05 julio, 2021
category: FORO DEBATE, VENEZUELA
Recientemente, llego a mis manos un artículo donde se recogen frases sueltas y descontextualizadas del Comandante Eterno Hugo Chávez, con el fin de infelizmente construir un relato que sugiere que el Presidente Nicolás Maduro está obrando a contracorriente de las tesis programáticas de la revolución heredadas por el comandante. Cosa que si bien adolece de sustentación real, y no resiste un análisis sincero, no es menos cierto que se inscribe en las maniobras de ataque con las cuales la derrotada oposición continental, intenta sustanciar un expediente de descalificaciones contra el acertado liderazgo sustantivo de la Revolución Bolivariana.
En ese sentido, la guerra multifactorial que ha declarado el imperio y sus aliados contra el Presidente Maduro, tiene sus objetivos centrados en el exterminio de toda posibilidad alternativa al “capitalismo y sus valores”; de allí que, el mensaje que transmiten por todos los medios es directamente proporcional al nivel de daño que les causa que un obrero sea presidente, socialista y altamente dotado de las cualidades necesarias para inspirar al pueblo, resistir las pretensiones homogeneizadoras y vindicar al poder popular organizado.
En ese marco referencial, los ideólogos de la derecha y sus medios de comunicación, no escatiman esfuerzos por intentar deslucir la exitosa conducción política, económica y social, del Presidente Nicolás Maduro frente al bestial ataque que mantiene los enemigos de la patria en su contra y en contra de todos los venezolanos.
En consecuencia, estos tiempos de combate por la historia, la vida y la paz, desde los pírricos sectores disconforme y autoexcluidos de las responsabilidades de Estado que otrora usufructuaron el poder para solazar sus egos e imponerse como referentes de dudosa fachada ética revolucionaria, está emergiendo cual parasito ideológico, un debate subalterno con el cual se intenta descalificar la obra del Gobierno Bolivariano y desconocer la conducción.
Tal situación delata la intencionalidad perversa de la derecha dentro y fuera del país, y peor aun, desnuda a una pírrica caterva de ex personeros gubernamentales, que al no estar en las estructuras de mando del gobierno, ni gozar de la confianza de la mayorías revolucionarias, acuden a la infesta propagación de relatos infames, con los cuales intentan desconocer los más elementales preceptos de la crítica revolucionaria y del respeto al debate sustantivo, irreverente en su discurso pero disciplinado en sus acciones.
En ese sentido, la derecha, siempre reaccionaria, atrasada y enclavada en sus debilidades ideo políticas, llena de prejuicios y cansonamente repetidora de su discursito farsante del “progreso instantáneo al alcance de todos”; frases medio hecha y colchas de retazos de ideas, que no se compadecen del rigor de la dialéctica con la cual se construye la auto critica sustanciada y profunda que demanda la lucha revolucionaria.
Sé que la libertad a disentir es un derecho inalienable que las y los revolucionarios consagramos y asumimos, pero entiendo junto a millones, que la crítica revolucionaria no está reñida con la lealtad a los principio ético, políticos y sobre todo dialecticos correspondientes a la realidad concreta, que involucra el todo y por ende no parcela las circunstancias, ni parafrasea, descontextualiza o plagia y menos para emboscar con medias verdades y muchas mentiras, a quien por mandato popular tiene sobre sí la responsabilidad de conducir el proceso bolivariano en estos tiempos de guerra multifactorial, asimétrica y despiadada.
Sobre lo anterior, es menester señalar, que ni el Presidente Maduro, ni ningún revolucionario comprometido con la causa justa de la Revolución Bolivariana, está poniendo en riesgo los principios consagrados en el Plan de la Patria y el texto Constitucional heredado por el comandante eterno, todo lo contrario, a pesar de los despiadados ataques contra el país por parte de las potencias occidentales y de los delirio de grandeza de los auto ungidos oposicionistas, estamos venciendo en la lucha restituyendo la paz, fortaleciendo al Estado y abriendo las compuerta al desarrollo de formas productiva que conlleven a la conquista de la mayor suma de felicidad posible para todo el pueblo.
Bien lo decía Jorge Rodríguez Padre, “el Socialismo se conquista Peleando”, y la pelea se da en todos los terrenos, principalmente, en el económico y la construcción político social. Todas las estrategias emanadas del comando cívico militar de la revolución al mando del Presidente Maduro han demostrado con creces su eficacia y por ello no hay dudas de su calidad política, ni de su condición revolucionaria, en la batalla y en la victoria que le consagra.
América XXI es un medio de comunicación dedicado a ofrecer contenido de alta calidad periodística desde y para América Latina y el Caribe. Actualmente se sostiene gracias a los aportes de quienes acompañan este proyecto de autogestión. ÚNETE