De la mano de Washington, Lasso militariza Ecuador
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, dispuso una movilización extraordinaria del Ejército y la policía con el argumento de un aumento del delito a causa del narcotráfico y anunció un proyecto de ley para darle impunidad a los uniformados de presuntos delitos «en cumplimiento del deber».
Las certezas para el contexto de esta medida abundan: horas después de dar la orden, el presidente derechista recibió al canciller de Estados Unidos. Además, crecen las demandas sociales y las protestas, está enfrentado con el Parlamento y es investigado por tener dinero en paraísos fiscales.
Lasso dispuso un estado de excepción por 60 días en todo el territorio, por lo que soldados y policías patrullarán las calles para liberar a los ciudadanos «de las garras de la delincuencia», el «único enemigo» que tienen «las calles del Ecuador».
Lasso dijo que se creará una unidad legal especial y se enviará un proyecto de ley al Parlamento para proteger a policías y militares que sean demandados por «cumplir con su deber», y hasta adelantó que indultará a integrantes de las fuerzas de seguridad «injustamente condenados».
«Cuando el narcotráfico crece, aumentan también sicariatos y homicidios», dijo el mandatario tras firmar la militarización, cuyo texto habla de «grave conmoción interna».
Según el Gobierno, entre enero y octubre de este año se registraron casi 1.900 homicidios intencionales, frente a cerca de 1.400 de todo 2020.
Agregó Lasso que la mayor parte de estos homicidios, hasta el 70% en algunas provincias, está relacionada con el tráfico de drogas.
Lasso recibió a Anthony Blinken, el secretario de Estado de Estados Unidos para hablar de «seguridad y narcotráfico». temas que utiliza Washington para intervenir en asuntos internos de países con gastos millonarios y pobres resultados.
Poco antes del anuncio del estado de excepción, Lasso cambió a su ministro de Defensa, al juramentar al general retirado Luis Hernández en reemplazo de Fernando Donoso, excomandante de la Marina.
El Gobierno aclaró que el estado de excepción «garantiza el derecho a las protestas», en momentos en que se suceden manifestaciones y se esperan más protestas por un alza de los combustibles y otras demandas.
Lasso recibió una citación para comparecer ante una comisión legislativa luego de que la investigación periodística internacional conocida como Pandora Papers afirmara que el mandatario tuvo empresas off shore.
Los vínculos con Parlamento no están bien, a cinco meses de asumir el poder, a tal punto que el Poder Legislativo devolvió, sin tratarlo, un proyecto de ley que incluye una reforma laboral y tributaria.
Frustrado, el Presidente respondió alegando, esta semana, que no descartaba hacer uso de una prerrogativa que le permite disolver el Parlamento.
La noticia en audio (voz: Salvatrice Sfilio)