Nuevas restricciones y gran preocupación en Paraguay
Nuevas restricciones y gran preocupación en Paraguay
Este sábado 27 de marzo se pusieron en marcha las nuevas medidas restrictivas de circulación anunciadas por el Gobierno Nacional, a causa de la alta cantidad de nuevos contagios y la transmisión comunitaria de la nueva cepa P1 del COVID-19, una variante conocida como la “cepa de Manaos”, por su presunto origen en esa ciudad e Brasil.
Médicos piden que las nuevas restricciones, que regirán por ocho días, se extiendan al menos por tres semanas. Pero desde la actividad económica se señala que sería un golpe catastrófico al empleo. De hecho afectaría a unos 2 millones de trabajadores.
Se reclama “liderazgo” para conseguir que las necesarias medidas sanitarias se complementen y acuerden con la economía para no ir a una crisis mayor. No es consuelo, pero en el mundo el panorama es parecido al de Paraguay.
Llegaron tarde y molestan. Las nuevas restricciones establecidas desde este sábado 27 de marzo, entre las cuales se establece que los ciudadanos sólo pueden movilizarse entre las 5 y las 20 para actividades esenciales, toma a una población agotada y con dificultades económicas como para hacer efectivo este mandado.
Las medidas buscan frenar esta segunda ola de contagios que viene creciendo en el país y el mundo, merced a las variantes que se fueron dando del Covid 19.
En el país circulan las cepas P1 y P2 del Brasil, que aceleraron los contagios a números nunca antes vistos dándose el miércoles 24 de marzo el triste registro de 51 muertos en la jornada, el más alto desde que comenzó la pandemia.
Debieron haberse suspendidos antes los viajes al Brasil, es casi una verdad de perogrullo, porque cálculos a la baja hablan de unos 10 mil paraguayos que pasaron las vacaciones en el vecino país.
La relación de esos viajes con los nuevos contagios si bien difícil de registrar en los laboratorios, pero puede establecerse por sentido común.
También el anuncio de que vendrían las restricciones hizo que la gente se adelantara y en el curso de la semana en un ritmo de casi 50 mil personas por día fueron dejando la capital hacia el interior previendo que le impidieran ir a visitar a familiares como ocurre desde este fin de semana.
El director sanitario del departamento Central, Roque Silva, lo calificaba de “inconciencia ciudadana” mientras hacía un alegato: “Este es un escenario que puede ir a peor. No quiero ver a paraguayos morir en las calles».
«Hoy estamos en triple rojo. No quiero que mis compatriotas mueran sin atención médica. Tenemos que cerrar de manera inmediata la Terminal de Ómnibus. Necesitamos cerrar la frontera terrestre con Brasil”, afirmó.
Ya no hay servicios de corta, mediana y larga distancia. Por lo pronto las fronteras no estarán cerradas en Semana Santo pero los límites a la circulación intentarán desalentar el tráfico que fue descomunal el viernes pasado por ejemplo en el Puente de la Amistad.
Los que hayan hecho reservas en hoteles podrán desplazarse por sus medios aunque habrá transporte urbano con límites de pasajeros. Mueve a risa la disposición que señala que se prohibirá el viaje de pasajeros parados.
También las declaraciones del inefable subcomandante Víctor Balbuena: “La Policía no va a salir a repartir garrote palo, como está diciendo la gente, ni mucho menos meter preso, nosotros no vamos a hacer eso».
«Apelamos por eso a la conciencia de la gente para que se quede en casa si no hay una razón justificada para salir. Son 8 días que le pedimos a la comunidad que permanezca en sus casas para que coopere en ese sentido», dijo.
Insistió en que «por encontrarte fuera de horario, no te va a detener, no te va a meter al calabozo, pero sí vamos a dejar constancia del procedimiento y vamos a comunicar a la instancia que corresponda”.
Florencio Vargas, director de la Patrulla Caminera, informó que más de 500 agentes estarán en las rutas para realizar estrictos controles de personas que circulen sin justificación o que no estén exceptuadas dentro del decreto presidencial.
Siguiendo con las medidas, vale recordar que las clases se realizarán de manera virtual y que se suspendieron los eventos culturales y de entretenimiento.
Los parques públicos permanecerán cerrados, aunque, contradictoriamente se permite la actividad física individual. Sólo los atletas de alto rendimiento podrán concurrir a los campos especiales del Comité Olímpico y la Secretaría de Deportes.
La presión eclesiástica hizo que se admitan los cultos con asistencia de hasta 20 personas.
En las excepciones se anotan los servicios de salud público-privado, la asistencia a personas con discapacidad, con enfermedades, ya sean adultos mayores, niños o adolescentes.
