Nicolás Maduro, un Presidente Pueblo que Lucha y Triunfa – Por Ángel Rafael Tortolero
14 mayo, 2021
category: FORO DEBATE, VENEZUELA
Al fragor de las luchas geopolíticas de estos tiempos, está naciendo una corriente histórica en contra de las injusticias del viejo sistema capitalista.
Sin duda estamos en el ojo de un huracán de contradicciones propio de la abrupta caída de las certidumbres que prometió el Estado de Bienestar ideológicamente impuesto a los Estados Nación Liberales en su macabra versión Neoliberal.
En consecuencia asistimos en este siglo XXI, a una revolución que se expresa y trasversaliza al mundo, desmoronando los cimientos de las viejas promesas del modelo del libre mercado y dejando al descubierto el malestar de una cultura que expresa en su praxis combativa, la insatisfacción de las necesidades humanas para la existencia colectiva del sujeto pueblo.
En ese sentido, asumo las palabras del Presidente Nicolás Maduro al afirmar: “que la derecha ha quedado sin discurso creíble para las masas y por ello su praxis ideo política actual, no logra insertarse en el despeje de una fórmula para gobernar con todos y para todos”.
Sin embargo paradójicamente tal situación, ha propiciado en los pueblos, la necesidad de construir alternativas para el ejercicio pleno de lo que por Democracia se entiende, desde la diversidad y dentro los parámetros de la sana política, y a la vez, alerta a la humanidad, sobre los peligroso que es la derrotada derecha y sus nuevos mejores amigos, la ultra izquierda delirante, dentro y fuera de la patria, cuando se siente superada por las fuerzas del poder popular organizado.
En ese sentido, en los cinco continentes nos hemos convocados para conformar un colectivo científico social con el cual analizar las realidades y formular propuestas desde la praxis política de los pueblos, en pro de la verdad interpretativa y sustanciada que convoca a la diversidad, dentro de la complejidad que subyace en la dinámica social, la cual nos llevará a la conquista de las teorías revolucionarias para combatir la crisis estructural del capitalismo y sus demonios.
El objetivo es avanzar más allá de las tinieblas de la ideología dominante y sus gastados relatos dicotómicos y dogmáticos, con el fin de hallar nuevos caminos para abordar el horizonte por una oportunidad para la vida.
Por supuesto que el método más expedito para ese trabajo es el materialismo dialectico, sin embargo no existe ningún impedimento para interrogar otras voces opuestas que acudan con consciencia dialéctica al despeje de la paja del trigo.
Sin dudas tenemos un espinoso camino por recorrer, pero estamos convencido que nos encontramos ante un momento histórico, que anuncia cambios sustanciales y profundos a los cuales habrá que auscultar de cara a su descodificación. En el entendido, que partimos de la decadencia de las hegemonías imperiales y estamos conscientes que la lucha nos guarda sorpresas en el camino.
¿Reculan los Imperio? He allí la gran pregunta. Sin embargo me atrevería a decir que los imperios se muerden la cola y giran sobre sus ejes preñados de intereses particulares a favor de las minorías dominantes, para defenderse y poco les importa, si para ello deba prescindir de todo cuanto se le oponga.
¿Avanzan los Pueblos? Siempre y cuando entiendan que su resistencia debe tributar en pro de un cambio sustancial y profundo, que mueva a la sociedad y propicie las condiciones en pro del bienestar colectivo.
En ese orden de ideas, es menester acudir al debate sin estigmas dogmáticos y en plena conciencia de las particularidades de cada proceso político en cada país, y aunque los objetivos pudieran estar homologado en su intención liberadora para todas las naciones que resisten y luchan, las teorías, tácticas y estrategias particulares, serán correspondiente a las aspiraciones de cada nación sin dogmas ideológicos, ni dominios hegemónicos.
En Venezuela por ejemplo, gracias al Comandante Chávez y la Revolución Bolivariana continuada por el Presidente Nicolás Maduro, nos hemos planteados la construcción de un modelo alternativo que rompa la lógica perversa del decadente sistema capitalista. Una tarea nada fácil, que se está ejecutando, sin menoscabo de las contradicciones que nuestra realidad tiene.
Ahora bien, los ataques de parte de quienes se nos oponen dentro y fuera del país, lo que han hecho es aumentar la intensidad de la marcha en pro de la concreción de los objetivos propuestos para el logro del socialismo del Siglo XXI; la Organización del Poder Popular y el Estado Comunal en Construcción, sin desconocer que la lucha histórica contra el dogmático capitalismo, está propiciando espacios de entendimiento y acuerdo con todos los sectores y factores que viven en el país. A eso, el imperio y sus acólitos le temen tanto, que nos atacan con saña y alevosía, con el fin impedir su concreción y a la vez amedrentar a las naciones que se atrevan a seguir la senda de su autodeterminación.
La historia no se detiene, los pueblos no se resignan, ni los imperios son eternos. Por ello la única alternativa es luchar, reflexionar y avanzar.