¿La Constituyente de Chile acabará con Carabineros?
Adelanto del informe que publicamos en nuestro Boletín Semanal.
Calificada como “una institución fundamental” por el presidente Sebastián Piñera, la fuerza de Carabineros de Chile puede estar transitando la última etapa de su existencia. No porque el poder establecido muestre señales de prescindir de su principal herramienta para disciplinar al pueblo sino por la dinámica que impone la rebelión popular de 2019 y, en complejo equilibrio, el debate por la nueva Constitución.
Varias voces se alzan en el seno de la Convención Constituyente para reemplazar a Carabineros. El objetivo –resistido por la derecha y por sectores conservadores dentro del llamado “progresismo”- es cerrar un ciclo en el que la fuerza policial militarizada castigó con asesinatos, desapariciones, vejaciones, torturas y represión a quienes ganaron las calles contra las élites en el poder.
La Comisión de Derechos Humanos de la Convención que debe redactar la nueva Constitución, escribió entre sus objetivos “el reemplazo de la institución de Carabineros por una entidad pública que ejerza la función policial bajo dependencia y control civil con enfoque ciudadano, desmilitarizado, con carrera funcionaria de escalafón único y que someta su doctrina, sus políticas y el cumplimiento de su labor al respeto irrestricto de los derechos humanos».
Si bien se trata de un primer paso –planteado dentro de los objetivos que persigue la Constituyente-, la mención al asunto reabrió un debate que la derecha nunca quiso abordar. El gobierno rechazó la iniciativa y argumentó que se trata del “uso político” de Carabineros, una organización que «tiene una historia que no se puede borrar de un día para otro», en palabras del ministro del Interior, Rodrigo Delgado.
Para frenar esta ofensiva, el Gobierno (saliente, ya que en noviembre habrá elecciones presidenciales) envió al Congreso un proyecto de ley para “reformar” la institución y hacerla depender de un nuevo ministerio de Seguridad Pública. Pero la Comisión de Derechos Humanos de la Constituyente -dominada por la oposición y por independientes muy críticos del aparato represivo- no habla de reformar sino de refundar.
La rebelión popular de 2019 mostró al mundo la envergadura del aparato represivo del Estado a través de Carabineros. El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) registró cientos de actos de violaciones a los derechos humanos, cometidos por la fuerza cuando miles y miles de chilenas y chilenos salieron a las calles para alzar su voz contra el poder establecido. Aquellas protestas masivas, fuertemente reprimidas, terminaron con cerca de treinta muertos y más de 3.600 heridos.
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La noticia en audio (voz: Salvatrice Sfilio)
