocultar torpezas y ambiciones, ya que las pretensiones de transformar la crisis sanitaria en una oportunidad de negocios visitan de cerca al inquilino del Palacio de López.
“Vacunas Sinovac llegarían al país de la mano de la farmacéutica de Wasmosy”, titulaba este diario el viernes explicando que ”la empresa farmacéutica Index, de Ernesto Wasmosy, habría cumplido con todos los requisitos del gobierno de la República Popular de China para la adquisición de 1 millón de vacunas de Sinovac-Coronavac. Se aguarda la firma del contrato para que en 15 días lleguen los inmunizantes al país”.
Estas vacunas valen 33 dólares por dosis, y según dijo el nuevo ministro de salud, Julio Borba, se podrían comprar entre 1 a 3 millones de dosis.
Haciendo la cuenta entre 33 y 100 millones de dólares.
“La empresa nos vendería a 33 dólares, estaría negociando para disminuir el costo, pero como toda empresa, quiere margen para ganar”, dijo el ministro.
“Al precio que sea” dijo el presidente del Congreso, Óscar Salomón, que pidió al presidente Mario Abdo Benítez, y al ministro Borba, que, al recibir alguna oferta oficial la envíen de inmediato para que el Legislativo se reúna de urgencia para aprobar la compra
Entre tanto la comisión de Relaciones Exteriores del Senado envió cartas a los gobiernos de Rusia, EE. UU., Reino Unido, India y Taiwán por la “lentitud” del Ejecutivo para gestionar vacunas:
“Ante esta grave situación, deseamos apelar a la acostumbrada cooperación de su gobierno para la posibilidad de que nos instruyan y orienten en los pasos para la adquisición en carácter de urgencia de lotes de dosis de vacunas contra el COVID-19, e incluso apoyen con partidas que puedan destinar a nuestro país en carácter de asistencia temporal dada la urgencia del momento”, dice el texto desesperado de la misiva de dudosa eficacia diplomática.
Entre tanto las vacunas siguen sin llegar.
El gobierno le abonó U$ 6,8 millones al mecanismo COVAX que prometió entregar antes de fin de mes 36 mil dosis que se esperan con ansiedad para este 16 de marzo, en tanto que otras 64.800 dosis de AstraZeneca se proyectan para la Semana Santa, que este año iniciará el 28 de marzo.
Trascendió que para hacer efectiva la entrega Salud debía desembolsar unos U$ 144.000 por cuestiones administrativas.
También pagó U$ 9,8 millones por 1 millón de dosis a Rusia, pero sólo entregaron las 4 mil que ya fueron aplicadas al personal de blanco.
Borba anunciaba el viernes 12 la llegada de otras 3 mil dosis por una “cooperación” que no identificó.
En estos días se siguen aplicando las 20 mil dosis de la vacuna china CoronaVac donadas por Chile.
Escenario crítico
“Escenario epidemiológico crítico” con más de 2 mil contagios comunitarios diarios registrados en los últimos días y récord en ocupación de camas.
Este duro cuadro de situación se atribuye a la presencia de la cepa brasileña que es más contagiosa y de la que es más difícil recuperarse, aunque todavía no se comunica oficialmente su circulación. Se está mal en Asunción, Central, Encarnación; Ciudad del Este y las áreas metropolitanas de estas dos últimas ciudades.
Leticia Pintos de Terapias Intensivas del Ministerio de Salud (MSP) recordó que hay 647 camas de terapia intensiva en el país y que de ellas 280 se destinan a cuadros respiratorios y casi todas están ocupadas
“De todos los pacientes que están en terapia intensiva tenemos unos 180 adultos que están intubados”, explicó. “En los últimos 3 días entraron fácilmente más de 100 pacientes a terapia intensiva y hay muchos pacientes graves internados que se descompensan. De los 100 pacientes, el 60% son pacientes menores de 60 años. Tenemos un número alto de pacientes entre los 25 y 45 años que ingresan a terapia intensiva con la única comorbilidad del sobrepeso”, comentó en entrevista con Universo 970.
Indicó a su vez que se tienen 12 camas más de terapia intensiva en Clínicas y en Ciudad del Este se habilitaron 4 más y “se van a habilitar 8 más entre el martes y el jueves”, adelantó.
En ese sentido, el viceministro de Atención Integral, Hernán Martínez dijo que se aumentarán las camás y se buscará reconvertir algunos hospitales a exclusivamente respiratorios. “Tenemos equipos e infreaestructura”, contó, sólo que no hay los suficientes profesionales intensivistas para atender.
Esto a pesar de que se contrataron unos 200 trabajadores de blanco nuevos.
Rita Villalba de Administración y finanzas dijo que se adjudicaron licitaciones para adquirir 70 mil dosis de Atracurio y 150 mil de Midazolam. También que se reprogramaron fondos por valor de unos 100 millones de guaraníes para nuevas compras.
Hasta el momento se vacunó a casi 6 mil de los 70 mil trabajadores de blanco que tiene el país.
La presidenta de la Sociedad Paraguaya de Medicina Crítica y Cuidados Intensivos, Karina Fernández, pidió “que se tomen ya las medidas (mayor control o retroceso de fases), estamos mal y vamos a estar peor. Pedimos a la ciudadanía cumplir con las medidas, todos queremos ser atendidos, pero podemos llegar a no tener más camas”.
“Lanzamos un comunicado (ante aumento de casos), parte del equipo de intensivistas está cayendo y aún no todos estamos vacunados. Terapia intensiva no puede esperar a la Semana Santa”, apuntó insistiendo en el uso de mascarilla, distancia física, lavado de manos y preferencia de ambientes ventilados.
La hospitalización en un servicio privado puede costar 20 millones de guaraníes.
Mario Abdo Benítez sigue siendo el presidente.
Escandaloso IPS
El negociado en licitaciones del servicio de guardia de seguridad, las multimillonarias y direccionadas compras de software fueron dos de los casos que aceleraron el final de Andrés Gubetich como presidente del Instituto de Previsión Social (IPS).
Sin embargo, su reemplazante, Vicente Mario Bataglia Araújo, parece venir de la misma línea, vinculada a la senadora Lilian Samaniego, que construyó su poder manejando el IPS.
“Sale Gubetich, queda su hijo. Nos cree estúpidos Marito. Sigue pisando fuerte el Equipo político de la Reina del IPS. Una burla pero era de esperar. Paraguay sigue en modo piloto automático”, tuiteó Edilberto Rivarola, presidente de la Asociación Médica del IPS. “Prácticamente es una sucesión del mismo equipo, no hay cambio. Estructuralmente no van a cambiar las cosas. Es el más íntimo, es uña y mugre con Gubetich, era su vocero para el personal médico, de manera que no hay un cambio. Él es Gubetich con otro rostro y de Lilian. La esperanza era que entre alguien que no esté vinculada a esta señora (por Samaniego) porque el esquema sigue intacto”, arremetió.
“No hay ningún cambio, queda el mismo esquema que responde al mismo equipo. Queda un jugador de refresco. No cambia absolutamente nada con el nombramiento de Vicente Bataglia. Él es un hurrero de élite. Yo no soy colorado pero respeto al hurrero barrial que compra los medicamentos a los enfermos, compra los cajones cuando muere alguien y se va a llorar con los familiares, pero este es un hurrero de élite, del Centenario. Este es más punzante (que Gubetich) pero torpe”, dijo.
Artículo original publicado en La Nación, Asunción, y La Página de Aguará