Comenzó la Feria del Libro binacional Chacú-Guaranítica
Por Jorge Zárate
Hasta el 13 de marzo se realiza la primera edición binacional de la Feria del Libro Chacú-Guaranítica, en las instalaciones de la Embajada Argentina en la ciudad de Asunción, la capital paraguaya. Paralelamente, habrá actividades en Resistencia, capital de la provincia argentina de Chaco, Argentina, y México será el país invitado.
El escritor argentino Mempo Giardinelli, premio Rómulo Gallegos de Literatura, fue el encargado de dar la apertura oficial.
Celebró que en la literatura «está la reserva de la Humanidad, para sobrevivir a estos tiempos sombríos en que las grandes potencias vuelven a imponer la brutalidad y la violencia bélica y feroz al otro lado del planeta”.
Giardinelli recordó a su vez que “la unión de nuestras naciones siempre fue, y sigue y seguirá siendo, sólida y fuerte, considerada desde dos ejes por lo menos: la literatura y la cultura del agua.
Agregó que los ríos Paraguay, Pilcomayo, Bermejo y el magnífico Paraná, que llamamos “Padre del Mar”, están en nosotros, en cada gesto, en cada palabra que escribimos”.
A su turno, Rubén Bisceglia, titular de Librería de la Paz y alma mater del encuentro, explicó que lo moviliza el afán de poner en valor “lo que aquí se piensa y escribe; nuestra prolífica historia intelectual, en la que todos vamos construyendo la memoria escrita de la región”.
Personalidades de Chaco, Formosa, Corrientes, Santa Fe, Santiago del Estero, Misiones y Paraguay y otros países limítrofes serán los protagonistas principales de esta idea que viene creciendo.
Tras su lanzamiento oficial el 25 de febrero, en la Embajada Argentina en Asunción, al día siguiente se celebró la inauguración del mismo evento en el predio del Domo del Centenario de Resistencia, en Chaco, Argentina.
Allí, hasta el 13 de marzo diversos artistas, escritores y gestores culturales darán vida a diferentes actividades relacionadas al libro regional.
Del acto inaugural participaron el gobernador del Chaco, Jorge Capitanich y también, de manera virtual, el ministro de Cultura argentino, Tristán Bauer, entre otras autoridades.
Agenda paraguaya
Aquí algunos eventos que tendrán lugar en la sede de la Embajada Argentina en Asunción: El sábado 5 de marzo, a las 17:00, se presenta el poemario “Broches” de Constanza Pérez Ruiz; así como, en otro escenario, la nueva obra literaria de Clarisa Pereira; más tarde, a las 18:00, será la presentación de los libros “Antología de Corrientes” y “Corrientes Escribe 1″, a cargo de Mariana Rinesi y Constanza Pérez Ruiz.
A las 18:00, también de ese sábado, será la presentación del libro “Salvajes” de Antonio Ramos Revillas. Mientras que, a las 18:00, está previsto el acto en torno a los libros “Mitología Guaraní. Cuentos” y “Cuentos de Navidad en Clorinda y otras”, de Princesa Aquino, Lucy Yegros.
Seguidamente, a las 19:00, Susy Delgado y Delicia Villagra participan en la presentación de “Orozco Pytukue”. En otra sala, Mariana Rinesi presenta “Informe Forense”. En tanto, Marisa Liliana Moreira ofrecerá su obra “En que invertir, en el juego de la vida. Trilogía del Ser”.
Para el domingo 6 de marzo, a las 18:00, será el lanzamiento de “Insurgencia Educativa”, de Carlos Davel Quirós. Mientras que un espectáculo literario musical animará la velada, a las 19:00, con el Tributo a Facundo Cabral, a cargo de Pedro Jorge Solans.
Durante la última etapa de la feria, el lunes 7 de marzo, a las 18:00, Elina Malamud presenta “El baile de la abuela muerta”. El miércoles 9 de marzo, a las 17:00, Mirella Cossovel de Cuellar hará lo suyo con “Los cuentos de la Nonna”. En otra actividad, a las 18:00, Marcela Cortes lanza “Mientras dure la pandemia”; mismo horario para “Concebida en la clandestinidad”, de Sofía Raquel Fernández Casabianca.
