Por Matías Quirno Costa

Durante algunos años seguí por las redes a una periodista española que cubría los diferentes conflictos en Oriente Medio. Ella se llama Isabel Pérez. En 2019, durante un viaje que realicé para cubrir la guerra en Siria, tuve la oportunidad de encontrarme con ella en un café de Beirut horas antes de partir hacia Damasco y pudimos conversar sobre la vida y los conflictos que aquejan a toda la región, sobre todo a Palestina. Isabel había vivido allí algunos años y podía contar de primera mano la sensación de despertar y vivir bajo tensión.
Estos días en que las bombas vuelven a sobrevolar los cielos me puse en contacto con ella para que nos cuente cómo es vivir en la Franja de Gaza.

¿ Quién es Isabel Pérez?

Isabel Pérez es una española que trabaja como periodista y estudia su Doctorado en la Universidad de Zaragoza. He pasado 12 años de mi vida viviendo en oriente medio, primero en Egipto, donde estudié lengua árabe clásica y empecé mi andadura en el estudio del Islam. Luego en Irán, donde estudié persa y empecé a trabajar para HispanTV. Decidí dejar el país para ir a vivir con mi compañero de vida, un palestino, exprisionero político, a Gaza.

¿ Cómo fue que llegaste a Gaza, bajo qué contexto?

Era enero de 2013. Volé desde Teherán a mi casa en España, hice las maletas y me despedí de mi familia diciéndoles que me metía en un agujero del que no sabía cuando podría salir, un rincón de 365 km cuadrados que estaba bajo bloqueo israelí. Me rogaron que siguiera en Irán y que quizás mi pareja podría volver a salir de Gaza y así vivir fuera, pero les dije que yo quería conocer a mi familia palestina y su coyuntura, que no es justo arrancarles a alguien tan importante en su vida como ha sido mi pareja solo porque yo no soy palestina.

¿Podrías contarnos cómo era la vida cotidiana en la Franja de Gaza? Cómo es para los niños y las niñas ir a la escuela con el temor a un bombardeo… Qué siente una madre o padre en el día a día respecto a los temores por sus hijos e hijas. Imagino que es diferente a lo que podemos sentir nosotros cuando les recomendamos mirar en las esquinas antes de cruzar la calle o tener ciertos recaudos con las personas desconocidas.

Te despiertas con los sonidos de ráfagas que disparan a las 7 de la mañana los soldados israelíes contra las y los campesinos en la Línea Verde. Nosotros vivimos en Deir al Balah, una zona campesina y muy tranquila a unos 15 minutos en coche de la ciudad de Gaza. Deir al Balah está en el centro justo de la franja de Gaza. Cuando no se ha lanzado una operación militar sobre Gaza la vida diaria, aparte de esos sobresaltos y molestos disparos israelíes, es más llevadera. Eso sí, despojándote de la idea de que todo lo que es normal y común en nuestros países allí lo puedas tener, como agua (corriente y potable), gas para cocinar, gasolina para conducir, electricidad… Todo eso falla y escasea, con sus picos de crisis más o menos agudas, debido al bloqueo israelí. También faltan medicamentos. No hay cines, pocas librerías (y la única buena la han bombardeado ahora)… La oferta cultural, lúdica y social está basada en ir a cafés, dar paseos por la playa (en ciertas partes huele francamente mal por las aguas residuales que salen sin tratar por falta de combustible en la planta tratadora) o visitar a gente. Se puede llegar a pasar buenos ratos, pero esa solo fue mi impresión, porque yo era nueva ahí, la gente que lleva toda la vida encerrada no piensa así y está bastante deprimida.

¿ Cómo es que llega Hamas al gobierno?

Por las elecciones legislativas que se celebraron en 2006. Bien es cierto que ya es hora de unas nuevas elecciones… pero para todo el pueblo palestino.

¿Consideras a Hamas un grupo terrorista como quieren imponer los Estados Unidos e Israel al resto del mundo? ¿Por qué?

Pienso que la susodicha lista de terroristas no ayuda realmente a lograr su objetivo porque, si es cuestión de cortar vías de financiamiento, estos encuentran siempre la manera de hacerlo. La lista de terroristas es, además, una lista creada en Estados Unidos según criterios geoestratégicos en los que se incluyen aquellos que convienen a sus aliados, como es Israel.

No me gusta la idea de que se ataque a gente civil, estoy totalmente en contra, sea Israel o Hamas, y como yo piensan muchas personas en Palestina; pero tampoco me gusta que se tilde de terrorista según convenga a unos u a otros. Israel está matando a civiles en Gaza y nunca se le ha sancionado por ello, no se ha cortado la exportación de armamento a Israel desde España o Estados Unidos. Nunca se le ha castigado.

Israel justifica la muerte de civiles en sus ataques diciendo que HAMAS los utiliza como escudos humanos. ¿Qué pensás?

