«Vamos a tener pronto una crisis enorme en Brasil»
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, alertó que su país es «un barril de pólvora» y responsabilizó de eso a quienes promueven una política federal de restricciones contra el coronavirus y que piden apoyo a los gobiernos estaduales.
En el mismo sentido repudió este miércoles la creación de una comisión investigadora del Senado sobre su rol en la pandemia y responsabilizó a la Justicia de aceptar las denuncias y promover la investigación.
Bolsonaro argumenta su descreimiento de cuarentenas y aislamientos puedan servir para paliar la situación del Covid y señala, además, que la economía no soportaría restricciones.
Según datos oficiales conocidos este miércoles, Brasil acumuló casi 14 millones de casos confirmados de Covid-19 y 361.884 muertes. Sólo en 24 horas se detectaron 73,513 nuevos infectados y 3,459 nuevas muertes por coronavirus.
«Amigos de la Corte, vamos a tener pronto una crisis enorme aquí, vi que un juez quiere tratar una denuncia por genocidio. Quien cerró todo, quien está con poder de hacer cuarentenas no soy yo», señaló.
Bolsonaro carga responsabilidades a los gobernadores de los estados que sí aplican restricciones, sobre todo en los distritos más comprometidos como San pablo, Río de Janeiro y estados del sur del Brasil.
«No quiero pelear pero estamos al borde de un problema serio. Estamos frente a un barril de pólvora a punto de estallar. La temperatura está subiendo», alertó.
Como ejemplo, citó un informe de la Universidad de Berlín, según el cual 125 millones de personas, más de la mitad de la población, se encuentran con problemas de alimentación desde el inicio de la pandemia.
El presidente adelantó que espera que el pueblo le dé alguna «señal» para actuar contra las cuarentenas porque económicamente el país está «al límite».
Bolsonaro también sostuvo que si la crisis avanza no habrá seguridad para pagar sueldos de los empleados públicos y se profundizarán situaciones de hambrunas.
El martes, el Senado creó una Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI), ordenada por el fallo de un juez de la Suprema Corte, para analizar la gestión federal de la pandemia.
«Brasil está al límite. La gente me pide que tome medidas, pero estoy esperando que el pueblo me dé algún tipo de señal en ese sentido. Porque el hambre, la miseria y el desempleo están aquí», dijo.
La noticia en audio (voz: Salvatrice Sfilio)
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