El jueves 10 de marzo, a las 18:00, será el turno de “Lecturas para viajar” de Mario Ángel Kuszmiruk; e “Itinerante”, de Teresa Godoy. A las 19:00 se prevé la lectura denominada “Entre voces”, donde participarán Milia Gayoso Manzur, Víctor-Jacinto Flecha, Maricruz Méndez y Nelson Aguilera, con presentación de María Eugenia Ayala. Organiza: PEN Club del Paraguay.
El viernes 11 de marzo, a las 17:00, se lanzan “Devuélveme mis bragas” de Araceli González; “Microcuentos: ¿cómo crear historias para redes sociales?”, de Aldo Luberta Martínez, a las 17:30; “Un nativo Guaraní Gobernador de la Malvinas”, de Miguel Ángel Florentín, a las 19:00; “Alas y cadenas” de Héctor Otazú y Yennifer Caballero, y la novela “La máscara de Astrea” de Carmen Cáceres.
El sábado 12 de marzo, a las 17:00, se presenta “Nuevos Tiempos-Adolescencias” de María Magdalena Blasích. Así también, “Cuentos Completos” de Gabriel Perino; “Sapucay Sangriento” de Favio Alvarenga, a las 18:00; “Ñañe’emina guaranime”, de María Gloria Pereira; “Los pies sobre el agua de Augusto Roa Bastos” de Víctor Jacinto Flecha.
Finalmente, el domingo 13 de marzo, a las 17:00, será la presentación de “Astrología”, de Alejandro Vaena. Cerrará la agenda, en la sala Leopoldo Marecha, a las 19:00, con la presentación del libro “Escritos y Memorias de Verano”, con palabras de Leni Pane y Delfina Acosta, en un encuentro que organiza Escritoras Paraguayas Asociadas (EPA).
Discurso de inauguración de Feria del Libro Chacu Guaranítica
Por Mempo Giardinelli
Quiero expresar mi agradecimiento a todas aquellas personas que promovieron mi presencia aquí. A Francisco “Tete” Romero, presidente del Instituto Chaqueño de Cultura; al embajador Domingo Peppo y a las autoridades de la República del Paraguay, que es también mi lugar en el mundo y donde simbolizo todo lo bueno en mi editora Vidalia Sánchez, y en amigos entrañables como Juan Manuel Marcos, fundador y guía de la Univerisad Del Norte, que siempre me ha honrado, y también a los notables escritores Guido Rodríguez Alcalá, y Renée Ferrer, que para mí simbolizan hoy la tradición de Augusto Rosa Bastos y Josefina Plá. Todos ellos están presentes aquí, celebrándonos desde donde se encuentren, y seguro, desde sus obras literarias.
No soy quién para decir que esta Feria era necesaria, pero sí puedo asegurar que es un encuentro oportuno, sobre todo en tiempos en los que se supone que estamos sobreponiéndonos a una peste maligna que nos alejó de todos y todas a quienes queremos. Y peste que a nosotros y nosotras, chaqueños, formoseños, correntinos y misioneros, no nos separó en el afecto y el amor que nos une al Paraguay y su riquísima cultura.
La unión de nuestras naciones siempre fue, y sigue y seguirá siendo, sólida y fuerte, considerada desde dos ejes por lo menos: la literatura y la cultura del agua.
Los ríos Paraguay, Pilcomayo, Bermejo y el magnífico Paraná que llamamos “Padre del Mar” están en nosotros, en cada gesto, en cada palabra que escribimos.
Dice Ricardo Rojas, en su Historia de la Literatura Argentina, que Ruy Díaz de Guzmán fue el primer escritor argentino “por su raza, su cuna, su lengua, su asunto, su género y su ideal literario”. Con él, al igual que Martín del Barco Centenera, la literatura le puso nombre al país antes de que se consolidara su existencia. Y ese primer escritor de la Argentina fue también el primero que incluyó en su narración al río Paraná y al Paraguay, sólo mencionados anteriormente por el alemán Ulrico Schmidel y acaso en el cuaderno de bitácora de algún navegante. Como ese conquistador delirante y feroz que fue Alvar Núñez, que inició sin saberlo la tradición de encuentros alrededor del esplendor del agua y de la palabra.
