Castillo entre el fuego de la derecha y el fuego de sus filas
El presidente de Perú, Pedro Castillo, denunció que «grupos de poder» están orquestando intentos de golpe de Estado en su contra aprovechando la crisis política por la que atraviesa su Gobierno, en medio de críticas de la derecha y algunos exfuncionarios suyos.
En su referencia explícita o implícita, Castillo se refirió a sectores de la derecha que promueven la vacancia por incapacidad para ejercer el cargo y a exfuncionarios suyos que aseguran que existe un «gabinete a las sombras».
«Ante lo dicho por algunos exfuncionarios, rechazo rotundamente ciertas teorías sobre la injerencia de mi equipo de confianza en la toma de decisiones. Sus afirmaciones son, en todos sus extremos, falsas», señaló Castillo.
Además, el mandatario denunció «los intentos golpistas que se están orquestando con más fuerza desde esta semana», en coincidencia con los días en que debió realizar dos cambios de gabinete.
El último viernes, el jefe de Estado anunció el cambio de su primer ministro, Héctor Valer, y los demás miembros del gabinete ministerial apenas cuatro días después de haberlos nombrado.
El nombramiento de Valer fue duramente cuestionado por sectores políticos y de la ciudadanía al descubrirse que el primer ministro tenía denuncias por violencia familiar, además de una investigación fiscal por corrupción.
Aparte de Valer, otros ministros fueron cuestionados por tener casi nula preparación para estar a cargo de las diversas carteras, teniendo como sola ventaja el formar parte del entorno de Castillo.
En días previos al cambio del gabinete, el exsecretario presidencial Carlos Jaico, y el exministro del Interior Avelino Guillén afirmaron que Castillo tenía un «gabinete en la sombra».
Con esa frase hicieron referencia a su equipo de asesores que, aseguran, son los responsables reales de dirigir las políticas del gobierno en lugar de los ministros.
Grupos de oposición insisten en que el jefe de Estado debería renunciar al cargo ante una supuesta falta de preparación o por estar incapacitado moralmente para ejercer la máxima jefatura del país.
«Mi compromiso sigue vigente y con más fuerza que nunca hasta el 28 de julio de 2026», dijo Castillo, en referencia a la fecha en que finaliza su mandato presidencial.
«Me apena que los grupos de poder promuevan de manera sistemática una innecesaria vacancia (destitución) presidencial. Si realmente quieren al Perú, convoquen a la unidad y gobernabilidad», agregó.
El defensor del Pueblo de Perú, Walter Gutiérrez, cuestionó duramente a Castillo al asegurar que «no está preparado” para el cargo y no está cumpliendo con el mandato de luchar contra la corrupción.
«No solo debe conocer la Constitución, sino que debe saber que esa facultad que él tiene de designar ministros no es irrestricta, tiene límites. Un presidente tiene como mandato preservar la buena administración», afirmó Gutiérrez.
La noticia en audio (voz: Salvatrice Sfilio)