Merkel buscará su cuarto mandato en septiembre
Ignacio Díaz – América XXI
Esta vez la prensa internacional evitó anunciar la noticia como un intento por “perpetuarse en el poder” o como un debilitamiento o golpe a la democracia liberal. Tampoco el caso generó denuncias de “autoritarismo”, “ambición por el poder” u otras tantas que se hacen habitualmente cuando líderes de izquierda suramericanos se presentan a nuevas elecciones para garantizar la continuidad de los procesos de transformación social en sus países, como seguramente hará Evo Morales en 2019.
Angela Merkel, del partido Cristianodemócrata (CDU) recibió el apoyo de los aliados parlamentarios de la Unión Socialcristiana (CSU) para ser la candidata oficialista en septiembre, cuando se celebren elecciones generales en Alemania. Ambas fuerzas habían entrado en conflicto por el tema de los refugiados, pero finalmente la CSU respaldó hoy a Merkel. El motivo lo dio con claridad el primer ministro Horst Seehofer: “Queremos evitar una coalición de los socialdemócrtas, la izquierda y los verdes. La base común entre la CDU y la CSU es la mejor prevención contra la coalición de izquierdas”, aseguró.
La CSU le sigue reclamando a Merkel que ponga un límite anual al ingreso de refugiados, aunque emitir una norma de ese tipo es inconstitucional. La líder de Alemania se comprometió de todas maneras a reducir la cantidad de entradas de inmigrantes al país, aunque sin aceptar metas o límites.
La socialdemocracia tradicional (SPD) presenta como candidato al ex presidente del Parlamento europeo, Martin Schulz, y pretende incorporar a partidos de izquierda y ecologistas en una alianza electoral. En el otro extremo, la ultraderecha de Alternativa para Alemania (AfD) se muestra en claro crecimiento, al igual que otras fuerzas similares de Europa.
Ante este escenario, la coalición conservadora entre CDU y CSU dejó de lado diferencias y se encolumna otra vez más detrás de Merkel.
Tras la salida de Obama y la derrota de Clinton en Estados Unidos, el Brexit y la renuncia de David Cameron en el Reino Unido, la próxima salida del poder de Hollande en Francia y el crecimiento de la ultraderecha dirigida por Marine Le Pen, Merkel sostiene el liderazgo más firme en defensa del liberalismo económico entre los países occidentales desarrollados. En septiembre las urnas definirán su futuro.