Ninguno de ellos, a ambos lados de lo que después serían naciones hermanas, sobreponiéndose a insidias y hasta guerras fratricidas, pudo sustraerse a la tentación de decir que era el río el que nos unía, nos brindaba paisajes y nos daba ánimos y fuerzas para ser naciones libres. Esta vena gigantesca que atraviesa la América del Sur desde la Amazonía hasta el Plata, verdadero “camino que camina”, como lo llamaron bellamente los pueblos guaraníes originarios, también “Padre del Mar” o “Padre de los ríos”, ha sido y sigue siendo para nosotros símbolo de unión y sello cultural que nos une para siempre, en guaranias y chamamés, en poemas y canciones, y en una literatura que es ya universal. La de Augusto, la de Helio Vera, la de Josefina y Juan Manuel, y en las otras orillas la de Horacio Quiroga y Orlando van Bredam y Eli Bergallo y Tete Romero. Y es que a nosotros nos unieron siempre las aguas, los innumerable ríos, riachos y arroyos que desembocan todos en el Paraná, el Padre Río que se junta allá en su desembocadura con el río Uruguay para formar juntos ese estuario inabarcable a la vista que es el Río de la Plata, y al cual con toda lógica Juan Díaz de Solís llamó “Mar Dulce”.
Esta Feria, entiendo yo, quiere celebrar todo esto.
O sea la cultura de esta geografía que hoy llamamos Mercosur, y que durante décadas se conoció como Cuenca del Plata, enorme región del mundo que abarca cinco países y vive y bebe del formidable sistema de grandes ríos subamazónicos.
Hace unos 20 años yo advertí, no sin sorpresa, que no existían antologías literarias que cantaran estas uniones. Y entonces organicé el que creo fue el primer libro compilación de lecturas de nuestras geografías: poemas, cuentos, ensayos, narraciones varias. A ese libro lo titulé Padre Río y hoy es un modesto clásico en el Nordeste Argentino, y yo espero que un día de estos lo completemos con textos equivalentes del Paraguay, de sus creadores de poesía y de narrativa.
Lo cierto es que en todas las épocas, en las dos orillas, en todos los países que atraviesa, esta turbulencia planetaria, tajo de aguas gigantescas que corta una de las mejillas de la Tierra, ha sido generadora de literatura y ha calado hondo y tan profundamente en la imaginación popular que me atrevo a afirmar que el río es, de hecho, quizás el más fuerte motivo costumbrista de nuestros dos países.
Todos quienes lo cantaron y evocaron, nacionales y extranjeros, fueron incapaces de sustraerse a la musicalidad rumorosa de sus aguas, al encanto de sus verdes, al misterio de sus orillas y a la poesía de esa luna que navega, terca y eterna, montada sobre el espinazo del río. Esto disparó todo tipo de versificaciones y narraciones: de lo costumbrista a lo fantástico, del drama al nacionalismo y a la experimentación. Y hoy se cobija, incluso, en las mal llamadas redes sociales que son, en verdad, tejidos malignos para que ya no conversemos, para vivir aislados, para entretenernos con nimiedades y groserías, y sobre todo y especialmente para que no conversemos, y no leamos y seamos pueblos aborregados, fáciles de dominar. Así andamos, y así anda el mundo.
Que por suerte tiene, todavía, literatura. Y hoy decir literatura es decir también encuentro. Y es decir narraciones para la memoria y poesías para celebrar lo insondable e inmaterial del espíritu humano. Que ahí está la reserva de la Humanidad, creo yo, para sobrevivir a estos tiempos sombríos en que las grandes potencias vuelven a imponer la brutalidad y la violencia bélica y feroz al otro lado del planeta.
Para que la poesía y la narración que nos hermanan cautericen todas las heridas es que se hacen las Ferias de Libros. Como ésta, en la muy noble y leal Ciudad de Asunción, desde 1537 Madre de Ciudades, y en la Ciudad de San Fernando de la Resistencia fundada tres siglos después aguas abajo. Una misma cultura y una idéntica vocación inquebrantable de esperanza y libertad nos unen.
Muchísimas gracias.
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La noticia en audio (voz: Salvatrice Sfilio)