Es una acusación que viene de Israel quien ha usado desde hace años a civiles palestinos como escudos humanos. Recordemos esa imagen del niño palestino atado al parabrisas de un tanque militar israelí en Cisjordania que, si no me equivoco, es de una de las dos intifadas. Yo entrevisté en 2014 a un joven menor de edad que habían usado de escudo humano, esto es, colocándole delante para “abrir paso” en la zona de Jan Yunis, en la franja de Gaza. En Gaza, Hamas no está atando a la gente en su casa para que se queden ahí como “escudos humanos” para sus milicias. Ni siquiera impiden que te marches para siempre de la franja… Israel juega con el concepto de “escudo humano”. Sabe que en Gaza no cabe ni un alfiler. Sabe que hay gente molesta porque se lanzan cohetes al lado de sus casas. Sabe que así desvía la atención del público occidental.

Israel con esto lo que quiere también es justificar la matanza de civiles, algo penado bajo las leyes internacionales. No les importa la vida de las personas civiles, sino no estarían aplicando este castigo colectivo.

¿ Cómo fue casarse en Gaza? ¿Qué dijo tu familia?

No me casé en Gaza. No somos una pareja tradicional. Todo estuvo regido en la máxima sencillez. Mi familia, contenta… con ganas de conocer nuestra casa, algo que seguramente no vaya a ocurrir hasta dentro de bastante tiempo, desgraciadamente.

¿Cómo es para una periodista extranjera entrar y salir de Gaza? ¿Y para un residente de la Franja?

Al estar casada con un palestino tengo una especie de documento de identidad palestino. Es un documento que me permite residir continuamente en Gaza y que sirve para cruzar el paso fronterizo egipcio de Rafah porque atestigua que soy residente ahí en pleno derecho. No puedo entrar o salir de otro modo. Si entro por Rafah debo salir por Rafah. Y lo hago así porque entro como residente, no como periodista. Así que para poder salir debo inscribirme como el resto de la población gazatí en el registro del paso y esperar, a veces años, para poder obtener el turno de salida. Todo esto, claro está, sabiendo que con un pasaporte extranjero tienes privilegios.

¿ Cuál es el lugar de la mujer en los territorios palestinos? ¿Hay dirigentas mujeres en HAMAS o en la cúpula del gobierno?

La mujer está en todos sitios. Está en casa, pero también está en las universidades. Está en el campo trabajando, pero también está en los escaños de la cámara legislativa. Pero no está lo suficientemente representada. No hay dirigentas en Hamas. Son todo hombres. Al igual que son todo hombres dirigiendo el resto de partidos palestinos. En los partidos de izquierda hay miembros del buró político que sí son mujeres, pero no son las que mandan ni ordenan, aunque igual en este caso puede ser porque no lo quieran hacer. En las facciones islamistas, como Hamas y la Yihad Islámica, no hay mujeres mandando ni hablando de política ni organización, sí que las hay como simpatizantes o esposas de miembros afiliados a dichas facciones.

Hay mucho que hacer aún en los territorios por el papel de las mujeres, por su emancipación, por su visibilización fuera de la esfera privada, del hogar… y de ello se están encargando muchas palestinas desde plataformas por los derechos de las mujeres. Hacen un trabajo enorme, sabiendo que la ocupación les está mermando los esfuerzos por muchas razones.

Hoy estás viviendo con tu compañero en España, ¿qué extrañan de Gaza?

La familia, las amistades. Yo echo de menos también el mar, Beit Lahiya (al norte de la franja). El olor a verano sin pólvora ni sangre derramada. Las comidas palestinas en buena compañía. Los debates sobre un futuro mejor para todos y todas, sobre un único Estado. Y los relatos de la gente mayor sobre cómo fueron otros tiempos…

¿Imaginas Gaza sin bloqueo y sin ataques permanentes? Cómo crees que sería?

Un paraíso. Habría más trabajo, la economía mejoraría, menos gente moriría de enfermedades que pueden tratarse. Tendríamos electricidad, agua corriente, productos que no nos faltasen. Estaríamos viviendo en familia, rodeados de campos, replantaríamos los naranjos que arrancaron los israelíes. Podríamos ir a una playa arenosa andando y, con el aeropuerto de Gaza reconstruido, podríamos viajar a España y de España a Gaza.

Si, además de levantarse el bloqueo terminase la ocupación y el proceso colonial en Palestina, no tendríamos que ver más trajes militares.

¿Algo que quieras agregar o que creas que puede aportar a que uno entienda la vida en Gaza más allá de lo que uno puede ver en los grandes medios?

Lo que añadiría es que la gente en Gaza no es mejor ni peor que la gente fuera de Gaza, pero está muy afectada sicológicamente y eso repercute de manera negativa en las relaciones sociales. Muchas personas me han relatado cómo llegaron a convivir, a trabajar codo con codo con personas judías cuando podían salir de Gaza a Tel Aviv y otros puntos. Es una cuestión de lucha de clases. Es un enfoque que hay que tener en cuenta a la hora de analizar lo que está sucediendo y a la hora de llegar a una solución duradera y pacífica, justa y equilibrada.

La foto de portada es de David Segarra, tomada en el aeropuerto bombardeado de Gaza.

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