El candidato progresista Gabriel Boric es el nuevo presidente de Chile al reunir 55,8 % de los votos válidos del balotaje de este domingo y vencer a la unidad de derechistas y extrema derecha representados en el pinochetista José Antonio Kast.

La confirmación de los datos -y el reconocimiento de la derrota por parte de Kast- generó un alivio en millones de personas en Chile y en América Latina.

En el comando de la campaña de Boric, en un hotel en el centro de Santiago, simpatizantes del candidato comenzaron a cantar “Se siente, se siente, Boric presidente” y varios miles de personas salieron a las calles a celebrar.

Los chilenos y las chilenas votaron este domingo en un polarizado balotaje para elegir presidente entre Boric y Kast, dos opciones diametralmente opuestas, a partir de las ideas extremistas del dirigente derechista.

Un dato relevante fue el aumento de la población que asistió a votar y estableció un récord de asistencia. Mientras el 47,3% votó en la primera vuelta, este domingo lo hizo más del 55%, es decir, unos 8,2 millones de chilenos.

La jornada estuvo caracterizada por las altas temperaturas en buena parte del país y la polémica por la reducción del servicio de colectivos en Santiago, lo que hizo que los votantes demoraran en trasladarse para votar. El gobierno , que había apoyado a Kast, admitió la maniobra.

Boric, que sucederá al derechista Sebastián Piñera cuando asuma el marzo de 2022, había prometido su apoyo total a la Asamblea que delibera desde hace algunos meses para redactar una nueva Constitución que reemplace a la heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-90).

El presidente electo, que nació en la sureña región de Magallanes y que antes de ser diputado fue uno de los principales líderes estudiantiles, prometió garantizar los derechos básicos universales y de las minorías, la libertad sexual e igualdad de género, y aumentar el rol del Estado en la economía y poner fin al sistema privado de pensiones, una herencia de la dictadura.

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