También los comercios esenciales, como los supermercados, despensas y farmacias, con sus cadenas logísticas, así como el comercio exterior, que continuarán. Los servicios gastronómicos se darán durante 24 horas, pero solo vía delivery.
Así las cosas, es importante cumplir los protocolos de cuidado porque hay casi un centenar de compatriotas esperando una cama de terapia intensiva a causa del Covid, un médico atiende a 8 enfermos en promedio cuando deberían hacerlo con 6.
Las restricciones sanitarias tendrán vigencia hasta el lunes 4 de abril pero los médicos piden que se extiendan al menos por tres semanas para tener efectividad.
Gloria Meza presidenta del Círculo Paraguayo de Médicos (CPM) señaló que “acá, en vez de que sea el Estado el que confecciona las reglas, lo hacen los comerciantes, los gastronómicos, los propietarios de transporte».
«Esos son los que están poniendo las reglas, no el Estado. Entonces no tienen en cuenta lo que nosotros deseamos que es preservar la vida de las personas”, lamentó.
El panorama no es alentador, según señaló Meza. “El hecho de que nosotros no tengamos la posibilidad de tener una vacunación amplia y en corto tiempo, no vamos a salir de esto, sino que probablemente en el segundo semestre del año que viene”, afirmó.
Rossana González del Sindicato Nacional de Médicos (SNM) recordó la preocupación por los 21 colegas en terapia intensiva por Covid 19.
“Si seguimos en un descontrol total, los números van a ser más altos y el colapso más crítico si no se cumplen o no existen órganos de control”, expresó.
Para el infectólogo Tomás Mateo Balmelli, “hoy estamos pagando lo que no se hizo ayer; es decir, el año pasado. Hay que descomprimir el sistema sanitario para darle una bocanada de oxígeno. Esto va a ser transitorio».
«Una vez que vuelva a interactuar la gente, a la segunda semana (después de la semana de restricciones) vas a ver el incremento de los casos”, afirmó.
Alarmas
La posibilidad de la extensión de las medidas restrictivas encendió las alarmas del sector productivo.
Enrique López Arce, de la oficina de empleos de la Asociación Nacional Republicana (ANR), estimó que las medidas afectarán a casi un 60% de la población económicamente activa.
“El más afectado será el sector terciario, que abarca a casi 2.100.000 trabajadores, de una población económicamente activa de aproximadamente 3.445.000 personas”, expresó.
Según expuso serían 900 mil del sector comercial, 750 mil del sector de servicios y cerca de 300 mil trabajadores de las finanzas, seguros, transporte, inmuebles, etc.
También unos 200 mil de los alrededor de 350 mil trabajadores industriales se verían afectados, calculó.
Jorge Mendelzon de la Cámara de Centros Comerciales se mostró preocupado por “la falta de liderazgo que estamos viendo hace un buen tiempo” en el gobierno en relación a la pandemia.
Apuntó que “hace falta buscar un equilibrio o las pérdidas de empleos van a seguir y las suspensiones, que nunca luego pararon, van a empeorar”.
El viceministro de trabajo, Luis Orué, recordó que existen 13 mil trabajadores suspendidos cuyo número piensa se incrementará en estos días con las restricciones haciendo una estimación de que podrían sumarse otros 2 mil.
El vocero de la Asociación de Importadores y Comerciantes (Asimcopar), Eugenio Caje, dijo que “lo único que hace el Gobierno es golpear el bolsillo de los formales porque una vez más nos cerrarán, y somos nosotros quienes cumplimos con los protocolos sanitarios estrictos».
«Vamos a exigir es que el gobierno utilice toda su fuerza pública para realizar los controles estrictos en los lugares donde sí se dan las reuniones clandestinas”, afirmó.
La idea de perseguir a los vendedores informales es un lugar común entre las cámaras empresariales que parecen no comprender que el universo de ese tipo de trabajadores es el más extendido: Son más de 1,3 millones de personas que no tienen otra manera de sobrevivir.
Vale señalar que los subsidios aportados por el gobierno durante la cuarentena del año pasado alcanzaron a poco más de 400 mil personas.
Hacienda permitirá diferir los pagos de Administración de Electricidad (Ande) y Empresa de Servicios Sanitarios (Essap) a los gastronómicos, hoteles, etcétera, de manera de alivianar los costos durante marzo, abril, mayo y junio.
Se reducirá la tasa de aporte obrero-patronal para diversos sectores del 16,5% al 2,5%, y el sistema de subsidio para suspensión de contratos estará vigente para los sectores exceptuados desde el sábado: comercios esenciales, construcción, industria y cadena logística, comercios y locales gastronómicos a puertas cerradas (delivery).
Parece poco, es lo que hay.
Artículo original publicado en La Nación, de Paraguay, y La Página de Aguará, digital de Asunción.
La noticia en audio (voz: Salvatrice Sfilio)
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